jueves, 24 de marzo de 2011

Imprebís, una compañía que improvisa con humor y poesía en escena

Justificar a ambos lados

Julia Sáez-Angulo


Son muy buenos. Tienen imaginación, palabra y dominio escénico. Tienen humor y poesía, porque ambos son necesarios para el equilibrio teatral. Son irónicos, críticos, a veces malhablados, con acentos de sarcasmo, pero no hacen sangre sobre las cosas serias. No son groseros ni maledicentes en exceso. Tienen un buen ten-con-ten que les hace no ensañarse contra la Iglesia Católica –siempre foco común y facilón- ni contra los políticos que mencionan. No conviene jugar con lo sagrado, que dirían los italianos.

Es un equilibrio ágil el que tienen estos cuatro actores procedentes de Valencia y en gira por toda España. En Madrid han recalado en el teatro Alfil donde han llenado sesión tras sesión la sala y han prolongado el espectáculo, a veces con agotadores programas dobles en una tarde.

Como improvisan cada día –supongo que a partir de unas decenas de sketchs previos y ensayados- la noche del miércoles 24 de marzo estuvieron “sembrados” en la función de las 22 horas, después de la función de la tarde. Tanto en una como en otra se veía un público joven que reía a carcajadas sin parar, desternillándose.

Mencionaron a Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre y Rita Barberá, pero sin sal gruesa ni ofensa alguna. Lo suyo no es humor político. Entraron en los clérigos católicos, con una sesión de fotos, en el que Carles Castillo hizo de homosexual amanerado de modo genial y Carles Montoliu de cura modelo mosqueado. Algún puntazo fuera de tono, pero el conjunto era salvable. Cada cual toma también de lo que más le duele. La duración es de 90 minutos con despertador en escena incorporado.

Carles Castillo, Carles Montoliu, Victor Lucas y Santiago Sánchez, este último como acto y director dan vida a las comedietas, a partir de una frase de cualquier tipo, que los espectadores han escrito y metido en un ánfora de la que ellos, por riguroso turno van sacando a la vista del público. Mientras Víctor toca el piano y canta en alusión a la frase, los otros tres deliberan apenas dos minutos sobre el enfoque de la representación.

Muy ingeniosos siempre, tienen una preparación física y escenográfica buena y contenida. No hay travestismo, sino alusiones a los papeles de hombre y mujer ala hora de interpretar, con ello basta. Ya sólo restan dos días en Madrid, jueves y viernes, 24 y 25, para seguir la gira por Vitoria.

“Imprebís” tiene sus seguidores y se suma a la ronda de buenos cómicos españoles como Els Joglars, Martes y Trece, Morancos... aunque ciertamente de muy distinto corte y factura cada uno de ellos. Imprebís cuenta en su historia con más de un millón de espectadores y han recorrido 18 países.

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