martes, 5 de septiembre de 2017

Emilia Bolet Sardá, la “peluquería de bolsillo” en La Bleda de Cataluña






La Bleda. Viñedos


Carmen Valero


            05/09/17 .- Emilia Bolet, es la dueña y regente de la “peluquería de bolsillo” en La Bleda –que en castellano quiere decir “la acelga”, barrio entre viñedos entre Sant Martí Sarroca y Villafranca del Panadés Su historia tiene todo un contenido de ilusión, aspiración y ternura. Hoy es una buena estilista del cabello, con una clientela escogida.

            La historia de Emilia Bolet Sardá (Casa Nova Pollán. Sant Martí Sarroca. Barcelona, 1953)  comienza con el deseo de ser peluquera desde la infancia, pero sus padres no le permitían canalizar esa aspiración y cuando fue joven, ella se pagó un curso de Peluquería de Llongueras, por correspondencia.

            Al fin logró su título de capacitación profesional en 1974 y se dio de alta como peluquera en el Sindicato Provincial de Actividades Diversas.

            Cuando su marido construyó una casa en La Bleda, Emilia Bolet se encontró con una sorpresa: una mini-peluquería de 4 x 2 metros, que algunas clientes llamamos “peluquería de bolsillo”, para llegar a ella hay que atravesar una carretera secundaria entre viñedos.

            La reputación profesional de Emilia Bolet fue creciendo por su estilismo y buen gusto para peinar, cortar, teñir el pelo… hasta el punto de que hoy cuenta con una clientela escogida que ha de reservar necesariamente por teléfono para acudir a sus servicios. Hay clientas que sólo dejan cortar su pelo por las manos de Emilia, esta buena profesional que domina su oficio y sabe tratar con cordialidad y respeto a quienes se ponen en sus manos.

            Emilia dice que yo soy la clienta más alejada geográficamente de su peluquería, porque viajo desde Madrid, cuando visito a Josefina Deseuras.

            Emilia Bolet tiene dos hijos, Xavier y Jordi, que ha seguido las respectivas vocaciones de sus padres: peluquero uno, y electricista, el otro. El peluquero cuenta con una peluquería de altura en Villafranca del Panadés. Todo empezó con el sueño de su madre. La peluquería de Emilia muestra con orgullos las fotos de sus hijos en su establecimiento. Muy cerca, corren sus nietos.

            Estos son los catalanes emprendedores que yo conozco y trato, sin más complicaciones ajenas que su propia vida de arte y superación. Yo los admiro y siento gran afecto por ellos. Me consta que ellos también me corresponden.

           

 castillo de Sant Martí Sarroca







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