martes, 15 de agosto de 2017

Museo de Lleida Diocesano y Comarcal, con las piezas del aragonés Monasterio de Santa María de Sigena




 "El rey godo Agila", por Antonio de Pereda

Museo de Lleida


Julia Sáez-Angulo

            15/08/17 .- Fundado en 1997 y reinstalado en un edificio de nueva planta del arquitecto Juan Rodón en 2007, el Museo de Lleida Diocesano y Comarcal acoge las piezas de arqueología y Bellas Artes de la comarca de Lleida, tanto de procedencia civil como eclesiástica de la diócesis, que se encontraban en buena parte dispersas desde la nefasta –en sus resultados- Desamortización de Mendizábal en 1836.  Más tarde el otro azote contra las obras del museo fue la saña de la Guerra civil de 1936 (No olvidemos que estos dos hechos históricos, junto a la nefasta afrancesada de los soldados depredadores de Napoleón, han arrasado buena parte del patrimonio artístico de España a lo largo de la historia)

            Desde la prehistoria a nuestros días se puede ver la presencia laboriosa y artística del hombre en la rica comarca agrícola de Lleida, que tanto valoraron los romanos. El Museo de Lleida es un consorcio museístico integrado por el Ayuntamiento de Lleida, el Obispado y la Diputación de la misma ciudad, la Generalitat de Cataluña y el Consejo Comarcal del Segriá.

            La frontera es una línea mágica que trazan los hombres y los separan y dividen con tierras y lenguas, señalaba el escritor Jorge Luis Borges. Esa línea es, por ejemplo, la de la Franja de Aragón o Franja de Poniente entre Aragón y Cataluña (la semántica es lo primero que manipulan los políticos), que las diócesis, más antiguas que las demarcaciones civiles o políticas, también señalaban a efectos de administración espiritual del territorio. El actual obispo de Barcelona es precisamente nacido en la Franja y habla catalán, es decir, pertenece a una comunidad lingüística, que no quiere decir política. Las comunidades lingüísticas no tienen que ver con las políticas; la zonas fronterizas suelen ser siempre bilingües.

            Más de un centenar de piezas espléndidas del Museo de Lleida provienen proceden de parroquias aragonesas de las diócesis de Roda de Isábena y de la de Barbastro, entre ellas los hermosos sepulcros reales góticos del monasterio de Santa María de Sigena, fundado por la reina Sancha de Castilla en el siglo XII, piezas que reclamó la Comunidad de Aragón y que los tribunales fallaron a su favor, si bien tras una resistencia inicial a cumplir la sentencia civil y eclesiástica, se espera que la entrega se lleve a cabo velis nolis el próximo mes de septiembre. El enfrentamiento por la propiedad de estos bienes es una cuestión de fuerzas políticas que cumplen o no las sentencias.

Colecciones de los fondos

            Los fondos del museo de Lleida, casi diez mil piezas en total, son el resultado de la unión de dos colecciones centenarias y obedecen al objetivo de reunir, en un mismo edificio, los bienes museísticos de la ciudad y de sus áreas de influencia. Una, es la de arte sacro procedente del Museo Diocesano, heredera del museo creado en 1893 por el obispo Messeguer. La otra, es la colección arqueológica del Instituto de Estudios Ilerdenses (IEI), que tiene su origen en el Museo de Antigüedades creado a mediados del siglo XIX, cuyo fondo pasó a formar parte del IEI en 1942. Además, el museo acoge la colección de monedas del Gabinete Numismático de la Diputación, así como algunos objetos procedentes del llamado Tesoro de la Catedral.

            De entre las 974 obras de arte y arqueología que acoge la exposición permanente del museo destacan los conjuntos de las épocas del bronce (de yacimientos como el de Genó, en Aitona), ibérica (Gebut, en Soses) y romana (villa romana del Romeral, en Albesa), así como el conjunto visigótico del Bovalar, con el baptisterio como objeto más emblemático.

            También merecen atención las piezas de ajedrez de cristal de roca procedentes de Àger (del periodo fatimita, XI); los frontales del altar de época románica; los elementos escultóricos de piedra procedentes de la Seu Vella; las pinturas murales de Pia Almoina; la pintura gótica sobre tabla del taller de los Herrero; la escultura del siglo XIV perteneciente a la llamada Escuela de Lérida; los tapices de factura flamenca; o el terno del Papa Calixto III.

            Uno de los cuadros más interesantes del museo es el “El rey godo Agila”, del pintor madrileño Antonio de Pereda, obra depositada en Lérida por el Museo del Prado. El rey Agila, siglo VIII, tuvo protagonismo en la historia de Ilerda. Confiemos en que si alguna vez se pide o reclama para una exposición, el museo de Lleida no se niegue como hizo el museo de Vilanova i la Geltrú con un Greco, cuadro depositado igualmente por la primera pinacoteca.  

Más información
www.museudelleida.cat
DirecciónCarrer del Sant Crist, 1, 25002 Lérida
Director(a)Montse Macià
Visitantes/año37.000 (2010)​
PaísEspaña
CiudadLérida


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