lunes, 14 de diciembre de 2015

"Ernst Barlach. Figura de un futuro mejor", exposición en el Museum Jorge Rando de Málaga


Intervención de la comisaría de la exposición Heike Stockhaus




L.M.A.


Sehr geehrte Damen und Herren,

Sieh, meine Augen das waren zwei Spinnen, die saßen im Netz ihrer Höhlen und fingen die Bilder der Welt, die hineinfielen, fingen sie und genossen ihre Süße und Lust. Aber je mehr kamen, um so mehr wurden ihrer, die waren saftig von Bitterkeit und fett von Gräßlichkeit und endlich ertrugen die Augen nicht mehr solche Bitterkeiten, da haben sie den Eingang zugewoben, saßen drinnen, hungerten lieber und starben. Aber höre weiter! Wenn ich nachts liege, und die Finsterniskissen mich drücken, dann drängt sich zuweilen um mich klingendes Licht, sichtbar meinen Augen und meinen Ohren hörbar. Und da stehen dann die schönen Gestalten einer besseren Zukunft um mein Lager. Noch starr, aber von herrlicher Schönheit, noch schlafend - aber wer sie erweckte, der schüfe der Welt ein besseres Gesicht.


Mira, mis ojos eran dos arañas, sentadas en sus guaridas de telaraña, capturando las imágenes del mundo que caen en su interior, atrapándolas y disfrutando su dulzura y su deleite. Pero cuanto más venían, más colmadas de amargura e hinchadas de fealdad se volvían, y finalmente los ojos no podían soportar por más tiempo tanta amargura y ellas tejían la entrada para cerrarla y se sentaban dentro, prefiriendo morir de inanición. ¡Pero sigue escuchando! Cuando tendido en la noche, envuelto en las almohadas de la oscuridad, algunas veces me siento rodeado por una luz resonante, visible a mis ojos, escuchado por mis oídos. Y entonces las bellas figuras de un futuro mejor me rodean. Todavía rígidas, pero de una espléndida belleza, aún dormidas - pero aquel que las despierte dará al mundo un mejor rostro.



Das schrieb Ernst Barlach, der nicht nur Bildhauer, sondern auch ein erfolgreicher Schriftsteller war, vor mehr als 100 Jahren. „Gestalten einer besseren Zukunft“ wollte er erwecken und der Welt ein „besseres Gesicht“ verschaffen.

Industrialisierung und Modernisierung waren die Schlagworte der damaligen Zeit, des beginnenden 20. Jahrhunderts. Alles sollte größer, höher, schneller und besser werden. Ein grandioser Fortschrittstaumel hatte die Menschen ergriffen: sie bauten Großstädte, Mietskasernen, Industrieanlagen, Straßen- und Untergrundbahnen, versenkten Telegrafenkabel im Atlantik, bauten Eisenbahntrassen bis China und in den Orient, entwickelten neue Medizintechniken, Autos, Flugkörper, aber auch Unterseeboote, Kriegsschiffe und moderne Waffentechnik. Eine neuartige Wirtschafts- und Industriepolitik gründete Großkonzerne, und Aktienbanken beflügelten die westlichen Volkswirtschaften. Neue Staatsgrenzen und Staatsverträge wurden ausgehandelt, Arbeits- und Sozialgesetze erlassen. Neben der Radioaktivität wurde auch die Psychoanalyse entdeckt. Weltweite Handelsabkommen wurden geschlossen und jährliche Weltausstellungen präsentierten (und präsentieren bis heute) die Errungenschaften der modernen Zeit.


Esto lo escribió Barlach, que no solo era un escultor sino también un escritor de éxito, hace más de 100 años. “Figuras de un futuro mejor”, él quería despertar al mundo y darle un “mejor rostro”.

