domingo, 15 de julio de 2012

Zürich, dos catedrales con nuevas vidrieras de Chagall, Giacometti y Polke






Julia Sáez-Angulo


         Zurich cuenta con dos interesantes catedrales la Grossmünster y la Fraumunster o catedral de las monjas, dos recintos sagrados reformistas que recientemente han restaurado la figuración en sus vidrieras encargándolas a artistas modernos o contemporáneos como Augusto Giacometti, Marc Chagall o Sigmar Polke.

         El puritanismo de la Reforma protestante en Centroeuropa llevó a destruir la pintura, escultura y vidrieras de buena parte de sus catedrales e iglesias. Huldrich Zwinglio (1484 – 1531) fue uno de los reformadores más radicales y el patrimonio artístico sacro de ciudades como Zurich quedó arrasado. Heinrich  Bullinger fue el pastor sucesor más moderado que sucedió a Zwinglio y la Reforma se contuvo en una situación más razonable que agradecieron los ciudadanos. Una estatua lo honra a la salidad de la Grossmünster.

         La idea de los reformistas radicales era que nada impidiera la escucha de la Palabra de Dios, frente a los católicos de Roma, para quienes las imágenes son, en primer lugar, catequéticas y, en segundo, ayudan a recoger los sentidos ante la predicación de la Sagrada Escritura.

         En el coro primero, separado por un arco de la nave central de la Grossmünster, se encuentran tres vidrieras alargadas de Augusto Giacometti (1847 - 1947), que cuentan con vivos colores las escenas de la Navidad y la Epifanía. Recordemos que la catedral del Colonia está dedicada a la adoración de los tres Reyes Magos.

Un pulpito soberbio de 1853 es una pieza tallada en medio de la catedral para proclamar desde allí la palabra reformada, así como la pila bautismal, que sirve de mesa para conmemorar la Santa Cena –en la iglesia de Zwinglio no existe altar para la Eucaristía.
        
         Las excavaciones han extraído algunas pinturas murales de la época románica para regocijo de los fieles, que han preservado una hornacina con la imagen de la Virgen María junto a una gruesa columna no lejos de la entrada. La leyenda e historia sagrada de Félix y Régula, que habrían pertenecido a la legión de Tebas, da cuenta de la fundación de la Grossmünster. Las reliquias de estos mártires se encuentran en la cercana catedral de Fraumünster.

         La puerta de bronce de la entrada a la catedral, creada por Otto Munch, ilustra ahora de modo catequético los distintos personajes bíblicos que llegan a la Trinidad de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Los diez mandamientos y los personajes de Caín y Abel también aparecen.

         En las vidrieras laterales es el artista contemporáneo Sigmar Polke (1941 – 2010) llevó a cabo las nuevas vidrieras de los muros laterales de la Grossmunter en 2009. Fósiles de piedras semi-preciosas y algunas escenas figurativas con animales como la cabra animan el color de sus trabajos.

         Marc Chagall (1887 – 1985), el artista ruso de religión judía y residente en Francia, fue el encargado de las cinco bellísimas vidrieras de la Fraumünster o catedral de las monjas de Zurich. Rojo, azul, verde, amarillo y anaranjado son los colores de fondo sobre los que se asientan los dibujos bíblicos del artista sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Ciertamente son un gran atractivo para los visitantes de Zurich.

         El Museo de Le Corbusier, regido por la Fundación Haidi Weber, junto al Cabaret Voltaire son otros atractivos de interés artístico de la citada ciudad suiza, además de su río Littan y el lago Zürich.
        

         

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