viernes, 19 de febrero de 2010

Marisa Rozalén, Cinturón Negro y experta en Coaching Deportivo


Julia Sáez-Angulo


Marisa Rozalén Castillo, tres veces Subcampeona del Mundo de Karate y siete veces Campeona de Europa es la primera mujer occidental que logra el Cinturón Negro 7º Dan de Karate.

En el área académica es: Licenciada en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP. Master en Programas de Intervención para el Desarrollo de Habilidades y Competencias, Habilidades Directivas por la Universidad Complutense de Madrid, departamento de Psicología Social, donde realiza también su doctorado. Experto Universitario en Psicología del Coaching, UNED. Tiene estudios de Gestión avalados por la Universidad de Seattle, Washington, EEUU y ha sido formada en el The Pacific Institute, Washington, organización dedicada a la formación en Management Leadership donde cursó sus seminarios, “Investment in Excellent.”

Su experiencia profesional en el área de la comunicación pasa por ser colaboradora y directora de varios programas de TV y en Publicidad Directora de Planificación y Medios.

Su aportación al mundo del deporte, además de los tres mil alumnos formados, ha sido la de Asesora de la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid durante diez años, donde se ocupó de la Detección de Talentos, el seguimiento de los Centros de Tecnificación, y la realización de diversos estudios de campo e investigación como por ejemplo la creación de un Programa de Coaching Deportivo dirigido a Deportistas de Alto Nivel.

En la actualidad además de dedicarse a la docencia del Karate, su pasión, ejerce como Coach ejecutivo, y de deportistas de alto nivel. Imparte conferencias en el área motivacional y de las Habilidades Directivas en Escuelas de Negocios como el IE Business School, o el MBA de Gestión del Real Madrid así como en distintas Universidades: Autónoma, Complutense, o Politécnica de Madrid.


¿Qué es el kárate para usted?

Un método de entrenamiento del cuerpo y también del espíritu, además de una forma de realización personal y profesional. Es un deporte muy estructurado pedagógicamente y muy completo donde puedes desarrollarte a nivel físico, psicológico e incluso si deseas profundizar en ello, a nivel filosófico y espiritual. En este sentido, resaltaría la gran influencia que tiene de corrientes como el Budismo, el Taoísmo o el Sintoísmo, quedando reflejado en los valores que nos son transmitidos por los grandes maestros japoneses.

A nivel físico es uno de los deportes mas completos que conozco, pues se trabaja el tronco y los miembros superiores e inferiores, de forma simétrica, con lo que se evita el riesgo de descompensación que tienen muchos deportes. También resulta eficaz para desarrollar el sistema cognitivo perceptual, la memoria, la concentración y los reflejos. Se memorizan cientos de técnicas y combinaciones, que dependiendo del nivel técnico pueden llegar a ser miles.

Gracias al Karate encontré en mi juventud una forma de realización personal. Como miembro del equipo Nacional de Karate sentí el orgullo de representar por todo el mundo a mi país, lo cual me permitió subir al podio durante doce años consecutivos, cosa que ansiaba desde pequeña con otro deporte, la natación. Eran los tiempos en que se fraguó en mí la motivación intrínseca, aquella que se debe no a recompensas externas como el dinero o los aplausos, sino a esa sensación interna de fluidez que hace que las dos mil horas de entrenamiento anual resulten casi un paseo. Es uno de los temas de los que hablo ahora en mis conferencias. Lo cierto es que el karate ha influido tanto en mi vida que podría estar hablando de ello horas y horas. Aún me falta mencionar mi otra pasión, enseñárselo a los niños.

El Karate algo más que un deporte

¿Qué aporta a la cultura deportiva?

El karate es mucho mas que un deporte. Favorece el desarrollo integral de la persona, a través de aspectos tan variados como el físico, el psicológico y el filosófico, educando en valores que trascienden al mero entrenamiento físico. Además que duda cabe, que en un momento de necesidad, puede servir como método de autodefensa, lo cual potencia la sensación de control, de seguridad y de autoestima.

