jueves, 17 de mayo de 2018

Encarna Pisonero presenta el poemario “Los niños amargo caramelo” publicado por Ars Poética en la galería Ra del Rey





 Encarna Pisonero




Julia Sáez-Angulo


            18/05/18 .- MADRID .- La escritora Encarna Pisonero presenta el poemario Los niños amargo caramelo publicado por la editorial Ars Poética –colección Carpe Diem- en la madrileña galería Ra del Rey. Los poetas Ilia Galán y Marta López Vilar, profesores de Universidad, fueron los conductores y comentaristas del libro y del acto, que concluyó con una lectura de poemas del libro y el agradecimiento de la autora a los numerosos presentes.

            Para Ilia Galán, director de la joven editorial, los versos de Encarna Pisonero (Villalba de la Loma. Valladolid, 1953 ) residente en Madrid, son una poesía de hondura y gran profundidad, “un libro de raíz, que no pretende ser flor de una estación. Una poesía que será literatura que queda en el tiempo, más allá de las modas”.

            “Encarnación Pisonero es poeta de amplia trayectoria y sutil mirar sobre el horizonte del pensamiento y de las artes plásticas, como plástica es su poesía. Una poesía preñada de resonancias surge ante el lector de los versos que este volumen presenta, pues tal vez, “montados en una trompa de elefante/ cabalgarán su odisea”. Y es que estos poemas pretenden ser “estorninos en vuelo / estrella-espada”, para hacer del nido inaccesible, lectura asible”.

            La autora reconoce que “este poemario es de denuncia por la perversión del espíritu humano y todo lo que conlleva. También de esperanza”. Pisonero ha publicado diez libros de poesía y entre ellos: A los pies del sicomoro, El prisma en la mirada, La estrella de anís, o Permiso para embalsamar

            C. Herman Adler, por su parte escribe: Nos sorprende en este poemario, Pisonero, con un registro poético distinto a lo ya publicado. Los niños amargo caramelo serían los poetas auténticos o/y los limpios de corazón, es decir, los que gozan con la entrega y están dispuestos a ser eternamente niños, porque la niñez es el reino en el que nadie muere. Una poesía clara, sin artificios, limpia de fondo, que va más allá del escribe como habla, donde nos propone una utopía y nos invita a seguirla”.



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