sábado, 4 de enero de 2014

“Francisco, El Papa Manso”, editado por Planeta Testimonio






Julia Sáez-Angulo

            Ha sido el hombre del 2013, reconocido por grandes medios informativos ingleses y franceses. El Papa Francisco ha conmocionado el planeta con su forma se ser , hablar y actuar. Sus palabras y gestos se esperan y estudian con entusiasmo por insólitas o por el nuevo estilo que le infunde al Evangelio, Palabra siempre vieja y siempre nueva. Francisco El Papa Manso es una biografía amplia y analítica sobre el papa, escrita por Marcelo López Cambronero y Feliciana Merino Escalera. El libro ha sido editado por Planeta.
           
            Una perspectiva crítica y rigurosa la de estos dos autores, profesores de Filosofía, que recorren la vida y antecedentes del actual pontífice hasta nuestros día para ofrecer una biografía completa y exhaustiva en todos sus extremos.
            Los capítulos del libro llevan, entre otros, los títulos: La vocación del Padre Bergoglio; El padre Bergoglio y la dictadura militar; ¿Quién es el papa Francisco?; Cultura del encuentro; Somos un pueblo con vocación de grandeza; Ella creyó y se hizo cargo de la esperanza; Id a la ciudad y salid a la calle; El poder e servicio; Trabajo y justicia social; La vida sacerdotal: Ungidos para ungir, y Un mejor mundo es posible: Cultura y Educación.

            “Cuando el Papa Francisco, siendo todavía arzobispo de Buenos Aires, habla de la belleza del encuentro con Cristo y de cómo la vida crece y el horizonte se amplia más allá de lo previsto, nosotros reconocemos nuestra propia experiencia”, dicen los autores en la introducción del libro.
            “La convicción de que las reflexiones antropológicas, políticas y eclesiales de este papa –unidas a las de sus dos antecesores- siguen una misma línea que es, además, la propuesta más novedosa y atractiva que puede encontrar el hombre posmoderno”, añaden en la misma introducción.
            Francisco El Papa Manso es una biografía personal, intelectual y espiritual de este pontífice que ha conmocionado la cristiandad y otros ámbitos por sus palabras, gestos y actos. Habla como un párroco, con esa claridad sencilla que llega al pueblo, a la vez que trata de reestructurar las viejas arquitecturas de la Santa Sede y del Banco Vaticano.
            UN Papa que viene de lejos, del cono sur de América, del otro lado del charco. Un papa hijo de emigrantes italianos que habla español además de italiano. Un papa que convive, casi por primera vez con un papa emérito (Benedicto XVI), con el que ha almorzado uno de estos días navideños. Con él escribió, a cuatro manos una bella encíclica Lumen Fidei sobre la fe.
            Un papa que reza, explica, amonesta y escribe una exhortación apostólica hermosísima y clara bajo el título La alegría del Evangelio. Capaz de convocar una jornada de oración a favor de la paz, cuando se hablaba de una intervención norteamericana en la guerra de Siria, que finalmente no se produjo.

            El objetivo del papa Francisco es mostrar a Cristo y su  doctrina de amor y salvación, de manera sencilla, como lo hacía el poverello san Francisco de Asís, no en balde de él tomó el nombre como un gran estandarte. Los ejes de su magisterios son grandes, ambicioso y sólidos: llevar al mismo Cristo a los hombres, pero su lenguaje se ha simplificado para llegar a todos y en especial a los más pobres y desfavorecidos.


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