Una peculiaridad que pocos deportes tienen, es que siempre se puede encontrar una nueva forma de progresión y nuevas metas que alcanzar. El logro del Cinturón Negro puede parecer un fin en sí mismo, el final del recorrido para los neófitos, pero en realidad es el comienzo de un largo camino en el que seguir profundizando y perfeccionándose hasta edades muy avanzadas. Para mi fue una gran satisfacción la obtención del 7ºdan, tras mas de 30 años de dedicación, pero desde luego que tengo mucho que aprender. Los grandes maestros tienen mas de 70 años y ostentan los danes (grados de cinturón negro) mas elevados, 9º y 10º. El Karate potencia la capacidad de aprendizaje continuo, algo que debería ser una constante en el ser humano.
Pero ahí no acaba todo, si uno desea profundizar en su componente filosófico, puede seguir aprendiendo, por ejemplo a “desaprender”, practicando esa mirada de niño, libre de prejuicios y condicionamientos, que permite captar un nuevo matiz, una nueva perspectiva de la realidad y ampliar con ello nuestra capacidad de percepción. O bien puedes entrenarte en esa otra forma de percepción que permite captar de una forma más rápida e instantánea el todo, sin detenerse a mirar las partes. Me estoy refiriendo en el plano físico a la visión periférica o espacial, pero también a esa otra forma de conocimiento que es la intuición. En Occidente tendemos a conceptuar todo con palabras y aquello que no podemos definir con el lenguaje, tendemos a pensar que no existe. Hay sin embargo otras formas de percepción.


¿Cómo está su nivel en España?

Tenemos un nivel excepcional especialmente en Katas, que es la modalidad técnica del Karate y tanto a nivel europeo donde siempre estamos entre los tres primeros puestos del podio como a nivel mundial, que nunca bajamos del quinto. España ha sido varias veces Campeona del Mundo y eso no es nada fácil, pues compiten mas de 100 países. En cuanto al número de afiliados a la Federación Española de Karate, en este momento está aumentando. Es una pena que no se conozca mejor este deporte, pues en cuanto empiezas a practicarlo te engancha.


¿Qué año ganó usted internacionalmente y qué recuerdos tiene?

Mi primer campeonato del mundo fue en el año 1980 y se realizó en Madrid, el último la Copa del Mundo en Japón hacia el año 1992. Fueron doce años consecutivos en el podio nacional, europeo o mundial, así que los recuerdos aunque podrían ser muchos, tengo que confesar que lo que vivo más intensamente son mis metas futuras más que mi pasado. A él solo recurro para aprender de los errores y cuando necesito una pequeña dosis de esa tranquilidad que me dan los logros conseguidos. Ello me permite centrarme en mis propias metas independientemente de su magnitud y evitar el establecerlas por comparación con los otros o por influencia de las expectativas del entorno. Sin embargo uno de los momentos que más me impactó fue la ceremonia de entrega de trofeos en el Campeonato del Mundo de México. Precisamente no obtuve medalla, competía junto con mis dos compañeras del equipo nacional. Al parecer nuestra ejecución fue muy buena pero los jueces no lo juzgaron así y quedamos en cuarto lugar, es decir, a las puertas del podio. El público mexicano interrumpió la ceremonia durante casi media hora gritando el nombre de España, pataleando de forma estruendosa sobre las gradas metálicas hasta conseguir que las componentes del equipo americano se bajaran del podio para hacernos sitio a las españolas. Mis compañeras lloraban desconsoladamente y las tres acabamos dando la vuelta al ruedo, como los toreros, para agradecer el gesto al público que abarrotaba las gradas. En aquella ocasión el oro fue para Japón, la plata para U.S.A y el bronce para Italia. Ese hecho marcó un antes y un después en la clasificación de España en los Campeonatos del mundo. Seis meses después en la Copa del Mundo de Japón quedamos Subcampeonas del Mundo y ese puesto fue ya una constante durante los seis años siguientes.

¿Qué satisfacción le da la docencia del kárate?

Es otra de mis pasiones y a la que dedico una gran parte de mi jornada laboral, que es de siete días de la semana, pues incluye las clases que dirijo los sábados y domingos en el club de Tenis de la Moraleja. Es algo común en la termodinámica catalogar el trabajo como toda transferencia de energía que no sea en forma de calor. Pues bien, para mí la docencia de este deporte y muy especialmente el trabajo que hago con los niños, en realidad casi no supone un trabajo, gracias a la ilusión, la motivación, y el calor que ellos me transmiten, y que yo seguramente, en una pequeña parte también les devuelvo. Si bien es cierto que es necesario desplegar una gran cantidad de energía, tengo la misma sensación de fluidez que experimentaba cuando las dos mil horas de entrenamiento anual pasaban como un suspiro.
Espíritu deportivo: Competir en igualdad de condiciones

¿Cómo definiría usted el espíritu deportivo?

