viernes, 4 de junio de 2010

Juan Eduardo Zúñiga escribe sobre los escritores rusos



“Desde los bosques nevados”
Memoria de escritores rusos
Juan Eduardo Zúñiga
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores
Barcelona, 2010 (360 pags)


Julia Sáez-Angulo

Al leer, siendo muy joven,“Nido de nobles”, una novela con el peculiar paisaje melancólico y sabio de Turgénev, Juan Eduardo Zúñiga se quedó “enganchado” para siempre a la hermosa literatura rusa. El autor acaba de publicar un libro titulado “Desde los bosques nevados. Memoria de los escritores rusos”, que vienen a ser capítulos narrados sobre distintos nombres como Pushkin, Chéjov, Dostoyevski, Lérmontov o Iván Turgénev.

El libro fue presentado por el académico Luis Mateo Díez y el editor Joan Tarrida, quien afirmó que Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores piensa seguir publicando a los autores rusos. El libro lleva en portada el cuadro “Shovestide” de Boris Kostochiev, aunque no se hace constar en los créditos del volumen.

El autor Zúñiga recordó las características comunes de la literatura rusa, sobre todo del XIX, que es la que él aborda en su libro: conciencia nacionalista muy fuerte y respeto a la tradición. Una tradición literaria muy coherente y orgánica, en la que late el interés por la oralidad y una preocupación por la adecuada belleza estilística. Las mujeres suelen ser personajes fuertes en esta literatura.

Juan Eduardo Zúñiga (Madrid, 1929) es escritor, traductor de lenguas eslavas y crítico literario. Se le considera un autor minoritario al que admiran todos los escritores. En su trayectoria ha recibido los premios Nacionales de Traducción, de Novela y de la Crítica. Uno de sus últimos libros fue “Capital de gloria” (2003), relatos sobre la guerra civil en Madrid, sesgados hacia el bando republicano. La guerra civil marcó en gran manera al escritor.

Resulta difícil definir o describir la llamada “alma rusa”, que tiene matices insospechados por la vecindad de Oriente, de Asia, sobre todo de Persia y de las caravanas de la China que eran recibidas en las aldeas con curiosidad y alborozo. La gente participa así de cierto exotismo, irracionalismo y también. El racionalismo excesivamente rígido de Europa no se comprende del todo en Rusia y da lugar a una tensión muy singular de sus gentes y sus personajes literarios.

Paralelismos con España

A veces se ha visto el paralelismo entre Rusia y España por esa frontera oriental que cada uno de los dos países tiene: el primero en Asia, y el segundo en el mundo árabe de África

Con este libro “Desde los bosques nevados”, Zúñiga ha querido ofrecer un homenaje a la literatura rusa, a sus grandes nombres del XIX. “Un bosque donde uno entra y se encuentra con que cada árbol es distinto”, explica el autor, que se admira de la enorme actualidad de que gozan las obras dramáticas rusas. “Ha habido momentos en que he visto representar cuatro obras de Chejov al mismo tiempo en Barcelona”

Turguénev es el escritor con mayor número de especialistas y estudiosos en el mundo, se dijo en la presentación del libro. Una figura singular incapaz de amar a una mujer de su rango social y prefería siempre a una de nivel inferior. Conoce la terrible sociedad terrateniente, con una madre aterradora y una abuela asesina en medio de una Rusia atrasada y violenta, donde todo abuso de poder se podía esperar. Una corriente de vida primaria, de sátrapas, que venía de Asia y entraba de alguna manera en Rusia. El siervo tenía escasa posibilidad de sobrevivir si no era en la propiedad del señor.




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