,José Luis Simón en "La Calahorra". Madrid
Julia Sáez-Angulo
15/11/25.- Madrid.- El pintor José Luis Simón, de amplia trayectoria en el arte y la gestión artística, revisa sus distintas etapas a lo largo de casi 40 años de ejercicio profesional y la conclusión no es otra, que la pintura es el espacio donde se acoge el pensamiento.
Cada etapa tiene sus emociones, su sentir, su vivir, su reflexionar, sus inquietudes… y todo ello se plasma en la pintura, cuando el artista se encierra en su estudio madrileño o en el más amplio de Cabanillas de la Sierra (Madrid). Allí el silencio y la soledad es grande y las posibilidades de pintar se engrandecen aún más con el espacio y el paisaje.
José Luis Simón García (Madrid, 1946), que, además de en galerías ha expuesto en numerosos centros institucionales, confiesa que recientemente “he pasado una época de desencanto general, aunque sigo siendo un profundo soñador y un utópico desastroso”. Actualmente expone en una muestra colectiva en el Centro Cultural de La Cabrera, donde cada año se convoca a los artistas de la sierra madrileña.
“Recientemente ha fallecido el escultor Luis Berrutti, que tenía su museo y Fundación en Valdemanco, al lado de La Cabrera. He dado el pésame a su pareja, la también pintora Charo Villa, directora de la Fundación Luis Berrutti”, me informa J.L.Simón.
La abstracción lírica, informalista, se fue adueñando paulatinamente del interés artístico del pintor a lo largo del tiempo. “Al destruir la forma, aparece lo inefable”, dejó escrito la filósofa María Zambrano. “Inicialmente comencé con el óleo. Y, aunque seguí utilizándolo con según qué temas, me pasé pronto al acrílico y a las técnicas mixtas, que incluían los pigmentos base, con el acetato de vinilo, arenas, polvos de mármol, grafito, y algunos otros componentes minerales naturales, que me acercaban a la naturaleza”, explica el autor.
“En épocas más recientes he transitado también por unos caminos algo más conceptuales (en la idea de ese último trabajo, presentado en estos momentos en La Cabrera). Muchos de esos caminos se han situado en una etapa de evocaciones (a modo de homenajes a los grandes maestros). En esta línea los hay, por ejemplo, a Vermeer, a Bacon, a Magritte, a Duchamp......
Seguramente la exposición más amplia y abarcadora de la obra de J.L. Simón fue la de “José Luis Simón. Una andadura (1990-2010)”, en el espacio de la UAH, San José de Caracciolo, la que se editó un catálogo comprehensivo de los historiadores y críticos de arte que han escrito sobre su obra: Alfonso de la Torre, Antonio Zaya, Santos Amestoy, Juan Manuel Bonet, Antonio Alvar Ezquerra, Carmen Pallarés, Antonio Gamoneda, José Marín Medina, José Corredor-Matheos, Teodolinda Coltellaro, Amalia García Rubí, Fernando Fernández Lanza, Oscar Molina, Carlos Pérez Reyes, Rosalía Torrent, Sergio Simón Díaz, Julio Trenas, Ignacio Gómez de Liaño, Antonio Leyva, Luis González Robles…
Precisamente con este último, Luis González Robles, el pintor tuvo una gran amistad y estuvo cerca de la donación notarial de la colección de arte a la Universidad de Alcalá de Henares, UAH, para llevar a cabo el Museo con el nombre de González Robles. Esta amistad y esta gestión, le absorbió -junto a otras personas del mundo del arte- mucho tiempo y energías, que da por bien empleadas en pro del amigo coleccionista. J.L.Simón también llevó a cabo, como gestor y director, una larga serie de exposiciones de primer rango en las Salas de San José de Caracciolos de la UAH.
José Luis Simón ha expuesto en instituciones como Casa de Vacas, Palacio de Benacazón (Toledo), Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, Museo de la Rioja, El Brocense (Cáceres)… El año próximo cumplirá 80 años y bien merecería una retrospectiva de celebración. El artista sigue activo y con una energía envidiable.
José Luis Simón ante sus cuadros
José Luis Simón, pintor
No hay comentarios:
Publicar un comentario