Espíritu deportivo es desear competir en igualdad de condiciones con el oponente usando solo la propia habilidad y rechazando estratagemas ilegales o violentas. Espíritu deportivo es aceptar la victoria con modestia y la derrota con dignidad, sabiendo reconocer la buena actuación o los resultados del rival. Es en cierto modo un catalizador de la sana competencia o competitividad, pero encuentro muy difícil la definición de un concepto que engloba múltiples valores como el compromiso, la perseverancia, el esfuerzo y espíritu de superación, el compañerismo y el respeto por el oponente. Así que, si me lo permite, utilizaré a modo de resumen los valores que nos transmitieron los grandes maestros japoneses de Karate, algunos de ellos emparentados con ancestros samuráis y que aún en la actualidad se transmiten en cada “Dojo” o gimnasio. Los valores del Bushido o Camino del Guerrero son:
El Coraje, el Honor, y la Verdad. La palabra de un Samurái tenía el equivalente europeo de “la palabra de un caballero” y estaba íntimamente ligada al concepto de Honradez.
La Rectitud entendida como el deber, la justicia, la defensa del débil o la acción correcta sin engaño hacia los demás.
La Piedad o Benevolencia ante el dolor ajeno incluso el que se deriva de la derrota del oponente.
La Cortesía y el más profundo respeto hacia el contrario.
La Lealtad hacia el estamento superior pero también hacia el clan, hacia la familia, los amigos, o los aliados.
El espíritu de superación mediante el entrenamiento no solo del aspecto físico sino también del mental.
Y por último el Autocontrol entendido como estoicismo y también como serenidad ante la adversidad y control de las emociones.

¿Cómo ve el panorama deportivo u olímpico en la materia del kárate en España?

De todos los deportes federados es el que mas medallas europeas y mundiales aporta al medallero.

El Karate ha estado a las puertas de ser olímpico en dos ocasiones. En la última había siete deportes candidatos a entrar, encabezaba las votaciones el Golf y el Karate se disputaba el segundo puesto junto al Rugby que finalmente le ganó la partida, pues solo accedían dos de los siete. Sin embargo paradójicamente el Karate junto con el Fútbol es el deporte que en el mundo más Federaciones Nacionales aporta. Más de 100 países compiten en el Campeonato del Mundo y cerca de 40 en los Campeonatos de Europa. La Federación Mundial de Karate está dirigida por un español Antonio Espinós.
Cursos de liderazgo y eficacia

¿Y los cursos de liderazgo que ofrece en qué consisten?

Son conferencias relacionadas con el área del Management y las Habilidades Directivas, pero incorporo también conceptos y experiencias del deporte de elite.

En este momento me estoy centrando en la Auto motivación a través del Establecimiento de Metas. Uno de los conceptos que desarrollo es el del fomento de la Auto-Eficacia, Teoría del profesor Albert Bandura de la Universidad de Stanford, que tiene un papel decisivo en el bienestar y la productividad personal. El postulado esencial es que las creencias subjetivas de autoeficacia determinan el logro y la magnitud de las metas que se establecen las personas, influyendo en la cantidad de esfuerzo y el grado de perseverancia que aplican para conseguirlas. Está comprobado que a igual capacidad obtienen mejores resultados las personas que se juzgan capaces.

Por otro lado ofrezco servicios de Coaching o asesoramiento personalizado a directivos y deportistas de alto nivel. En estas sesiones se pretende potenciar la autogestión a través de la introspección para detectar puntos fuertes y débiles, eliminar creencias limitadoras y establecer objetivos mediante un plan de acción. El coach no le entrega información al cliente o le dice lo que tiene que hacer pero si que contribuye a que este incremente el nivel de información que procesa, aumentando su nivel de conciencia para establecer los objetivos y también para detectar los recursos o la información relevante que le conduzca a la meta. En el ámbito de las organizaciones se trata generalmente de objetivos relacionados con las habilidades directivas como la gestión del tiempo, la dirección y motivación de equipos de trabajo, la resolución de conflictos, la negociación, la comunicación interpersonal, etc… o bien desarrollar algún otro tipo de habilidad cognitiva, emocional o social.

¿Son una cuestión de espíritu de competencia o superación?

Quizá la respuesta se encuentre más próxima al espíritu de superación o al intento premeditado de equilibrar facetas existenciales, que al espíritu de competencia. En cualquier caso competir con uno mismo es un reto mucho mayor que hacerlo contra otros, pues a estos es fácil ganarles, basta con saber elegir el rival. Las metas personales nunca deben establecerse por competencia o comparación con los otros, sino que son el resultado de una mirada hacia el interior, deberían ser siempre fruto de la introspección. Yo soñaba de pequeña con tener poderes paranormales para influir sobre las cosas y probablemente sobre las personas, así que la publicidad primero, y después la psicología del alto rendimiento, ya sea en el ámbito deportivo o en el de las organizaciones, fue lo más parecido que encontré y en ello me formé durante quince años. En el fondo de la cuestión se trata de nuevo de otra pasión, pero antes de saber si merece la pena embarcarse en ella es necesario preguntarse el porqué, el para qué de ese sueño, porque a veces tras el análisis pierde el sentido o se ve que en realidad no es el sueño propio.

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