La senda española de los artistas flamencos
Fundación Amigos del Museo del Prado
Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores
Diversos colaboradores
Barcelona, 2009
Julia Sáez-Angulo
Más de un millar de cuadros de la escuela flamenca se encuentran en el Museo del Prado con piezas relevantes de los grandes maestros como El Bosco, Patinir o Rubens, lo que convierte nuestra gran pinacoteca en lugar imprescindible para quien desee conocer la pintura flamenca, ha declarado el profesor Francisco Calvo Serraller en la presentación del libro “La senda española de los artistas flamencos”, editado por la Fundación de Amigos del Museo del Prado en Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores. Carlos Zurita, presidente de la Fundación escribe el prólogo.
El libro está realizado por distintos colaboradores: Javier Barón, Javier Bray, Francisco Calvo Serraller, Alan Chong, Luís Miguel Enciso Recio; Bart Fransen, David Freedberg, Wounter Kloek, Víctor Nieto Acaide, Javier Portús, Theodore K. Rabb, Luis Ribot, Pilar Silva Maroto, Tzvetan Todorov, Enrique Valdivielso, Alejandro Vergara y Joaquín Yarza Luances.
La relación de España con los Países Bajos ha sido muy estrecha en la historia y comenzó con los matrimonios de dos hijos de los Reyes Católicos con dos hijos de Maximiliano de Ausburgo. Fueron diecisiete provincias del Imperio Español en los Países Bajos durante dos siglos, cuya pérdida tuvo un enorme coste psicológico para el sentimiento popular de los españoles, al igual que siglos más tarde lo tuviera Cuba, señaló Calvo Serraller. Fue una catástrofe colectiva por el gran afecto que se le tenía en España.
El arte hispano-flamenco fue anterior a la política de los Austrias, ya que maestros como Juan de Flandes o Jan van Eyck, entre otros, estuvieron en España, del mismo modo que artistas españoles como Dalmau o Bermejo viajaron a Flandes. La figura de Rubens merece una cita singular por cuanto estuvo dos veces en España, con importante responsabilidad diplomática y animó a Velázquez para que viajara a Roma
La escuela sevillana con Murillo o Valdés Leal, también tuvo influencia de la escuela flamenca, señaló el presentador, quien a su vez recordó que el gran maestro del paisaje del XIX en España fue el belga Carlos de Haes, con discípulos ilustres como Beruete o Regoyos. A Riancho lo animó a completar sus estudios en Bélgica.
Fundación Amigos del Museo del Prado
Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores
Diversos colaboradores
Barcelona, 2009
Julia Sáez-Angulo
Más de un millar de cuadros de la escuela flamenca se encuentran en el Museo del Prado con piezas relevantes de los grandes maestros como El Bosco, Patinir o Rubens, lo que convierte nuestra gran pinacoteca en lugar imprescindible para quien desee conocer la pintura flamenca, ha declarado el profesor Francisco Calvo Serraller en la presentación del libro “La senda española de los artistas flamencos”, editado por la Fundación de Amigos del Museo del Prado en Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores. Carlos Zurita, presidente de la Fundación escribe el prólogo.
El libro está realizado por distintos colaboradores: Javier Barón, Javier Bray, Francisco Calvo Serraller, Alan Chong, Luís Miguel Enciso Recio; Bart Fransen, David Freedberg, Wounter Kloek, Víctor Nieto Acaide, Javier Portús, Theodore K. Rabb, Luis Ribot, Pilar Silva Maroto, Tzvetan Todorov, Enrique Valdivielso, Alejandro Vergara y Joaquín Yarza Luances.
La relación de España con los Países Bajos ha sido muy estrecha en la historia y comenzó con los matrimonios de dos hijos de los Reyes Católicos con dos hijos de Maximiliano de Ausburgo. Fueron diecisiete provincias del Imperio Español en los Países Bajos durante dos siglos, cuya pérdida tuvo un enorme coste psicológico para el sentimiento popular de los españoles, al igual que siglos más tarde lo tuviera Cuba, señaló Calvo Serraller. Fue una catástrofe colectiva por el gran afecto que se le tenía en España.
El arte hispano-flamenco fue anterior a la política de los Austrias, ya que maestros como Juan de Flandes o Jan van Eyck, entre otros, estuvieron en España, del mismo modo que artistas españoles como Dalmau o Bermejo viajaron a Flandes. La figura de Rubens merece una cita singular por cuanto estuvo dos veces en España, con importante responsabilidad diplomática y animó a Velázquez para que viajara a Roma
La escuela sevillana con Murillo o Valdés Leal, también tuvo influencia de la escuela flamenca, señaló el presentador, quien a su vez recordó que el gran maestro del paisaje del XIX en España fue el belga Carlos de Haes, con discípulos ilustres como Beruete o Regoyos. A Riancho lo animó a completar sus estudios en Bélgica.
Creadores de una visión moderna al reprsentar la realidad
El propio Picasso estuvo una temporada en Holanda y pintó cuadros con temas holandeses. La influencia de El Bosco en Dalí es indudable… por todo ello es claro que el diálogo hispano-flamenco es enorme a lo largo del tiempo, declaró Calvo Serraller. El papel de los primitivos flamencos en el Renacimiento fue importante en lo que se refiere a la pintura al óleo y su manifestación moderna a la hora de expresar lo humano y la realidad. Ayudaron a la conciencia moderna.
No sólo se estudia la Historia del Arte a través de los cambios y movimientos formales sino a través de la cultura en sus distintos aspectos filosófico, sociológico, político… El arte es genio pero también vida, subrayó el profesor Serraller. Entre España y los Países Bajos se dio una relación amor/odio muy significativa e interesante, concluyó.
A la pregunta de por qué no se había contado en el libro con el profesor Tomás Díaz Padrón como gran experto en la pintura flamenca, el presentador dijo que la exclusión no significaba el no reconocimiento, sino que hubo un deseo de incorporar nuevos nombres de expertos.
El propio Picasso estuvo una temporada en Holanda y pintó cuadros con temas holandeses. La influencia de El Bosco en Dalí es indudable… por todo ello es claro que el diálogo hispano-flamenco es enorme a lo largo del tiempo, declaró Calvo Serraller. El papel de los primitivos flamencos en el Renacimiento fue importante en lo que se refiere a la pintura al óleo y su manifestación moderna a la hora de expresar lo humano y la realidad. Ayudaron a la conciencia moderna.
No sólo se estudia la Historia del Arte a través de los cambios y movimientos formales sino a través de la cultura en sus distintos aspectos filosófico, sociológico, político… El arte es genio pero también vida, subrayó el profesor Serraller. Entre España y los Países Bajos se dio una relación amor/odio muy significativa e interesante, concluyó.
A la pregunta de por qué no se había contado en el libro con el profesor Tomás Díaz Padrón como gran experto en la pintura flamenca, el presentador dijo que la exclusión no significaba el no reconocimiento, sino que hubo un deseo de incorporar nuevos nombres de expertos.