Julia Sáez Angulo
28.08.14.- Madrid.- Paco Baena, especialista en iconografía cinematográfica y autor de varios
libros sobre la materia ha adquirido una notable colección de más de medido
centenar de carteles de cine del desaparecido pintor Fernando Piñana de la
Fuente (Barcelona, 1911 – Fuengirola, Málaga, 1975), que guardaba su hija Gemma
en París. El coleccionista piensa escribir un libro sobre el artista catalán y
hacer una exposición con los carteles.
Gema Piñana Alfonso
Gema Piñana Alfonso
“Mi padre llegó a pintar varios centenares de carteles publicitarios de
películas de cine, para todas las grandes distribuidoras de películas en España
como la Warner, la Metro Goldwing Mayer, Universal, Columbia, United Artist...
”, explica la hija del artista. “También pintó numerosas fachadas de cine en
Barcelona, de las que casi un centenar de fotografías se encuentran en la
Filmoteca de Cataluña situada en la Ciudad Condal”, añade. “Su taller lo tenía
en el alto del Cine Principal, en el barrio barcelonés de Gracia. También trabajaba
en casa.”
Gema Piñana, hija del pintor Fernando Piñana, recuerda que los carteles de cine
de su padre eran de gran tamaño, tenían notable éxito y fue un artista cotizado
en su tiempo. Empezó en 1932 haciendo decorados para películas. La primera que
hizo fue Viva la vida, producida en la Ciudad Condal por Orphea
Films. Se le considera el pionero de los decorados de películas sonoras en
España, porque Viva la vida fue la primera sonora en España.
También hizo los decorados de Sierra de Ronda, producida e
interpretada por el marqués de Portago, padre del célebre automovilista
español. Esta última película la dirigió Florián Rey. Otro éxito lo obtuvo con
la película L´esposa anónima, el 17 de mayo de 1939.
En su carrera artística, Fernando Piñana, pintor, dibujante, cartelista,
muralista, arquitecto de interiores y decorador de hoteles, también efectuó
decorados para los espectáculos de danza de los bailarines José Greco y
de Pilar López. Igualmente trabajó junto al pintor vallisoletano José Capuletti.
Hizo murales para el camping del Club Polinesie en Rosas y para la base
americana situada entre Rosas y Cadaqués, durante los años 50. Como ilustrador
trabajó para el diario barcelonés La Prensa, donde llevó a
cabo diferentes murales alusivos a las distintas secciones del periódico: cine,
deportes, política, local, etc, así como bandas cómicas o de historietas para
la última página del diario, de las que Piñana era también guionista. Su hija
conserva buena parte de los originales de estas viñetas, que desea poner en
venta. Fernando Piñana pintó un mural de un Cristo entre ángeles para el
despacho de Antonio Sánchez Gómez, el que fuera fundador y director de la
revista Hola, que dirigió anteriormente el periódico La
Prensa de Barcelona.
Fachadas de cine espectaculares
Xavier Mas, buen conocedor del
mundo del cartelismo cinematográfico, ha estudiado a fondo el concepto y estilo
de los realizados por Piñana. El artista Fernando Piñana era un dibujante
excelente que llevó a cabo carteles y fachadas espectaculares, sobre todo en el
Cine Capitol de Barcelona, al que llamaban Can Pistoles, esto es
Casa de las Pistolas, porque en los años 50 allí hacían furor con las películas
de tiros.
Antoni Clavé también empezó su carrera pictórica como muralista en
Barcelona, si bien, al igual que Fernando Piñana lo dejó en pro de la pintura
de caballete. En 1938 Fernando Piñana pintó, “por encargo” del director de la
cárcel Modelo, el retrato del político Buenaventura Durruti, el dirigente
anarquista catalán, nacido en León y que había fallecido recientemente. Ese
retrato le trajo ciertas complicaciones al pintor después de la guerra, como lo
señala Manuel Tarín Iglesias –recientemente fallecido- director del
periódico La Prensa en los años 50. El ilustre periodista
catalán cita al pintor Piñana en sus memorias Los años rojos, libro
publicado por Planeta en 1985. Ambos coincidieron en la cárcel Modelo de
Barcelona durante la guerra civil de 1936. Gema Piñana conserva el Autorretrato (1941)
del pintor en acuarela, así como otros retratos suyos en dibujo.
Con Felipe Sagués de productor,
Fernando Piñana también realizó películas de 9 ½ como director, actor y
guionista; cuatro de ellas se conservan en la Filmoteca de Cataluña. Entre los
títulos conocidos Baile de disfraces (1949); Marte no
es un dios(1950) e Inspiración. Con todas ellas obtuvo diversos
premios internacionales.
“Mi
padre era un hombre tranquilo, bohemio y nocturno. En Fuengirola se acostaba de
madrugada. Un artista versátil en temas, técnicas, materiales y soportes. Lo
mismo hacía un mural, un dibujo, un cartel o dirigía una película en la que a
su vez era actor y director”, recuerda Gema. “Era muy rápido dibujando.