La industrialización y la modernización fueron las consignas de la época del comienzo del siglo XX. Todo debía ser más grande, más alto, más rápido y mejor. Una carrera desenfrenada hacia el progreso se había apoderado de la sociedad, construyeron grandes ciudades, bloques de viviendas, polígonos industriales, carreteras y metros, cables telegráficos en el océano atlántico, líneas de ferrocarril hasta China y Oriente, desarrollaron nuevas técnicas en la medicina, coches, misiles, submarinos, buques de guerra, moderna tecnología en el armamento, una nueva política económica e industrial, se crearon las grandes multinacionales y los bancos impulsaron las economías occidentales. Nuevas fronteras y tratados fueron negociados, se adoptaron nuevas leyes laborales y sociales. Se descubrió la radioactividad junto al psicoanálisis. Se cerraron acuerdos comerciales a nivel mundial. Anualmente se celebraron exposiciones universales (que continúan al día de hoy), fueron los logros de los tiempos modernos.

Wir haben uns in den vergangenen 100 Jahren an den rasanten Fortschritt gewöhnt. Ernst Barlach jedoch erkannte in dem Wandel seiner Zeit ein grundlegendes Defizit, das uns bis heute beschäftigt. Der neue Materialismus, die Mechanisierung und Maschinisierung des frühen 20. Jahrhunderts hatten nicht nur das Verhältnis von Mensch und Gott grundlegend verändert, sondern damit auch die sinnstiftende Orientierung des Menschen zwischen Jetzt und Ewigkeit aufgehoben.

Die vielen schlichten, im einfachen alltäglichen Sein verharrenden Menschengestalten Ernst Barlachs widersetzen sich diesem Verlust der Mitte unserer Existenz. Die Idee zu seinem Figurenkonzept entstand während einer Reise nach Russland, die Barlach 1906 unternommen hatte. Diese Reise setzte Impulse im Denken und Schaffen des Künstlers frei, die er bis zu seinem Tod in immer neuen Facetten ausarbeiten sollte. Viele Jahre später sagt er dazu:

„Ich fand in Rußland diese verblüffende Einheit von Innen und Außen, dies Symbolische: So sind wir Menschen, alle Bettler und problematische Existenzen im Grunde. Darum mußte ich gestalten, was ich sah.“

Nos hemos acostumbrado en los últimos cien años a un progreso muy rápido. Ernst Barlach se dio cuenta de que la transformación de su tiempo conllevaría el fundamento del déficit que nos ocupa hasta el día de hoy, el nuevo materialismo, el empleo de las máquinas. La modernización de principios del siglo XX no solo ha cambiado fundamentalmente la relación entre el hombre y Dios y sus leyes, sino también la orientación de las personas entre el presente y la eternidad.

La representación de las figuras de Barlach, sacadas de la vida real, con toda su humanidad te enfrenta a la pérdida de valores de nuestra existencia. La idea del concepto de sus figuras nació durante su viaje a Rusia en 1906. Este viaje le proporcionó nuevos impulsos en el pensamiento y la concepción de su obra que le acompañarían en el libre desarrollo de su trabajo hasta su muerte, siempre con nuevas facetas.

Años después diría: 
“Yo encontré en Rusia esta asombrosa unidad entre lo intrínseco y lo extrínseco: así somos los humanos, todos mendigos y en el fondo existencias problemáticas. Por todo esto tenía que crear lo que veía”.


Gute Künstler sind nicht selten Seismographen für gesellschaftliche Entwicklungen, hoch sensible Fühl-, Mess- und Frühwarnsysteme für ihre Kulturen und deren Verlauf. Barlach hatte durch Russland nicht nur sein eigenes, sondern ein allgemeines Unbehagen im Blick auf die Moderne entdeckt. Den Bettler macht Barlach zu ihrer Ikone, quasi zur Gegenfigur der Moderne, Gegenfigur zu der in seinen Augen schier bewusstlosen Gier nach Bereicherung, Gegenfigur zu der sich rasant beschleunigenden Geschichte der industriellen Ausbeutung von Menschen und Erde.

