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Julia
Sáez-Angulo
21/12/19 .- Aunque se “venda” como
teatro para adultos y niños”, no me lo parece en absoluto para los más
pequeños, por ambiguo y críptico en los conceptos, por más que todo adquiera
distintas lecturas según la comprensión y madurez de las mentes. Las personas
que me acompañaban opinaban lo mismo: no
es una obra de teatro para niños.
Había pocos peques en la sala y los
más eran adultos. Es la selección natural del caso. La mímica, los movimientos
de los actores bien, buenos profesionales, pero los conceptos implicado son
abstrusos y dejan que desear para público infantil. El paso del tiempo y los
cambios de sentimientos que destilan los movimientos son demasiado abstractos
para ellos. No es una obra infantil acertada, sino una siembra de otras
intenciones.
Las palabras de presentación de la obra, que no revela todas las intenciones dice :
"Unos niños juegan en el país donde todo empieza. Se afanan en descubrir el mundo transformando su universo. Imitan a los mayores, con audacia y desenfado. Se atreven a amar sin saber cuál es su verdadero significado. No dudan en enemistarse antes, incluso, de encontrar la palabra odio en sus bolsillos. Saben de olores, piel, caricia, abandono, refugio, deseo. No saben del tiempo.
"Unos niños juegan en el país donde todo empieza. Se afanan en descubrir el mundo transformando su universo. Imitan a los mayores, con audacia y desenfado. Se atreven a amar sin saber cuál es su verdadero significado. No dudan en enemistarse antes, incluso, de encontrar la palabra odio en sus bolsillos. Saben de olores, piel, caricia, abandono, refugio, deseo. No saben del tiempo.
Y de pronto, han
transcurrido más de sesenta años.
Ahora, envejecidos,
sacan de los bolsillos multitud de palabras que caen como hojas marchitas.
Saben de olores, piel, caricia, abandono, refugio, deseo. Y, paradójicamente,
no dudan en enemistarse cuando ya conocen el verdadero significado de amar.
Saben del tiempo. Lo que no saben es que el amor siempre nos da una
oportunidad.
Amour es un ambicioso reto que pretende poner en
valor el teatro que se puede disfrutar conjuntamente entre niños y mayores. El
teatro como lugar de encuentro para compartir emociones y reflexiones, dudas y
certezas. Teatro de adultos para niños y teatro infantil para adultos".
Sobre la compañía
La compañía Marie de Jongh se
creó en 2008. Sus propuestas teatrales van dirigidas a toda la familia, todas
ellas de carácter gestual sin diálogo alguno. Teatro infantil para adultos y
teatro adulto para niños. Durante su andadura ha cosechado numerosos éxitos
convirtiéndola en una de las compañías referentes dentro del panorama teatral.
Ha sido reconocida con los siguientes premios:
Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2018; Premio
Territorio Violeta Festival 2018 al Mejor Espectáculo, por Estrella; Premio
Fetén 2018 al Mejor Espacio Escénico, por Estrella: Premio Max 2017 Mejor
Espectáculo Infantil o Familiar por Amour; Premio Fetén
2016 Mejor Espectáculo, Amour; Premio Ercilla
2015 Mejor Producción Vasca, Amour; o el
Premio Tournesol 2015 Mejor Espectáculo Infantil, Kibubu, entre otros.
Ficha artística y técnica
Dramaturgia y
dirección: Jokin Oregi
Actores: Javier Renobales, Ana Martínez, Ana Meabe, Pablo Ibarluzea,
Anduriña Zurutuza
Dirección artística, escenografía y vestuario: Elisa Sanz (AAPEE)
Música: Pascal Gaigne
Diseño de iluminación:
Xabier Lozano
Máscaras y
atrezzo: Javier Tirado
Realización vestuario:
Nati Ortiz de Zárate y Begoña Ballestero
Pintura y acabados de
vestuario:
María Calderón
Ilustración:
Ane Pikaza
Técnico en gira: Javier García Kandela
Fotografía: Guillermo Casas
Espacio sonoro:
Edu Zalio
Distribución: Proversus (Isis Abellán)
Producción:
Tartean Teatroa
Producción
ejecutiva: Pio Ortiz de
Pinedo
Producido
por Marie de Jongh (Tartean Teatroa), cuenta con la
coproducción del Teatro Arriaga y Basauri Sozial Antzokia y
la colaboración del Teatro Victoria Eugenia.