miércoles, 22 de agosto de 2012




Trajes de Baño y exposición corporal durante el siglo XX en el Museo Cristóbal Balenciaga





Julia Sáez Angulo

         El baño en el mar, la playa, la piscina, han sido los lugares y motivos para que hombres y mujeres acortaran su vestimenta y mostraran su cuerpo paulatinamente in crescendo. El Museo Balenciaga en Getaria muestra una singular exposición titulada Trajes de Baño y exposición corporal. Una historia alternativa del siglo XX”, una retrospectiva de una prenda que ha tenido muchas variaciones.

         La muestra permanecerá abierta hasta el 23 de septiembre.

         La exposición ha sido comisariada por la norteamericana y coleccionista Beberly Birks, una experta en moda, especializada en indumentaria histórica, que cuenta con una amplia colección de piezas desde finales del siglo XIX. Desde hace más de veinticinco años se encarga de comisariar exposiciones sobre moda por todo el mundo
        
         Las piezas son de distintos creadores entre los que se encuentran Yves Saint Laurent –las piezas más elegantes y creativas. No falta el biquini de los años 60, con su nombre heredado del nombre de una isla, que siguió al de dos piezas de pantalón y corpiño. El traje de baño fue un fetiche para los modistos de la alta costura como Lacroix, Hermés, Schiaparelli, Pucci o Alexander MacQueen.

         El traje de baño es la prenda que más ha evolucionado en el siglo pasado, sobre todo para las mujeres. Es una pena que la exposición no presenta en paralelo la evolución del traje de baño masculino y éste sólo puede verse a través de algunas fotografías. Se echa de menos la prenda del pareo, tal útil para las mujeres y que sustituye a las antiguas batas o albornoces de felpa mucho más pesados.

         Un total de 57 piezas que van desde 1880 hasta finales del XX, componen esta muestra de trajes de baño coleccionados más los grabados e imágenes de las colecciones de baño diseñadas por Cristóbal Balenciaga en las décadas de los años 40, 50 y 60 y una selección de imágenes históricas sobre la playa de La Concha de San Sebastián provenientes de los fondos de Kutxa.

        

         



“TOC TOC”, inicia su cuarta temporada consecutiva en la cartelera madrileña y se estrena en Barcelona



 * El montaje celebrará en octubre las 1.000 funciones en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid




L.M.A.
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“Toc Toc “ vuelve a batir records en la cartelera madrileña. Por primera vez un espectáculo permanece en cartel durante cuatro años consecutivos en el mismo teatro Después de 922funciones y más de 400.000espectadores, el Teatro Príncipe Gran Vía abrirá sus puertas el próximo31 de agosto para exhibir  “Toc Toc” en su cuarta temporada.



       El dramaturgo francés Lauren Baffiet estrenó en 2.005 este delirante encuentro de seis pacientes  que se conocen en la sala de un afamado psiquiatra con el fin de solucionar sus problemas. Las divertidas e imprevisibles consecuencias no dejan de sorprender al público de todo el mundo. Con este disparatado argumento, esta obra que utiliza las siglas del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), ha cosechado un gran éxito internacional con más de un millón de funciones en todo el mundo.

               

       LAZONA ha encargado al mismo director, Esteve Ferrer su puesta en escena en el Teatro Borrás de Barcelona. Se estrenará el próximo miércoles 29 de agosto y cuenta en el reparto con Oscar Ramos, Merce Comes, Anna Moliner, Santi Ibáñez, Noel Olive, Isabelle Bres y Pep Cruz.



       En Madrid, el montaje que dirige Esteve Ferrer y que podrá ver el público en el céntrico teatro madrileño, cuenta con un sólido reparto de conocidos actores de teatro, cine y televisión como Fran Sariego, Miguel Foronda, África Gozalbes, Ana Frau, Inge Martín y Sara Moros. El propio Ferrer, con una larga trayectoria como actor, productor y director, forma parte del elenco.



        Las funciones en Madrid son a las 20:30 horas los martes, miércoles y jueves; los viernes y sábados hay doble función a las 20 y 22:30 horas; y los domingos alas 19 horas. Las localidades pueden adquirirse por 20 euros enentradas.com.

Museo Cristóbal Balenciaga, un soberbio edificio y colección de mil doscientas piezas en Getaria






Julia Sáez-Angulo

         22.08.12 .- Fue un modisto de modistos. Cristóbal Balenciaga Getaria, 1895 – Jávea. Alicante, 1972) fue un creador, un genio de la costura o más bien de la alta costura, que ha merecido un soberbio museo en la localidad guipuzcoana de Getaria. La institución --Fundación y museo-- se ha convertido en una gran atracción para los visitantes de la villa costera y marinera donde nació el diseñador.

         En 2011 tuvo lugar la inauguración del gran museo en el que han participado el Ministerio de Cultura y diversas instituciones vascas. Tras unos extraños incidentes sobre desapariciones o donaciones inadecuadas de piezas de Balenciaga, la financiación compartida volvió a funcionar otorgando la presidencia de honor a los reyes de España y la presidencia del comité de honor a la reina Fabiola de Bélgica, que veraneó en el palacete Aldamar del museo, propiedad de sus padres, edificio que visitó Balenciaga junto a su madre, costurera de los Mora y Aragón, marquesa de Casa Torres. Fabiola no ha estado todavía en el museo Balenciaga pero se la espera.
Cristóbal Balenciaga hizo el traje de novia de la reina Fabiola, al que colocó un cuello de armiño, alusivo a la realeza en la que entraba. También realizó el traje de novia de Carmen Martínez Bordiú Franco, con abundante pedrería, algo bastante inusual en su sobriedad característica. El museo Balenciaga cuenta con un interesante apartado de trajes de novia, entre los que figura el Isabel, duquesa de Veragua, todo él en guipur, que ante había llevado su madre, la condesa de Taurizano.

