L.M.A.
10/9/25.- Madrid.- "Lady Ludlow", de Elizabeth Gaskell, novela traducida por Jesús Cuellar Menezo ha sido publicada con pasta dura, por la editorial Alba. Se trata de una historia de las publicadas dentro de una serie en 1859.
Sinopsis .- En los primeros años del siglo XIX, Margaret Dawson, de diecisiete años, hija de un clérigo pobre que acaba de fallecer, es enviada a casa de lady Ludlow, una pariente lejana que mantiene una comitiva de jóvenes señoritas de compañía. Lady Ludlow, viuda de un conde, es una anciana elegante, antigua dama de honor de la reina Carlota, que vive aferrada a los más antiguos principios: detesta las novedades, todo lo que sea «nivelador y revolucionario», está en contra de que «los órdenes inferiores» puedan acceder a la educación y cree que «la gente de su condición no habla de sus sentimientos más que con sus iguales».
Entre sus recuerdos destaca la historia de los trágicos amores de unos jóvenes aristócratas en el París de la Revolución francesa; y a su alrededor pulula una galería de personajes que de una forma u otra ponen en cuestión su autoridad: el señor Horner, el administrador de sus tierras, que vela desesperadamente por su maltrecha economía; el señor Gray, el joven y tímido párroco que quiere crear una escuela infantil; o la señorita Galindo, una dama venida a menos, parlanchina y metomentodo, con una frustrada peripecia romántica a sus espaldas que tendrá inesperadas consecuencias. En Lady Ludlow (1859), Elizabeth Gaskell reconstruye un mundo arcaico que habrá de acostumbrarse, tal vez de mala gana pero sin remedio, a los cambios que impone el progreso. Muy cercana a la atmósfera de Cranford, la novela es un genuino y humorístico retrato de una pequeña comunidad rural en su dimensión tanto íntima como histórica.
Elizabeth Cleghorn Stevenson (Gaskell de casada) nació en Londres en 1810, hija de un pastor de la Iglesia Unitaria inglesa, además de archivero de Hacienda y periodista. Al fallecer su madre, fue educada por una tía en el pueblo de Knutsford, en Cheshire, que más adelante le serviría como inspiración para ambientar algunas de sus narraciones costumbristas más características, como Las confesiones del señor Harrison (1851) y Cranford (1851-1853; ALBA MINUS núm. 25). En 1832 contrajo matrimonio con William Gaskell, ministro unitario, y la pareja se estableció en Manchester, en aquellos momentos una ciudad superpoblada y socialmente conflictiva, en los inicios de la Revolución industrial. El choque que supuso el contacto con esta sociedad quedaría reflejado en varias de sus novelas, especialmente en Norte y Sur (1855; ALBA CLÁSICA MAIOR, núm. XXIV). Durante unos años, se dedicó a su familia y a las labores de caridad y no inició su carrera literaria hasta 1845, después de la muerte de su hijo al poco tiempo de nacer. En 1848 apareció su primera novela, Mary Barton (ALBA CLÁSICA MAIOR, núm. LIV), que obtuvo un éxito inmediato y que llevó a Charles Dickens a pedirle con admiración que colaborara en sus revistas literarias. En 1857 publicó la Vida de Charlotte Brontë (ALBA MINUS, núm. 49), una de las biografías más destacadas del siglo XIX. Gaskell escribió también obras que reflejaban sus preocupaciones morales como La casa del páramo (1850; ALBA CLÁSICA, núm. CIV) o Ruth (1853), piezas breves de género fantástico como sus Cuentos góticos (ALBA CLÁSICA, núm. XCIV) y novelas más volcadas en la intimidad y la vida doméstica como Los amores de Sylvia (1863), La prima Phillis (1863-1864; ALBA CLÁSICA, núm. CIII), e Hijas y esposas (1864-1866; ALBA MINUS, núm. 66), cuyos últimos capítulos dejaría sin concluir a su muerte, acaecida en 1865 en Alton, Hampshire.
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