Según María Haidée, esposa de Manuel Tarín Iglesias, era capaz de pintar un cartel en
una sola tarde y, cuando no lo terminaba, podía quedarse sin hacer
tranquilamente. Era un dibujante zurdo y escritor ambidiestro.”
Bandas de historietas dibujadas
“Mi padre dibujaba igualmente
las tiras ilustradas, junto a los guiones, para las contraportadas de La
Prensa, donde trabajaba su amigo el periodista Manuel Tarín Iglesias en
Barcelona. También hizo un gran mural en la gran sala de prensa del periódico y
otras varias con motivos alusivos a las distintas secciones: Política, Tribunales,
Cultura, Deporte... La familia Tarín conserva varias obras de mi padre en
Barcelona”, explica su hija. Piñana obtuvo el primer premio en el concurso de
bases USA mejor decoradas en Europa.
Fernando Piñana hizo
pinturas o murales para interiores de hoteles, campings, discotecas, cines,
restaurantes, iglesias, etc. Entre otros, figuran el camping del Club La
Polinesie (1956) en Cala Montjoit. Rosas; la base americana de la
serranía del Paní (1957) entre Rosa y Cadaqués (Gerona); la capilla del Sagrado
Corazón y el Hotel Cid de Fuengirola; el Hotel Las Palmeras de Málaga;
restaurantes como La Langosta, Los Boliches y el mesón de José Luis en
Málaga; el Hotel Las Pirámides; el Hotel Mare Nostrum; el Cine Varietés de
Fuengirola...
“Solía hacer grandes
murales en paneles de tabla o lienzo, con el deseo de que sus obras
permaneciesen en caso de reforma o derribo de los edificios. Pintar sobre el
muro lo consideraba arriesgado para el futuro de sus trabajos”, explica su
hija.
En el libro Els cinemes de
Barcelona”, Joan Munsó Cabús escribe: “Fernando Piñana era un gran artista,
un dibujante bohemio y además genial. Dio al cine de Barcelona una gran
relevancia por sus célebres fachadas publicitarias. Con su trazo fino y
sugerente, de infinita elegancia, Piñana, que trabajaba con la facilidad de
quien transita por la vida con una alegría que cree inmarchitable, fue digno
continuador de la obra que iniciara otro artista genial: Antoni Clavé”.
Fernando Piñana vino a ser el relevo de Clavé en el ámbito de los murales.
Autorretrato de Fernando Piñana en comic
Autorretrato de Fernando Piñana en comic
Fernando Piñana se relacionó
siempre con sus colegas pintores como Santasusana en Barcelona o con el joven
belga Georges van Hove -que firmaba sus cuadros como George Evonhav-, a quien
conoció en la Costa Brava y con el que sostuvo una relación de padre e hijo
hasta su muerte. Igualmente con el célebre pintor vallisoletano José Capuletti,
que se casó con una bailarina de ballet.
Los cuadros y dibujos de Piñana aparecen
periódicamente en subastas de pintura. En Cataluña, se han subastado algunos
dibujos suyos y, recientemente en las subastas de Internet: Hola qué
tal, se puso a la venta pública un mural de Marinas sobre
lienzo de 600 x 106 cm. en oro y policromía, con un motivo de marinas, y otro,
un mural panel, de 385 cm. x 85 cm., también en oro y policromía, cuyo motivo
es Tajo de Ronda y bandoleros”. Ambos murales están firmados
por Fernando Piñana y datados en 1965.
La bella ciudad andaluza de Ronda fascinó al pintor, que la representó
frecuentemente en sus cuadros, así como sus tipos pintorescos bailando flamenco.
Buena parte de estas obras fueron adquiridas por coleccionistas extranjeros,
entre ellos: Helmut Albietz en Fuengirola; la familia Matswägeus, que le compró
una treintena de obras; Carlos Wadner, de Gottemburgo (Suecia) o los van Hove
de Bélgica, que cuentan con diversas obras de Fernando Piñana. Los Hermanos
Fernández Sáenz de Tejada fueron también otros coleccionistas de obras del
pintor barcelonés; las adquirieron durante la estancia del artista en
Fuengirola, localidad a la que se retiró a vivir en los años 60.
cuando vivia en Los Boliches, Fuengirola, mes suegros me compro la casa de Fernando Piñana El me regalo un juego de litografias.
ResponderEliminartengo 2 cajas de pinturas de el. me gustaria que su hija Gema me contacta
Si no me da la dirección , correo o tfno no puedo ponerla en contacto
ResponderEliminarHola buenas noches , no se si este es el sitio idóneo pero quisiera contactar para informar que tengo un cuadro de Fernando Piñena firmado en el año 54 , rogaría por favor contactar con migo cualquier interesado , tlf 627 65 10 45
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