viernes, 26 de marzo de 2021

Nati Cañada: El retrato como exponente máximo de la pintura. Medalla de Oro Mayte Spínola


Nati Cañada, pintora



Carmen Valero

26/3/21.- Madrid.- Nati Cañada cuenta que habrá pintado más de cinco mil retratos en su trayectoria artística, no solo en España sino en toda Hispanoamérica, pues ha pasado meses pintando en Bolivia, Ecuador, México, Venezuela, Honduras, Guatemala, Colombia, Brasil… donde ha retratado a mandatarios, primeras damas y personalidades relevantes de la sociedad, así como niños, muchos niños.

Nati Cañada (Oliete, Teruel), residente en Madrid, mereció, bien merecida, la Medalla de Oro Mayte Spínola como retratista. Su colección de paletas alineadas en su estudio da fe de lo mucho que ha trabajado.

    Es una de las retratistas que más ha retratado al Rey emérito con todos los uniformes del Ejército y también con vaqueros, desde que lo conoció en la Expo de 1992 en Sevilla. Del retrato de Plácido Domingo, de dos metros de alto, es de los que más satisfecha se encuentra, pero también de los conjuntos de retratos de familia o de beatos mártires, como los que actualmente prepara para dos catedrales, una en el sur y otra en el este de España. Mover conjuntos de personajes es más complicado, pero ella lo hace con imaginación y soltura de composición y color.

    El arte sacro -sobre todo mártires del siglo XX, especialmente de la Guerra Civil de 1936-39- es una de las vetas que más cultiva últimamente, por sucesivos encargos que obispos, clérigos y conventos, por lo que ha trabajado para la capilla del palacio episcopal de Madrid, el monasterio de las Salesas, la iglesia de la Calatravas, el monasterio de El Olivar en Estercuel (Teruel)… Y en todos ellos trabaja como modelos reales o de fotografía, por lo que todo se traduce en suma, en retratos de una u otra manera.

Lleva la pintura en los genes porque su padre era pintor y profesor. Su pintura es sutil y delicada en ocres, blancos y rojos principalmente. Trabajadora de pro, su arte le lleva muchas horas, pero ella disfruta y se entusiasma cuando logra el objetivo deseado.

Para Nati Cañada el mejor retrato es el que manifiesta la personalidad del individuo: feliz, desgraciado, inteligente, observador, desconfiado, amable, generoso, soberbio, reservado… Para ella el mejor retratista es Velázquez, a años luz de los demás, incluido Goya. “Si bien es cierto que en España hay muy buenos retratistas”

Recuerda el retrato del escritor Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, al que conoció en una boda en México y se quedó unos días más para posar en el retrato que le hizo. “Era el único que tenía en su biblioteca/despacho”.

    Este verano, Nati Cañada, aragonesa de pro, aunque residente en Madrid, vuelve a su pueblo de trescientos habitantes, Oliete, donde resucitaron las auroras de la madrugada. Visitará también el monasterio mercedario de El Olivar -donde estuvo el escritor Tirso de Molina-, porque allí le hacen una exposición retrospectiva.

    Confiesa que trabajó muy a gusto en la capilla del palacio arzobispal de Madrid, donde el arquitecto y otros responsables le permitieron elegir, suelo e iluminación, para que luciera bien el retablo con los santos madrileños.

Más información

https://lamiradaactual.blogspot.com/2018/09/retratos-nati-canada-la-dama-de-blanco.html

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