viernes, 29 de julio de 2016

Jorge Uliarte, pianista y director de orquesta, radicado en Salzburgo, prepara sus memorias





Julia Sáez-Angulo

            Jorge Uliarte (Córdoba. Argentina, 1962). Radicado en SalzburgoAustria, es director artístico del Festival Internacional de Ushuaia y director de la Orquesta Sinfónica de Berlín (Berliner Symphoniker), en Alemania. Desde 2009 trabaja también intensamente con la Orquesta Sinfónica de Moscú y ha realizado numerosas giras con ella. En 2011 Jorge Uliarte fundó un nuevo Festival en Orvieto, Italia.
            Estudió en el Conservatorio de música de Córdoba, y se perfeccionó con maestros como Francisco Amicarelli, Fausto en Buenos Aires, Zadra, Carlo Zecchi y Nikita Magaloff en Europa, Suiza e Italia.
            Recibió el diploma de director de orquesta en la Universidad de Concepción y luego completó su pos-graduación en el Royal College of Music de Mánchester. A los 16 años, debutó como pianista en el Teatro Colón de Buenos Aires y ganó la competencia Internacional de Ravel para Sudamérica.

Se ha presentado en auditorios de varios países, entre otros, ItaliaArgentinaRepública ChecaAustriaPoloniaEE.UUDinamarcaSuizaPaíses BajosMéxico.

En 1990 fundó la Orquesta Juvenil Panamericana que tenía su sede principal en Buenos Aires. Con esta orquesta trabajó como director y como pianista. Es director artístico del festival más austral de música clásica "Festival Internacional de Ushuaia" en Tierra del Fuego, Argentina.




1.
    ¿Qué definición de la música le convence más y por qué?


Mi propia definición sobre la música la puedo sintetizar de la siguiente manera: un campo energético que nos permite canalizar nuestras emociones para poder expresarlas mediante una forma que se sustenta en estructuras arquitectónicas en permanente movimiento.

2.    ¿Qué fue lo que le llevó a usted a la música? ¿Qué personas o acontecimientos le movieron a ella?

Al inicio fue como una revelación, una constante estimulación de mis emociones las cuales durante el transcurso de mi vida fueron ampliando mi percepción de un cosmos que se materializa mediante esa energía manifiesta a través del sonido. Las personas que me tendieron el puente hacia ese estado de consciencia fueron mis padres, quienes siendo ellos mismos melómanos, directa o indirectamente me hacían partícipe de su pasión por este arte al escuchar ellos de forma cotidiana la música de sus compositores predilectos.

3.    ¿Qué instrumentos domina?

El piano, ese "amigo" que me acompañó desde que tengo tres años. Con este instrumento pude desarrollar una buena carrera de solista durante mis años de adolescencia hasta mis primeros treinta años. Obviamente que conozco muy bien algunos instrumentos de cuerda, y de viento, como así también los de percusión, pero todo esto bajo un conocimiento técnico, indispensable para el trabajo de dirección orquestal.

4.    ¿Qué le movió a la dirección de orquesta?

El sentir que necesitaba ampliar mi campo expresivo, porque intuía  que al ingresar en esa forma de "metamúsica" me permitiría internarme más en un espacio de sonido que si bien es la parte manifiesta de la música, o sea el lenguaje directo que percibimos con nuestros sentidos, siempre intuí que la verdadera naturaleza de la música está más allá de esa percepción áudica. Es mi convicción de que la energía que se manifiesta a través del sonido es la punta del iceberg de algo mucho mas profundo.

5.    ¿De qué conciertos guarda un recuerdo más entrañable?

Creo que cada actuación tiene su recompensa, con esto entiendo manifestar que cada evento musical si es vivido como algo parecido a un rito religioso, perdura en el tiempo como esas cosas que nos regalan belleza sin necesidad de conceptualizarlas, porque penetran a través de nuestros sentidos dirigiéndose al centro de nuestra esencia. 
         Si!! por cierto que hay conciertos que quedan en el recuerdo en el que sentís que pudiste dar lo mejor de tu persona. Puedo mencionar  algunos como en Berlín, en la sala de la Philarmonie, o en Moscú en el Internacional Music Centre, o en el Teatro Colón en Buenos Aires, o algunos conciertos masivos como los que hicimos en el Obelisco de Buenos Aires. 

6.    ¿Qué público ha encontrado más receptivo y por qué?

Creo que la receptividad  de un público depende de la capacidad de que uno tenga en hacerle llegar el mensaje que está implícito en las notas que se están ejecutando. Como todo es un común denominador, esto vale para una exposición de pintura, o una conferencia en el que el orador puede involucrar a su auditorio, cautivando su atención en lo que está exponiendo.
Ciertamente que hay públicos que  están más receptivos a ciertas propuestas de programas. Una persona crecida y formada culturalmente en Moscú, será probablemente  más receptiva a la ejecución de una obra compuesta por un autor ruso, porque ese compositor hace parte de su bagaje cultural y su comprensión del mensaje que se está dando será mas simple de ser asimilado.

7.    ¿Qué personalidades musicales han influido más en su carrera y por qué?