         Un total de mil doscientas obrass de Balenciaga compone el rico fondo del museo, más piezas del modisto que el museo del Traje de Madrid, si bien bastantes están en depósito por los propietarios y coleccionistas, como sucede con varios vestidos de Sonsoles Díez de Rivera, hija de la condesa de Llanzol, una de las clientas más elegantes de Balenciaga en Madrid.

El modista Hubert de Givenchy donó en 2000 una parte de su colección particular de vestidos de Balenciaga, 109 piezas en total, núcleo al que se fueron sumando las donaciones de la Reina Fabiola, la Casa Real Monegasca, con trajes de Grace Kelly o las de la señora Bunny Mellon, esposa de un conocido filántropo americano.

La articulación de la colección va en espacios titulados: Comienzos, “Día, Cóctel, Noche, Novias y Balenciaga Esencial.  Los trajes van en vitrinas de cristal para proteger la delicadeza de los vestidos, muy sensibles a su conservación, y llevan amplias cartelas explicativas, así como la procedencia de la persona que lo lució, por lo que informan bien al visitante.

Lástima que la gran exposición de Balenciaga que se hiciera hace unos años en París y Nueva York, no pudiera viajar a España. En ella podían verse trajes espectaculares, pero el museo de Getaria tiene una buena colección, sobre todo muy representativa de los distintos géneros, tejidos y estilos en los que trabajó Balenciaga. De él es la conocida frase: “Un buen modisto debe ser aquitecto para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida”.

Balenciaga se inspiró mucho en España, su pintura y sus tradiciones, sobre todo en la pintura del siglo de oro, los colores y trajes de la fiesta taurina o los gorros de los pescadores de Getaria. Daba mucha importancia al tejido y su caída, a la hora de diseñar una forma. Su despojo de todo lo accesorio lo hicieron minimalista antes de tiempo.


Todos le admiraron y respetaron

Fueron muchos los modistos que aprendieron de Balenciaga, sobre todo Givenchy y Ungaro. Balenciaga llegó a un mundo parisino donde dos mujeres Cocó Chanel y sobre todo Magdelaine Vionnet marcaban tendencias. Él admiró a esta última por su inspiración en la estatuaria greco-romana, pero él fue más allá con su genio indiscutido. El modisto de Getaria logró la excelencia en su creatividad por el rigor, innovación, elegancia y honestidad. Llevó los tejidos de lana a los trajes de coctel y noche. Era el rey de la alta costura, sin embargo no le gustaba figurar junto a la alta sociedad.

El edificio del gran museo Cristobal Balenciaga, que amplia el viejo palacete consta de cuatro plantas y cuenta con una superficie de más de nueve mil metros cuadrados. Fue realizado por el conocido estudio de arquitectos AV 62.

lunes, 20 de agosto de 2012




El mascaret, un fenómeno espectacular entre la marea que avanza y el río que desemboca




Julia Sáez-Angulo

         Uno de los espectáculos más atractivos de Normandía es el mascaret, el encuentro espectacular entre la gran marea que avanza y el río que desemboca en el mar, un encuentro que produce una mayor elevación del agua o gran ola –conocida por “la barra” o varias olas, fascinación de todos aquellos que la miran. Los momentos de los grandes mascarets se producen en los momentos de los equinoccios: marzo y septiembre. 

         El encuentro del río Sélune --cerca del Mont Saint Michel-- y del océano Atlántico en Normandía es uno de los mascarets más vistosos, sobre todo cuando sopla el viento y arrastra las corrientes con fuerza. Por tanto, no todos los días el mascaret alcanza la misma intensidad y belleza, pero son muchos los habitantes y visitantes del territorio normando los que buscan el mascaret en lugares como Roche Torin o Pontaubault (cuyo gran puente fue destruido en la segunda Guerra Mundial y rehabilitado más tarde).

         No olvidemos que las mareas más fuertes del planeta se producen en Canadá y en Normandía, donde la llegada del mar avanza a sesenta metros por minuto, lo que hace que en poco tiempo se cubran por completo las playas y marismas. Hay también mascarets interesantes en ciertos puntos de Inglaterra, Brasil y China. En España puede verse en Puerto Banus.

         La vistosidad o espectacularidad del fenómeno depende, además de la altura de la marea, de la topografía del lugar en sus meandros, arenas, encauzamientos del río, etc. Algunos mascarets han desparecido en la alta Normandía o en el Sena debido a la modificación del cauce del río.

En marzo de 2015 Normandía registrará la denominada Gran Marea, que se produce periódicamente cada treinta años y por tanto aparecerá, entre otros, el “gran mascaret” del río Sélune. La mayoría de los hoteles tienen reservado todo su alojamiento para esas fechas bien aireadas por los servicios de Turismo y por los habitantes de la región.