Die Katastrophen, die sich in den folgenden Jahren und Jahrzehnten einstellen, kennen Sie, verehrte Damen und Herren, und sie sind viel zu schnell benannt, als dass wir ihre Tragik wirklich begreifen können, noch aus ihr wirklich gelernt hätten. Jedenfalls denke ich das im Hinblick auf die vielen Krisenherde heute, im Hinblick auf die Kriege, den Terror, die vielen Flüchtlinge und die Wiederaufrüstungen, die wir gegenwärtig beobachten können.

1914 bricht der erste Weltkrieg aus, der mit bis dahin unvorstellbarer technischer Ausrüstung, Giftgaseinsätzen, U-Boot-Schlachten, perfider Kriegsführung und gezielten Embargos über 12 Millionen Tote nicht nur an den Fronten, sondern gerade auch in der Zivilbevölkerung forderte. Dieses erste Inferno der Moderne – wir könnten es auch die erste Kapitulation der Moderne und ihrer humanen Werte nennen – beeinflusst Ernst Barlach sehr.

Los buenos artistas son frecuentemente sismógrafos de los desarrollos sociales con una alta sensibilidad para medir y alertar de su devenir cultural.
En Rusia Barlach descubrió no solo su propio malestar sino también lo observó a su alrededor en referencia a la Moderne. Barlach convierte al mendigo en su icono en contra de la Moderne, según él, figura contraria a la codicia incontrolada y al enriquecimiento sin medida, figura contraria al rápido desarrollo y la explotación de los seres humanos y de la tierra.
Los desastres que acontecieron en los siguientes años y décadas los conocen ustedes, señoras y señores, y se nombran con demasiada rapidez sin que realmente se llegue a comprender su tragedia, pero a pesar de todo no hemos aprendido de ello. Yo pienso que esto es la consecuencia de los muchos conflictos que nos afectan hoy, las guerras, el terror,los refugiados, la carrera de armamentos que en la actualidad estamos observando.
En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, con una maquinaria destructiva desconocida hasta el momento, operaciones con gases tóxicos, batallas con submarinos, una guerra pérfida, embargos específicos y más de doce millones de muertos, no solo en el frente sino también entre la población civil. Este primer infierno del Moderne también podríamos llamarlo la primera capitulación del Moderne, y sus valores humanos tienen una gran influencia en Barlach.

In den folgenden zwei Jahrzehnten realisiert Ernst Barlach vier Ehrenmale, wovon das Güstrower Ehrenmal, der „schwebende Engel“ – dort zu sehen mit den Bildern von Jorge Rando -, das wohl weltweit berühmteste ist. Anders als die Kriegsehrenmale, die in ganz Europa errichtet wurden, verherrlichen die von Ernst Barlach nicht den patriotischen Helden, den gefallenen Soldaten, sondern mahnen den Frieden, sie sind Friedens-Male. Und so ist es auch nicht verwunderlich, dass diese Werke und dieser Künstler im nationalsozialistischen Deutschland der 1930iger und 1940iger Jahre verhasst waren, als „entartet“ degradiert beschlagnahmt und teilweise zerstört wurden. Aber es waren nicht nur die Ehrenmale Ernst Barlachs, die das auf Expansion und Weltherrschaft ausgerichtete Machtstreben der neuen deutschen Eliten damals störten.

En las siguientes dos décadas realizó Ernst Barlach cuatro memoriales, el Güstrower Ehrenmal, (El Ángel colgante) famoso en todo el mundo, que se puede contemplar acompañado de las obras de Jorge Rando.
Al contrario de los Memoriales que se construyeron en toda Europa, Ernst Barlach no glorificaba el patriotismo de los héroes caídos en la guerra sino que conmemora la paz; son la representación de la Paz.
Por eso no tenemos que extrañarnos que las obras y los artistas en la Alemania del Nacionalsocialismo de 1930 y 1940 fueran odiados y degradados como ‘Arte Degenerado’, sus obras confiscadas y muchas de ellas destruidas. Pero no fueron solo los monumentos de Ernst Barlach los que estorbaban para la expansión y dominio del mundo y la ambición de la nueva élite alemana.



