jueves, 17 de noviembre de 2016

Mariana Romero-Nieva, poeta invitada por "La Mirada Actual"








L.M.A.


Mariana Romero-Nieva (San Carlos del Valle. ciudad Real, 1932) reside en Alcalá de Henares. Diplomada en Educación Preescolar y en Humanidades, dedicó parte de su vida a su extensa familia, si bien siempre encontró un hueco para desarrollar su creatividad literaria. Su  primer libro, Las huellas (2010), al que siguieron Por la escalera del aire (2013) y Para y sueña (2015).
Miembro de la Asociación de Escritores de Madrid, ha participado en numerosos recitales, coloquios literarios y ferias del libro. Poeta intimista y amante nostálgica de su tierra natal, en la actualidad prepara un nuevo poemario y su primera obra en prosa.

            POEMAS

TE ESPERO

      Te esperaré despacio
sentada  en la butaca del tiempo,
mirando por la ventana de los días
el sol que rompe la tarde.
Te esperaré escuchando
el correr de las aguas y del viento,
devoraré la noche esperando tu retorno
con infinito deseo.
Tú volverás…
mil guirnaldas traerás en tus manos
como virtud del amante
yo mirando en la ventana te espero
frente al tapiz del amor.


                SALÍ A BUSCARTE

                 Anoche salí  a buscarte
             Y me encontré con la Luna,
que al verme perdida y sola
dijo que me acompañaba,
y al cobijo de su luz
pude regresar a casa.

Me senté frente al espejo
                            -ese amigo que no engaña-
me dijo que la tristeza
deja huellas en la cara.

Quise dormir y no pude,
el olor a tu perfume
quedó pegado en la almohada.

Flotaban sombras y luces,
mariposas que volaban,
eran caricias perdidas
que quedaron en la sala.

El ladrido de la noche
golpeaba la ventana,
sonó la puerta, corrí
creyendo que tu llegabas.
Eran huellas de tus pasos
que la noche me borraba.


         SE DURMIÓ LA LUNA

Cerró la Luna sus ojos
       y el mundo se quedó quieto;
     danza la noche en la piel
       acariciando silencios.

        Corrimos hacia la luz,
       Se nos escapaba el tiempo,
       las estrellas nos miraron
       con ojos azul de cielo.

      Nos apretamos las manos,
       entrelazamos los dedos;
       pisando alfombras de flores
       Bordamos amor eterno.



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