lunes, 25 de febrero de 2013

Alicia Mariño, estudiosa de la Literatura Fantástica, ante un genero que crea arquetipos literarios




Julia Sáez-Angulo

25.02.13.- Madrid.- Alicia Mariño Espuelas es licenciada en Filología Francesa y en Derecho, doctora en Filología Francesa y profesora titular de Universidad  (UNED). Hizo su Tesis Doctoral sobre “La función y el significado de la literatura fantástica en Villiers de l’Isle-Adam”.

Ha trabajado desde entonces sobre el género fantástico en distintos autores, como Nodier, Gautier, Maupassant, Mérimée, Barbey d’Aurevilly, Pedro Antonio de Alarcón, E. T. A. Hoffmann, E. A. Poe, Adolfo Bioy Casares, Borges, etc. Fruto de esos trabajos han sido diferentes artículos publicados en revistas especializadas y un libro, editado por Cátedra en su colección “Clásicos Universales”, sobre La novela de la Momia, de Théophile Gautier. Ha dirigido Memorias de Licenciatura sobre lo fantástico en autores como Antonio Hoyos y Vinent y José Mª Merino.

Asimismo ha trabajado en otras áreas de la literatura francófona, especialmente en el ámbito de las letras francocanadienses (ss. XIX y XX), publicando numerosos artículos al respecto.

Últimamente, además de proseguir con sus investigaciones sobre literatura fantástica, Mariño ha orientado su labor hacia la literatura comparada, estudiando la génesis y evolución de ciertas leyendas europeas. Y en este mismo campo de la literatura comparada se incluyen sus últimos trabajos sobre literatura japonesa.

En el campo de la literatura femenina ha estudiado a autoras como George Sand o Flora Tristan y proyecta completar el análisis de los personajes femeninos en Cervantes, del que un estudio, ya realizado, sobre las mujeres en el Quijote es una primera aproximación. Se plantea también estudiar el papel de las mujeres en la obra dramática de Calderón.

Alicia Mariño ha accedido a esta entrevista:



Creo que fue Borges quien dijo que la verdadera literatura era la fantástica. ¿Lo cree usted así?
- Sí. Borges opinaba que la verdadera, la primera literatura era la fantástica, porque se remite al mito, al origen de los tiempos. Decía que la literatura fantástica es tautológica, y estoy totalmente de acuerdo.

¿Sofronizamos los miedos y terrores con lo fantástico y el terror?
- Sí, así lo creo. Solo citando a la muerte, uno deja de temerla; solo sacando a la luz los propios fantasmas, estos dejan de acosarnos. Lo fantástico y el terror exorcizan, sin duda, nuestros miedos.

¿Cabe literatura fantástica en países meridionales de sol o requieren cierta bruma o niebla? ¿Galicia juega con ventaja?
- No creo que la buena literatura fantástica sea cuestión de clima o geografía, sino de perfección formal en torno a un tema trascendente. Pero no cabe duda de que esta literatura nace y se desarrolla con mayor intensidad en los países anglosajones y también en los antiguos territorios celtas, lugares idóneos para entretejer sueños.

Rebelión contra el racionalismo
La tradición literaria en castellano suele ser bastante realista, ¿a qué cree que se debe?
- Pienso que el siglo XIX, en España, no dejó traspasar al cien por cien las influencias que venían de Europa aportando una nueva literatura de imaginación que se rebelaba contra el racionalismo y que desembocaría en la literatura fantástica stricto sensu de la mano de E. T. A. Hoffmann y, más tarde, de la de E. A. Poe. De ahí que las obras fantásticas clásicas españolas se hayan producido en menor número que en las  literaturas de otros países.

¿Escribir con alcohol, mezcalina u otras sustancias alucinógenas ha favorecido la creatividad en este campo?
- Yo no lo pienso así. Las mejores obras de literatura fantástica se han escrito por autores en estado sobrio, lo que no quiere decir que experiencias o sensaciones del tipo al que usted se refiere hayan podido tejer, en el imaginario de los autores, una red temática o emotiva al respecto.

Su tesis fue sobre un autor francés, ¿qué autores españoles encarnarían mejor la literatura fantástica y por qué?
- Villiers de l’Isle-Adam, el autor que trabajé en mi tesis doctoral, pertenece a la segunda mitad del siglo XIX francés. De esa misma época en España citaría a Dª Emilia Pardo Bazán, a Gustavo Adolfo Bécquer y a Pedro Antonio de Alarcón y su estupendo relato La mujer alta.

¿Se han creado algunos arquetipos literarios en la literatura fantástica?
- Por supuesto: el vampiro, la vampira, la muerta enamorada o,  temáticamente, todo lo que tiene que ver con el amor más allá de la muerte, por citar algún ejemplo.

¿La literatura fantástica es evasión o liberación?
- Para mí es claramente liberación. Liberación de todas las ataduras a las que nos somete nuestra sociedad racionalista, porque al fin y al cabo ¿no es cierto -como preguntaba Hamlet a su amigo Horacio- que en el cielo y en la tierra hay mucho más de lo que puede explicar la [tu] filosofía?

¿Hay subgéneros dentro de esta literatura?
- Sí, por ejemplo, la literatura de terror en el sentido estricto del término, la literatura de lo insólito, e incluso, me atrevería a decir, cierta literatura del absurdo.

 Antología de Borges, Bioy y Ocampo


¿Qué libro o antología de literatura fantástica nos recomienda?
- Hay muchas, pero yo recomendaría una que para mí es un auténtico fetiche, la primera que leí, la Antología de literatura fantástica de J. L. Borges, A. Bioy Casares y Silvina Ocampo.

¿No se ha sentido tentada por escribir un relato de terror?
- No lo descarto. Pero lo que más me gusta es leerlos, y a veces, incluso, en voz alta, a alguien que quiera escucharlos.

¿Tiene un perfil del lector de literatura fantástica? ¿Son los niños los mejor iniciados?
- El lector de literatura fantástica es por lo general alguien abierto a la imaginación, alguien que no racionaliza ni cuadricula la esencia de la vida, alguien con un profundo sentido de la trascendencia aunque no lo manifieste. Los niños son seres sin prejuicios de ningún tipo, y mucho menos racionales; nacen abiertos a la imaginación, una imaginación que nuestra sociedad pragmática se encargará cuanto menos de minimizar… Por eso puede parecer que los niños son los mejor iniciados para la literatura fantástica, pero pienso que para apreciar en profundidad la literatura fantástica stricto sensu hay que haber superado el período la adolescencia.

¿Qué libro está leyendo actualmente sea o no de literatura fantásica?
- Estoy releyendo una Antología de relatos sobre mujeres vampiro. Vampiras, de la editorial Valdemar. Y leyendo La escuela de la carne de Yukio Mishima, de Alianza Literaria, y una nouvelle deliciosa de Antón Chéjov que se titula Flores tardías, de la editorial Rey Lear, que voy a terminar esta misma noche.

¿Qué proyectos editoriales y profesionales tiene?
- Intento realizar un antiguo proyecto que es la elaboración de una teoría sobre la literatura fantástica, que ayudará en el estudio del tema a mis alumnos de máster de la UNED. En el terreno de la creación, acabo de terminar un libro de haikus que saldrá en el próximo otoño, y en el terreno profesional, el próximo mes de mayo impartiré el Seminario En la frontera de lo imposible, en un curso sobre literatura fantástica en la Universidad de Monterrey (México).



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