lunes, 2 de noviembre de 2015

Alfredo Alcain expone su Pintura en la Galería Fernández-Braso


Alfredo Alcaín



L.M.A.

La galería de arte Fernández-Braso inaugura una exposición dedicada a las últimas pinturas de Alfredo Alcain (Madrid, 1936), realizadas entre los años 2012 y 2015.

La figura de Alcain destaca en el panorama artístico español desde los años 70, década que asistió al renacer del lenguaje figurativo y de las distintas posibilidades que éste ofrecía para analizar, representar y criticar la sociedad y la opresión política de aquellos años. En esas circunstancias, Alcain configura un estilo artístico muy personal, a mitad de camino entre el realismo y el pop art, nutrido de una iconografía que atendía tanto a lo castizo como a lo popular, y todo a través de un lenguaje aparentemente sencillo, sutilmente irónico y decididamente moderno.

La evolución de Alcain, desde sus series tradicionales (Fachadas y escaparates, Bordados de pétit-point, Bodegones, etc.) hasta las últimas (Números, Letras, Entrecruzados), la ha explicado él mismo: "Hubo un momento a finales de los noventa en que los bodegones van adelgazando de tal forma y son tan esquemáticos, que los fruteros y frutas van desapareciendo y se quedan solo las líneas y el color. Poco a poco la figuración desaparece y a partir de entonces se va desarrollando una estética de líneas y manchas que llega hasta ahora mismo".



Pues ahí delimitado, en ese tipo de obra que Alcain tituló como Líneas y manchas, hay que situar la última obra que Alcain ha venido realizando desde 2012. Pinturas que comparten elementos comunes a todo su trabajo, como su predilección por la línea y el dibujo, la expresividad del color y la pulcritud y claridad en su ejecución. Sin embargo, ahora no hay prácticamente ningún motivo figurativo, sino una tendencia a ocupar todo el espacio pictórico a través de una sucesión de formas geométricas que se desarrollan aparentemente de forma caprichosa y azarosa. Esta tendencia hacia lo formal y abstracto, más que situar su obra en la corriente de la clásica abstracción geométrica, la convierte en un sistema sencillo y desenfadado que le permite expresarse y llegar a pintar la pintura, sin rastro visible de lo que no sea el simple hecho de pintar.

Alfredo Alcaín estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando entre 1953 y 1958; realizó estudios de Grabado y Litografía en la Escuela Nacional de Artes Gráficas entre 1957 y 1963, y de Decoración Cinematográfica en la Escuela Nacional de Cinematografía entre 1961 y 1964. Todos ellos en Madrid, ciudad donde expuso por primera vez en 1962. Desde ese año, ha expuesto de forma ininterrumpida en la mayoría de galerías y centros de arte de España. En 2003, recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, y en 2010 el Premio Tomás Francisco Prieto –Casa de la Moneda, Madrid—. La primera vez que colaboró con la familia Fernández-Braso fue en 1971, en la exposición inaugural de la galería-librería Rayuela, en la calle Tutor de Madrid. Fue una exposición colectiva titulada "Una proposición realista", en la que participaban otros artistas como Alberto Corazón, Gordillo y Orcajo.


La inauguración, que contará con la presencia del artista, tendrá lugar el jueves, 5 de noviembre de 2015, y se clausurará el 31 de diciembre de 2015.

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