Creo que a lo largo de la vida, todos somos susceptibles de recibir influencias de las personas que hacen aquello mismo en que nos embarcamos. Ciertamente que durante los años formativos uno va tomando y descartando opciones, que durante un periodo nos sirven de modelo, para luego trascenderlas al sentir que te pudiste conectar con el criterio del compositor en una obra determinada.
Durante mi juventud admiré muchísimo a algunos de los maestros que me formaron, como por ejemplo el pianista Fausto Zadra, quien me hizo descubrir la magia del sonido en un instrumento esencialmente percusivo como es el piano. En la dirección orquestal fue Sir Georg Solti, quién me reveló un modo de penetrar en el arte de la conducción, permitiéndome expresar mis conceptos sobre la música que esté ejecutando basado en la fidelidad del texto y sin embargo sumergiéndote en ese océano del inconsciente que te revela la respuesta interpretativa que para vos es la justa en ese instante.
Recuerdo por supuesto cuando era muy joven a figuras como la pianista Martha Argerich, o Arthur Rubinstein, o Von Karajan o el violinista David Oistrack como esos gigantes musicales que me señalaron un modo de acercarme al cosmos de la interpretación.

8.    ¿Por qué se nacionalizó austríaco?

Porque el amor de mi vida, mi esposa Margareta es austríaca, y se que sin ella no podría existir ni un solo segundo. Es el ser de luz que hizo de mi vida la razón de existir. Sí, estoy profundamente enamorado de ella, luego de 25 años, y siendo ella salzburguesa, sentí que era un modo de decirle gracias por todo lo que me brinda como compañera de este viaje terrenal.

9.    ¿Residir en Salzburgo marca la música y la vida?

No, no en mi caso. Por ejemplo: en Argentina tenemos una superabundancia de talentos que tienen un nivel altísimo de desarrollo profesional en el campo musical, y se puede escuchar tan buena música en Buenos Aires, como acá en Salzburgo o en New York. Probablemente este sea un aspecto positivo de la globalización. Lo que no se puede negar es que Salzburgo tiene una inmensa tradición musical desde la época en que aun no era parte de Austria, cuando era un principado dependiente del Vaticano, hasta el congreso de Viena, en 1814-1815, en que dejó de ser un estado independiente para pasar a integrar el imperio austríaco. Mozart nació en esta ciudad, y en ese periodo la música era pan cotidiano para sus habitantes, naturalmente que lo sigue siendo hasta nuestros días. No es casual que Salzburgo hace gala de uno de los festivales más extraordinarios con que cuenta el mundo de la música.

10.                 ¿Por qué ha calado tan a fondo la música en los países germánicos?

Quizás esté en el ADN de los germanos, pero no creo que sea patrimonio de esta etnia solamente. Basta tan solo mirar el mapa y dejarnos sorprender por  la cantidad de países  que han dado gigantes en el arte de la composición: Rusia, Polonia, Hungría, Italia, España, Francia, y todavía nos queda a partir del final del siglo XIX y el siglo XX para integrar a ese mapa, países latinoamericanos y los Estados Unidos como así también el continente asiático.  Es innegable que una ciudad como Viena, desde la época del clasicismo se convirtió en el centro de la música por excelencia, pero también estaba París, que rivalizaba con la capital austríaca, y Londres. También había en ciernes un enorme desarrollo en el imperio ruso, bajo la regencia de la emperatriz Caterina II quien impuso al igual que su par de Austria María Teresa, la escuela primaria obligatoria, entre otras cosas, y ambas regentes impulsaron todo un movimiento cultural del que la música era una parte esencial. Si es menester recordar que durante los últimos años del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX Berlín era el centro internacional de la música clásica.



11.                 ¿Qué aspectos o apartados ha recogido en su libro autobiográfico?

Son esencialmente relatos de distintos momentos de mi vida, a partir de mis primeros años en el que comencé a vivir la música como algo que sería parte de mi existencia, pasando por la turbulenta adolescencia, con todo lo que ello conlleva, prosiguiendo la hoja de ruta con mis primeras experiencias en la ciudad eterna, Roma,  hasta la gestación de una idea que se me cruzó aquel lejano 2 de abril de 1982 mientras caminaba por los foros imperiales romanos, y me enteré de que la dictadura argentina había tomado las islas Malvinas. Siendo un convencido de que la soberanía se puede consolidar con la cultura, y no solo con accione bélicas, fue que concebí la creación del festival mas austral del mundo, en Ushuaia, ciudad que considero la auténtica capital de las islas Malvinas. El título de mi libro es justamente esa frase que expresé durante un concierto en el Teatro Colón de Buenos Aires, en ocasión de los 30 años del inicio del conflicto bélico entre Inglaterra y nuestro país, por eso mi libro se llama: Ushuaia, capital de Malvinas, relato de mi utopía.



12.                 ¿Qué otros libros ha escrito o prepara?