Barlachs Menschenbilder sind Suchende, vor allem aber Zweifelnde, in denen die vielen Fragen des Lebens aufleuchten. In aller Stille, als Lauschende, in sich ruhende Gestalten, oder aber auch als sich empörende, aufbegehrende Figuren sind sie in dieser Ausstellung versammelt. Wie damals zu Lebzeiten Barlachs, wollen sie mit uns Betrachtern die Kulissenwelt der „Schön- und Scheingeistigkeit“ verlassen und jenseits aller Trugbilder die Umrisse einer wahren und unverfälschten Existenz erblicken. Und nicht nur das: Barlachs Menschenbilder rufen in Erinnerung, was wir immer weiter zu verlieren drohen und was die Welt auch heute dringender braucht denn je: Barlach selbst nannte es den „Erbteil an Seele“. Gegen die materielle Beschleunigung der Welt lenkte er den Blick auf Gestalten der Stille und Ewigkeit.

Las imágenes de Barlach son las que buscan, especialmente, las que dudan, en las que se encienden muchas preguntas de la vida. En esta exposición presentamos figuras que representan El Silencio, El que escucha, personajes recogidos en sí mismos pero también cuando se indignan y se rebelan.
Como en tiempos de Barlach estas obras nos invitan a nosotros, los espectadores, a abandonar el teatro del mundo “ la Belleza y la Apariencia de la espiritualidad”, y poder contemplar alejados de todos los espejismos, los contornos de una verdadera y pura existencia.
Pero no solamente eso: las obras de Barlach apelan al recuerdo, a la amenaza ante lo que podemos perder, a lo que el mundo necesita urgentemente, a lo que Barlach denominó “Parte de la herencia del alma”. Contra este mundo acelerado y materialista nos guía la mirada hacia figuras del silencio y eternidad.


„Als Einziges“, schrieb Barlach 1933, „als letzter Halt bleibt die Überzeugung von dem Werden“; bleibt also die Frage nach Fortschritt und Zukunft. Diese Frage steht heute, steht im 21. Jahrhundert mit einer solchen Dringlichkeit im Raum, die Ernst Barlach selbst sich sicherlich so nicht hatte vorstellen können. Wenn wir heute unseren Kindern nicht die falschen Errungenschaften einer hoch verschuldeten und sozial unverantwortlichen Weltwirtschaft überlassen wollen und eine Erde, die sich nach mehr als 150 Jahren industrieller Produktion nicht mehr regenerieren kann, müssen wir unmittelbar umdenken und handeln.

Und so, sehr geehrte Damen und Herren, steht diese Ausstellung, stehen diese Werke auch nach 100 Jahren noch immer ein für das, was Papst Franziskus erst kürzlich den Kampf gegen „die Globalisierung der Gleichgültigkeit“ nannte.

Herzlichen Dank!

Übersetzung

“Como Único”, escribió Barlach en 1933, “como último sostén solo queda la convicción del Werden” , queda solo la pregunta sobre el progreso y el futuro. Esa pregunta nos la hacemos hoy, nos la hacemos en el siglo XXI, con una urgencia que ni siquiera el mismo Ernst Barlach se hubiera imaginado. Si en la actualidad no queremos dejar como herencia a nuestros hijos los falsos logros de una Economía Mundial en quiebra y socialmente irresponsable y un mundo que ya no se podría regenerar después de 150 años de explotación industrial, todos tenemos que cambiar de mentalidad y actuar con la máxima urgencia.
Por consiguiente, señoras y señores, esta exposición y estas obras representan, cien años después, a lo que el Papa Francisco hace poco llamaba “la lucha contra la globalización de la indiferencia”.

Muchas gracias.


(Heike Stockhaus, Rede zur Eröffnung der Ausstellung „Ernst Barlach – Der Zweifler“ am 14. Dezember 2015 im Museum Jorge Rando - Malaga)


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