lunes, 20 de abril de 2020

EL TEST AL MERCADO ESPAÑOL DE ARTE II


Aquí está y parece que ha llegado para quedarse durante una temporada larga. El mercado va  a sufrir y por supuesto el español más que ningún otro. Me refiero al del arte.

Mario Villarroel Sierralta, escultura

Jorge Llopis, perito tasador


por Jorge Llopis Planas
Perito Judicial y Asesor de Arte
Critico de Arte (AECA)

 21.04.21 .- Madrid.- A las seis semanas seis, de encierro obligado con la angustiante impotencia ante un comportamiento oficial errático y caótico, se suma la frustrante imposibilidad de poder ofrecer un análisis de lo que nos deparará esta crisis en el entorno del arte y su mercado.

Para los que no están en esto de lo artístico al menos en España, lo del arte hoy suena a algo banal y superfluo. Se considera que con la avalancha de oferta de galerías virtuales, visitas virtuales a los grandes museos ya se han satisfecho las necesidades de entretenimiento del público aficionado. Ya se ha cubierto el expediente y encima gratis, pero no hay que olvidar que el arte es un sector profesional y económico de primer orden y que no es lo mismo tomarse una cerveza en un bar que en casa.

Es inevitable plantear analogías entre los que yo llamo los “Años Negros” (2009 -2016) y la que nos viene encima en lo relativo al arte y su mercado. Desde aquí adelanto que va para largo y puede ser también nefasto para el mercado del arte español sino actúan con prudencia los agentes implicados: Mercado, artistas y coleccionistas.

Por un lado están las ventas y subastas. Los propietarios y coleccionistas seguramente pueden verse en la necesidad de vender parte de su colección. En este caso recomiendo lo que yo llamo la Regla de las 3 P”: Peritar, Prudencia y Paciencia.  Es decir regularizar el estado legal de las piezas importantes en colaboración de un Perito independiente y estudiar las mejores opciones de venta, que serán probablemente en el extranjero, pero siempre con prudencia, no vayamos a cometer un “Botinazoo mamarrachadas similares…

Diferentes países de la EU ya han aplicado desde el inicio de la crisis, ayudas al mercado del arte y sus artistas para paliar lo que se prevé va a ser un apagón artístico momentáneo. La reacción y actuación de las autoridades del segundo país con mayor patrimonio artístico del mundo, es decir ESPAÑA ha sido la habitual: “Ni está, ni se le espera…”

Pero no podemos olvidar en ningún caso a nuestros creativos. Diferentes países de la EU ya han aplicado desde el inicio de la crisis, ayudas al mercado del arte y sus artistas para paliar lo que se prevé va a ser un apagón artístico momentáneo. No estamos hablando de subvenciones, sino de ayudas económicas especificas como se realizan a otros sectores para que no cese su actividad. Así países como Inglaterra, Alemania, Austria, Italia, Francia ya han puesto en marchas propuestas de protección económicas para sus artistas desde el inicio de la crisis con importantes presupuestos destinados a paliar ella situación de los profesionales. Ayudas que van desde una cancelación de impuestos, ayudas económicas directas, promoción de galerías virtuales, etc. Con la intención de que se continúe con esta actividad y sus servicios (galerías, transportes, seguros, etc.) conscientes del valor patrimonial y cultural del sector.

Por supuesto la reacción y actuación de las autoridades y autonómicas del segundo país con mayor patrimonio artístico del mundo, es decir ESPAÑA ha sido la habitual y que parafraseando al fallecido don Sabino podríamos resumir: “Ni está, ni se le espera…”. Probablemente se debe a que el arte en España se regula administrativamente por políticos en vez de técnicos o simplemente que a nuestros políticos ni entienden ni les importa el arte más allá de su consideración como recurso turístico fácil o mantener el  pesebrito ideológico.

De nuevo el artista español, sobretodo el contemporáneo se encuentra ante una difícil encrucijada. Me guardaré muy mucho de vaticinios, que para eso ya están la Bruja Lola o Aramys Fuster, pero debemos enfrentarnos a una situación tan incierta como la duración del confinamiento, rebrotes de la pandemia y hasta pánico del mercado español o. Es un momento de reflexión y planificación.

El parón del mercado es seguro y la actividad promocional escasa, sino nula, ya que dudo que se realicen exposiciones y el menaige a trois (conceptual) tan necesario entre coleccionista, obra y artista no va ser posible. Creo que nuestros creativos van a depender probablemente y exclusivamente del comportamiento, confianza y apoyo de sus coleccionistas. Un verdadero Test de este mercado nuestro. Esto se reflejará en la seguridad que los artistas puedan proporcionar sobre el futuro de su obra.

Esté confinamiento sería por tanto, un momento para enfrentarse y acometer el temido y tedioso trabajo administrativo que tanto disgusta al artista, pero que resulta imprescindible para su producción: Archivar, catalogar, actualizar precios  más allá de galerías y marchantes que vete tu a saber donde estarán en el futuro y sobretodo de integrarse en entidades de gestión de derechos como VEGAP. Poner en valor su obra y que sus coleccionistas y clientes  lo sepan.

Le comentaba a mi amigo y excelente retratista Jose Mª Fayos, que los artistas plásticos pueden explorar el ámbito de la ilustración y publicidad. Es ahora cuando el concepto de grupo y asociacionismo tiene razón de ser y debe potenciarse. Plantear colaboraciones en el mundo editorial, discográfico y a los Medios de Comunicación que por otro lado tienen también una responsabilidad social. Cuanto menos garantizará su presencia y visibilidad evitando que el coleccionista y el mercado pudieran sospechar su desaparición.

No esperar nada del gobierno y CCAA, pero tal vez si, recurrir a las administraciones y grandes empresas locales, ofreciendo también en grupo, una producción artística que pueda ser identificativa y positiva, incluso como reclamo o “marca” ¿Recuerdan Meninas Madrid Gallery? ¿No es Gaudí Barcelona? Quizás a menor escala con obra grafica de calidad , álbumes, colecciones, accesibles a todos los bolsillos e identificando a nuestras ciudades a través de nuestros artistas locales. Nada nuevo, desde luego, pero que funciona.

Quisiera ser vitalista y creer que esta crisis también puede suponer una oportunidad. El TEST que realmente necesita el arte español.


No hay comentarios:

Publicar un comentario