Mi segundo libro, está basado en la celebre leyenda rusa "pajaro de fuego", el ave mítica  que roba de un jardín encantado manzanas de oro para dárselas a su amo. Este libro lleva como subtitulo: "una aventura onírica" y  cuenta sobre la experiencia de un joven director de orquesta que llega a Moscú para preparar una serie de ensayos que son el preámbulo de una extensa gira por China, y este director tiene durante un sueño, una visión que lo transporta al inicio del siglo XX cuando estaba en gestación la revolución bolchevique, e, instalado  en ese tiempo, da inicio una serie de vivencias que lo trasladan a un monasterio en Susdal, una ciudad que hace parte del anillo de oro, esas ciudades bellísimas de la Rusia arcaica, en donde y luego de tantas peripecias, se encuentra con Vladimir Ulianov quien se revela ser un antepasado de ese actual joven director que en pleno siglo XXI es un músico proveniente de un país sudamericano, ignorando completamente el origen de sus raíces. En esa experiencia extratemporal, y extrasensorial, durante el diálogo que mantiene con Lenín, nuestro músico toma el cuerpo y la personalidad del hijo de Lenin, quien una vez llegado a Argentina, cambia sus datos anagráficos para ser un ciudadano de origen vasco que emigró a Sudamérica con su familia para desarrollar allí su vida.  Es esta persona que nuestro joven director conoce como su abuelo, sin poder jamás imaginar que el apellido que él lleva es casi un anagrama  que consta de siete letras, al igual que Ulianov, pero modificado como fue decidido y haciéndolo coincidir con un apellido vasco de la misma cantidad de caracteres.
El pájaro de fuego acompaña a nuestro joven músico a lo largo de toda esta experiencia onírica, y cuando despierta ya no está en el famoso hotel Kempinski de Moscú que lo alberga, sino que se encuentra durmiendo en el atardecer previo a un concierto con la orquesta de Moscú, en un hotel que da sobre la bahía de Ushuaia, confundiendo las aguas del Moscova con las de la bahía fueguina, en que, por esos fenómenos de la luz, sobre todo al atardecer, las aguas irradian un color entre el ámbar y el rojo carmesí. Siente una voz en la lejanía que lo está despertando, para que se prepare para el concierto que debe dirigir, y cuando llega al podio, ve sobre el atril algo que brilla, sin tener conciencia de que se trata, y dirigiéndole una mirada interrogativa a su manager ruso, que está sentado en una de las primeras butacas de la sala, este le sonríe enigmaáticamente señalándole que eso que está en el atril es una manzana de oro.

13.                 “Pájaro de fuego” habla de su experiencia en Rusia. Hábleme de ella.

No creo que sea casualidad si mi segundo libro trata sobre la experiencia de un joven músico que es invitado a dirigir la orquesta moscovita. Nunca pude comprender porqué ese país despertó una profunda impresión en mí, desde que tengo conciencia. Desde mi niñez sentí una inmensa atracción hacia esa nación, y fue casi compulsivo el adquirir todo lo que se relacionaba con lo que representaba a Rusia: libros de literatura, como Dostoievsky, Tolstoi, Chejov, Puschkin, su música expresada por autores como Tchaikowsky, Borodín, Mousorgsky, etc. Y siempre supe que alguna vez en mi vida, iría a dirigir conciertos para esa gente que siempre sentí tan cercana a mi sensibilidad. 
Cuando surgió la posibilidad de ser" principal guest conductor " de la orquesta sinfónica de Moscú, no lo podía creer.

Cuando llegué por primera vez a Moscú, tuve la sensación de que todo eso que visitaba me era extremadamente familiar. La vieja calle Arbat, en el centro de la capital, el Kremlin, las catedrales con sus típicas cúpulas en forma de cebolla, bañadas de oro, y sobre todo el contacto humano que tuve con las personas, me producían la sensación de haber vivido en algún tiempo en esa metrópolis.
Los músicos de las orquestas moscovitas que he dirigido, siempre me hicieron sentir como si yo fuese uno de ellos.  Mi concepto de la música de Tchaikowsky o Rachmaninoff, por solo nombrar a un par de ellos, les sorprendía por la afinidad que expresaba en sintonía con el modo que ellos mismos tienen de esa forma de hacer música. Si, me siento como que regresé a casa cuando estoy allí. 
14.                 ¿Qué libro está leyendo actualmente, cual acaba de leer y cual piensa hacer de inmediato?

Estoy leyendo un romance- biografía de Jesús escrita por Deepak Chopra, además de todo lo que encuentro sobre Jesús y su vida, venga de donde sea y sea cual sea el concepto lo leo inmediatamente. Trato de entender que pasó en la Palestina de la época de Tiberio, cuando Jesús fue crucificado, y todo lo que llevó al nacimiento del cristianismo, dado que los primeros tres siglos de la era cristiana, sus seguidores eran considerados mesiánicos, siendo parte del judaísmo, como una especie de secta, pero que  no cobró  forma definitiva hasta que Constantino la declaró religión oficial del imperio. 
Mi tercer libro es el relato de mi historia con mi Florcita alpina, o  sea mi esposa, si,  la historia de mi amor. 
15.                 ¿Qué proyectos acaricia para un futuro?
Seguir buscando la razón del porqué existo, seguir ampliando mi conciencia y crecer en el amor, esa razón de vida.


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