sábado, 17 de noviembre de 2012




Pedro Castrortega, expone su serie “Genoma” en la White Box de Nueva York

 “Genoma”.

L.M.A.

El artista español Pedro Castrortega inaugura la exposición “Genoma” el próximo mes de diciembre en la sala White Box de Nueva York, en la que explora la composición del organismo humano intentando dar forma al genoma.

Pedro Castrortega (Piedrabuena, Ciudad Real, 1957), residente en Madrid, está licenciado por la facultad de Bellas Artes de Madrid. Ha participado en numerosas exposiciones tanto dentro como fuera de España y su trabajo ha obtenido importantes reconocimientos como el Primer Premio Nacional, Blanco y Negro en 1984 o las Becas del comité Hispano-norteamericano de la Asociación J. William Fulbrighte de Nueva York en 1985 o la del Cité Internationale des Arts de París en 1991. Su obra integra importantes colecciones como la del Museo ABC de Madrid, la del BBVA o la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Asimismo ésta se encuentra distribuida en importantes instituciones internacionales como la colección Spaarkasse Verlag en Stuttgart (Alemania), el Museo Sofía Imber de Caracas (Venezuela) o el Museo Internacional de Arte Gráfico de El Cairo (Egipto).
“Genoma” viene de la palabra, GENe, y cromosOMA, y es la secuencia de ADN contenida en 23 pares de cromosomas que hay en el núcleo de cada célula humana; 22 son cromosomas autonómicos, y un par determinan el sexo (dos cromosomas X en mujeres y uno X y uno Y en hombres). Somos un organismo maravillosamente complejo, y es esto lo que apasiona al artista que observa el acontecimiento humano. Asegura que trata de vivir pensando que es parte del gran proceso que transforma la vida en cada segundo, y que vivir significa acción.

“La investigación científica nos regala un mundo de encuentros, también de imágenes nuevas (Mundos-formas) que le provocan el deseo de incorporarlas a su almacén propio, que contiene arquetipos, imágenes autónomas, deseos de formas, que una vez reveladas, son parte del hecho físico-visual colectivo, con la intención de llegar al punto infinito que deriva siempre a la misma pregunta, ¿por dónde seguir?”, explica Castrortega.

“La forma se construye como unidad, pero sabedora que forman parte de la multiplicidad, no es posible SER, de una única materia, sino que estamos constituidos de múltiples universos-celulares. Sus figuras se buscan, pretenden el encuentro de sí mismas, a veces coincide, otras no, la forma se proyecta en su propia sombre, pero no siempre se reconoce, el encuentro enfrentado, la sorpresa, el miedo o el placer, todo forma parte de su deseo como artista, despertar emociones partiendo de la provocación, de lo incierto que nos haga pensar, rebelarnos o construirnos sobre lo “imposible”.

La exposición que Castrortega prepara para la sala neoyorquina White Box es un trabajo que gira en torno a lo mismo, construirse y destruirse para continuar. Pretende conseguir un territorio de inquietud (identidad), porque en la identidad, reside la diferencia que nos seduce, no quiere un Mundo de iguales, cada uno de nosotros hemos de ser deseados en lo diferente, sólo así puede sustentarse el sentido de la vida. La identidad ha de ser un objetivo íntimo, pero a la vez, vehículo universal, complemento para la creación, para la construcción del Hombre-Futuro, que necesita de la diferencia para su propia construcción.
Cada trabajo de esta muestra tiene identidad propia, cada imagen pretende constituirse en su propia unidad, y a la vez esa unidad se enfrenta a su propio dilema (construirse en los demás). Un pájaro pretende volar, pero su cabeza es humana, y su sombre, proyecta una figura ajena. Un toro, enviste con fuerza a su propia sombre, que se ha convertido en pájaro, no la reconoce, siente miedo, pero sin embargo es la sombra que el mismo proyecta.
“Cada persona tiene una genética propia que le hace única, pero a la vez, vivimos en un universo compartido, la unidad y el cosmos. Esa es la preocupación del artista y su ocupación, el YO íntimo, el metafísico, cada día intenta encontrarse con los dos”, recuerda el autor.

Objetivo de la White Box

La White Box fundada en 1998 en Nueva York tiene como objetivo presentar la obra multidisciplinar de artistas contemporáneos cuyos trabajos incitan a la reflexión intelectual. White Box no apoya exclusivamente a unos determinados artistas, lo que le permite estudiar el arte contemporáneo desde una perspectiva más global, examinando contextos culturales muy diferentes y proporcionando un espacio de debate en el que pueden participar tantos el público en general como los estudiantes y profesionales de las artes, aportando sus ideas.

Título de la exposición: “Genoma”
Sede: White Box
Ciudad: Nueva York
País: EE.UU
Fechas: Del 5 al 29 de diciembre del 2012



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