Monasterio
M. Dolores Gallardo López
El pasado día 5 de
diciembre murió en su residencia de Suiza
el rey Miguel I de Rumanía. Hoy,
17 de diciembre, tras haber sido instalada la capilla ardiente el magnífico castillo de Peles (Sinaia, mandado
erigir por Carlo I, primer rey de Rumanía) donde nació y haber permanecido un
par de días, recibiendo el homenaje del
pueblo rumano y habérsele hecho un funeral de Estado en el palacio real de Bucarest (hoy
reconvertido en un magnífico Museo de Arte), será enterrado en de Curtea de Arges, hermosa localidad a 150
kilómetros de Bucarest.
El fallecimiento del
rey Miguel (no ex rey) trae a cuento
hablar del excepcional y maravilloso monumento donde están enterrados los reyes de
Rumania de época moderna, es decir desde
que en 1877 se independizó del dominio otomano y se convirtió en reino.
Rumanía se independizó del imperio otomano en mayo 1877,
independencia que fue reconocida internacionalmente un año después. En 1881
fue coronado rey de Rumania con el nombre
de Carlos I un príncipe alemán de la dinastía de los Hollenzorllern-Sigmaringen.
Esta
dinastía gobernó el país hasta la proclamación de la Republica en 1947, tras la
Segunda Guerra mundial.
El lugar donde descansa desde 1927 el Carlos I, también su mujer, la reina Elisabetta, y su hija María;
el rey Fernando I y su esposa la reina María
(el siguiente rey Carlos II murió exilado) es el maravilloso monasterio de
Curtea de Arges. Allí hacen compañía a Neagoe Basarab -voivoda de Valaquia y constructor del
monasterio-, a su esposa Despina, a su hija Stanca y al voivoda Radu de
Affumati, sucesor de Neagoe Basarab.
El rey Miguel I, que acaba de fallecer, nació
en 1921 en el espectacular castillo de Peles, en Sinaia, hijo del entonces
príncipe heredero Carlos. Fue proclamado rey con solo 6 años de edad a la
muerte de su abuelo, Fernando I de Rumanía. Se exiló el 30 diciembre de 1947 al
instaurarse el régimen comunista en Rumanía.
En 1997 fue autorizado a
volver a su país, se le restituyó el título de rey y se le devolvieron varias de las propiedades reales, entre ella
el llamado “Palacio de Elisabetta”.
El palacio de Elisabetta, cercano al gran
parque Herastrau, fue mandado construir por la princesa
Elisabetta, hija del rey Fernando de Rumanía y reina de Grecia por un tiempo
por su matrimonio con el príncipe
heredero Jorge, después Jorge II de Grecia. El
matrimonio acabó en divorcio en 1935, cuando la pareja real griega
estaba exilada en Bucarest.
El palacio de Elisabetta es la residencia oficial de la familia real rumana
cuando visita Bucarest.
Ddtallet torres monasterio
Fuente de Manole
EL
MONASTERIO DE CURTEA DE ARGES
Es la joya del arte bizantino rumano. Una
extraordinaria obra maestra, única por su belleza, su tamaño y su valor
artístico.
El río Arges baja
desde los Cárpatos, pasa por Arges, Ploiesti y después por la actual capital, Bucarest.
En el lugar llamado
hoy Curtea de Arges, junto al río, estuvo ubicada la capital real de Valaquia, de ahí el nombre
actual de la ciudad Curtea de Arges
significa en castellano “La Corte real del río Arges”. Su pasado
esplendor decayó cuando la residencia real fue trasladada a Bucarest. Es un
bello lugar, ideal por su clima para unos días de vacaciones.
El espectacular monasterio (no el único monumento importante
de esta localidad) parece, por la
belleza de sus formas arquitectónicas, propio de un cuento de hadas, o surgido
de un sueño que se ha hecho realidad.
Fue construido entre 1512 y 1517 a iniciativa de Neagoe Basarab en el lugar donde se alzó la antigua
iglesia metropolitana.
El monasterio fue construido con ricos mármoles y mosaicos traídos especialmente desde Constantinopla.
Artistas célebres
trabajaron en su construcción, entre ellos el llamado “Maestro Manole”, bien conocido por su leyenda (para acabar el
monasterio debió enterrar viva a su preciosa y querida esposa) y por la fuente
que lleva su nombre que se encuentra muy cerca del monasterio.
Leyendas aparte, el monasterio fue consagrado a la Virgen el
15 de agosto de 1517 con toda pompa. Asistieron entre otros el patriarca de Constantinopla,
el abad del monasterio del monte Atos, varios metropolitanos, además del de Rumanía, al frente
de los abades. Y numerosas personas de
todo el país.
Las pinturas fueron finalizadas algo después, ya en el
reinado de Radu de Affumati, yerno y sucesor de Neagoe Basarab.
En septiembre de 1521 fue enterrado en el monasterio
Neagoe Basarab. Su tumba es de mármol gris de Macedonia. En 1556 fue
llevada allí su esposa Despina, muerta en la ciudad de Sibiu dos años antes.
Más arriba hemos indicado quienes están enterrados aquí.
Las tumbas fueron profanadas en 1610 y el monasterio
saqueado. Fue restaurado por Matei Basarab (1632-1654).
Posteriormente el rey Carlos I lo restauró entre 1875 y 1886
y lo convirtió en panteón para su
dinastía.
También se guardan
allí el cuerpo de santa Filoftea y reliquias de otros santos.