Julia
Sáez-Angulo
El título de Príncipe de
Asturias es el de hijo mayor, heredero del Rey de España. Josep Carles Clemente
ha escrito un libro titulado Príncipes de
Asturias, De Juan I a Felipe VI, publicado por la editorial Nowtilus, que informa con detalle de la historia de este título de honor y de expectativas de
derechos a lo largo de la Historia de España.
Juan I, primer duque de Gerona, Isabel la Católica, Alfonso
XII, María Teresa de Borbón (dos veces princesa de Asturias) y Felipe VI han
sido y son entre otros muchos príncipes de Asturias. Curiosamente Juan Carlos I
fue denominado mucho más como Príncipe de España en los tiempos de Franco, ya
que haberlo hecho de Asturias no tenía sentido puesto que su padre Don Juan,
conde de Barcelona no fue rey, por más que se empeñe Luis María Anson o esté
enterrado en el panteón de reyes de el monasterio de El Escorial.
Hoy por hoy el principado de Asturias lo heredan el hijo
varón mayor del rey y no la hija mayor, dado que la Constitución así lo
dispuso. Los que quieren abrirla y cambiarla por esta cuestión de primacía del
varón son los menos, ya que sólo afecta a un español o mejor, a una española, y
no tiene mucho sentido. Las Constituciones están para otros derechos más
amplios.
El libro de Clemente recoge los capítulos con la historia
del Origen del título; Los títulos de la
Corona de Aragón; La leyenda y la extraña muerte del príncipe de Viana; Isabel
la Católica, princesa de Asturias; Los reyes herederos de la Casa de Austria; Los
primeros herederos de la monarquía borbónica; Los príncipes herederos del
carlismo; Alfonso XII el Puigmontejo; Alfonso de Borbón y Battenberg; El conde
de Barcelona, príncipe sin corona; Juan Carlos, el príncipe de Franco; Felipe
de Borbón, y La monarquía: una incógnita del futuro.
Bibliografía y fotos completan este magnífico estudio.
El autor recuerda en la introducción que no corren buenos
tiempos para la monarquía. Ciertamente la avaricia de uno y la infidelidad de
otro no los hace precisamente ejemplares. Cierto que son humanos como el resto
de los ciudadanos, pero nobleza obliga y han de hacer examen cada día de esta
máxima que algunos se pasan por el forro.
Los príncipes han de ser buenos y parecerlo. Sus prebendas les
han de llevar a obligaciones como la elegir buenas esposas, ya que no serán
solo sus consortes, sino reinas de España. De esto habría mucho que hablar y se
habla. Los matrimonios de los tres hijos del rey no han sido precisamente
modélicos.
Un cuarto de espadas por María Teresa de Borbón y Habsburgo,
dos veces princesa de Asturias, al fallecer su padre, Alfonso XII y al fallecer
su hermana mayor, con Alfonso XIII soltero. Ella fundó las Damas de la Corte de
Honor de Santa María la Real de la Almudena y fue un personaje muy querido por
su hermano el rey y por todos los españoles allí donde viajaba. Cuando falleció,
Alfonso XIII quiso darle un entierro de princesa de Asturias (por haberlo sido
dos veces), cuando ya ese título había pasado a su hijo mayor, pero el gobierno
de turno no se lo permitió. Cicatería gubernamental.
Volviendo al libro Príncipes
de Asturias, De Juan I a Felipe VI, solo cabe decir que vale la pena leerlo
por su rigor histórico.
Que el rey Juan Carlos I de España abdicaba lo pronosticó
ResponderEliminarun libro hace casi 10 años
Mira aqui en este sitio web el rey Juan Carlos I abdica
fabuloso yo me llamo sara y he encontrado una web que anuncio la abdicacion del rey con años de antelacion
ResponderEliminarhttp://www.caesaremnostradamus.com/Lo%20cumplido_archivos/abdicaelreyjuancarlos.htm