jueves, 13 de febrero de 2014

Foroba Yelen. Luz colectiva en el Mali rural, exposición en el Museo Nacional de Antropología


·      Foroba Yelen ha sido premiado con una mención especial al City to City Barcelona FAD Award en 2012 y el premio LAMP 2013
·      A través de fotografías, notas antropológicas y piezas originales se comprende la importancia del proyecto y su integración en una comunidad acostumbrada al claro de luna y al brillo de las linternas



L.M.A

 El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha presentado hoy en  el Museo Nacional de Antropología la exposición Foroba Yelen. Luz colectiva en el Mali rural.  A través de fotografías, notas antropológicas y piezas originales se da a conocer el proyecto, en el que conviven etnografía y diseño, que el arquitecto italiano Matteo Ferroni puso en marcha en 2010, para crear, con materiales locales reciclados, farolas portátiles que iluminaran las actividades nocturnas de las aldeas malienses. Estas luces se aplican tanto en la esfera productiva, como los trabajos en el molino, la recogida de agua, el comercio en carretera, alfabetización o partos, como en la esfera espiritual, pues se han asumido para su uso en prácticas rituales como bodas, funerales y entierros.
El proyecto ha contado con el apoyo de la Fundación Eland, fundación suiza de ámbito internacional, que tiene como objetivo promover estudios humanistas y poner en valor los recursos locales de distintas culturas y territorios aplicando nuevas tecnologías y lograr la colaboración entre instituciones, industria y sociedad civil.
Lo que hace extraordinario a este proyecto, que ha sido premiado con una mención especial al City to City Barcelona FAD Award en 2012 y el premio LAMP 2013, es la búsqueda de la armonía entre herramienta, cultura y naturaleza en una comunidad acostumbrada al claro de luna y al brillo de las linternas.

La creación de estas luces ha supuesto el aumento de la capacidad productiva de la aldea y se han extendido a otras comunidades en las que las organizaciones de mujeres son  las que toman la iniciativa, ya que son ellas quienes realizan la mayor parte de las actividades generadoras de ingresos. Con ellos pueden acceder a servicios como la sanidad o la educación para sus familias, ya que el horario nocturno facilita la asistencia a las clases de todos los que trabajan. 


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