EL TABLERO DEL MUNDO
Nuria S. Salvador
Editorial Roca
Barcelona, 2008 (472 pags)
Julia Sáez-Angulo
Una novela histórica que transcurre en la Jamaica española del siglo XVII. El libro comienza con la toma por parte de los ingleses de la isla de Jamaica, en mayo de 1655, lo que provoca que el futuro de la rica niña Inés cambie por completo, al perder hacienda, familia, esclavos. Lo que prometía ser una vida de señorita bien y acomodada pasa a ser una historia de lucha por la vida.
Una historia romántica, bien documentada en el tiempo y en el espacio en el que transcurre. Inés Aranda, una muchacha acaudalada, hija de los dueños de una gran hacienda y plantación, se prepara para casarse. Las pruebas del traje de novia forman parte del primer capítulo. Todo es riqueza y grandes esperanzas de dicha y fortuna, cuando de pronto irrumpen los corsarios y arrasan todo, propiedades y personas... Inés ha de recomponer su vida, aprende a asumir humillaciones y a luchar por la subsistencia. La vida no tiene retorno. El trabajo es la manera redentora de salir adelante. El pasado es sólo una quimera que se fue. El presente se impone con la fuerza de los hechos. Nada es igual porque la vida es un continuo movimiento.
Nuria Salvador (Madrid, 1972), la autora, ha sabido encontrar escenarios hermosos y adecuados para la trama, en el Caribe, Inglaterra y España. Los personajes son atractivos y captan al lector. El vestuario, los objetos, los modos y maneras dieciochescos, están bien tratados con el vocabulario preciso. La escritora ha llevado a cabo un buen trabajo de campo, para contar una historia que gusta, entretiene y documenta. Los cambios sociales en Europa y América son claves en el período que transcurre la novela. La libertad, como conquista necesaria en cada época, se hace patente también en esta.
Escritora joven y prometedora, Nuria S. Salvador ha sabido hacer un libro interesante, con ingenio, dosificando la intriga que va a invitar a los lectores a seguir adelante. Un libro colorista y sensual donde se llegan a percibir los olores y colores de un escenario exuberante. El amor será el cordón umbilical que dé emoción a lo narrado. El amor como motor de vida y redención. Entrañables los personajes de Inés, la protagonista, y de Manini, su esclava negra. Curiosas las relaciones de ambas, anteriores y posteriores a la invasión y captura de los corsarios.
“Cotilla armada de ballenas para aplastar el vientre y los pechos, armazón de madera, alambres y hierros unidos por cintas para realzar exageradamente las caderas; sobre estos, enaguas, polleras y faldas interiores, que se cubrían a su vez con la falda exterior, guardainfantes y jubones de vistosos colores; la valona rodeando en el escote sobre los hombros; los adornos para el pelo y los broches en el vestido complementaban el atuendo que las mujeres de la alta sociedad sufrían. Vestidos que venían de la fría Europa, muy poco apropiados para el asfixiante clima del trópico”. Este es uno de los párrafos de El tablero del mundo, en su primera página, que da idea del cuidado ambiente de la novela.
En suma un libro que vale la pena leer; una novela histórica bien ambientada y documentada en medio de tanta decepción que se encuentra en el género más solicitado en narrativa. Una novela que valdría la pena llevarse al cine.
Nuria S. Salvador
Editorial Roca
Barcelona, 2008 (472 pags)
Julia Sáez-Angulo
Una novela histórica que transcurre en la Jamaica española del siglo XVII. El libro comienza con la toma por parte de los ingleses de la isla de Jamaica, en mayo de 1655, lo que provoca que el futuro de la rica niña Inés cambie por completo, al perder hacienda, familia, esclavos. Lo que prometía ser una vida de señorita bien y acomodada pasa a ser una historia de lucha por la vida.
Una historia romántica, bien documentada en el tiempo y en el espacio en el que transcurre. Inés Aranda, una muchacha acaudalada, hija de los dueños de una gran hacienda y plantación, se prepara para casarse. Las pruebas del traje de novia forman parte del primer capítulo. Todo es riqueza y grandes esperanzas de dicha y fortuna, cuando de pronto irrumpen los corsarios y arrasan todo, propiedades y personas... Inés ha de recomponer su vida, aprende a asumir humillaciones y a luchar por la subsistencia. La vida no tiene retorno. El trabajo es la manera redentora de salir adelante. El pasado es sólo una quimera que se fue. El presente se impone con la fuerza de los hechos. Nada es igual porque la vida es un continuo movimiento.
Nuria Salvador (Madrid, 1972), la autora, ha sabido encontrar escenarios hermosos y adecuados para la trama, en el Caribe, Inglaterra y España. Los personajes son atractivos y captan al lector. El vestuario, los objetos, los modos y maneras dieciochescos, están bien tratados con el vocabulario preciso. La escritora ha llevado a cabo un buen trabajo de campo, para contar una historia que gusta, entretiene y documenta. Los cambios sociales en Europa y América son claves en el período que transcurre la novela. La libertad, como conquista necesaria en cada época, se hace patente también en esta.
Escritora joven y prometedora, Nuria S. Salvador ha sabido hacer un libro interesante, con ingenio, dosificando la intriga que va a invitar a los lectores a seguir adelante. Un libro colorista y sensual donde se llegan a percibir los olores y colores de un escenario exuberante. El amor será el cordón umbilical que dé emoción a lo narrado. El amor como motor de vida y redención. Entrañables los personajes de Inés, la protagonista, y de Manini, su esclava negra. Curiosas las relaciones de ambas, anteriores y posteriores a la invasión y captura de los corsarios.
“Cotilla armada de ballenas para aplastar el vientre y los pechos, armazón de madera, alambres y hierros unidos por cintas para realzar exageradamente las caderas; sobre estos, enaguas, polleras y faldas interiores, que se cubrían a su vez con la falda exterior, guardainfantes y jubones de vistosos colores; la valona rodeando en el escote sobre los hombros; los adornos para el pelo y los broches en el vestido complementaban el atuendo que las mujeres de la alta sociedad sufrían. Vestidos que venían de la fría Europa, muy poco apropiados para el asfixiante clima del trópico”. Este es uno de los párrafos de El tablero del mundo, en su primera página, que da idea del cuidado ambiente de la novela.
En suma un libro que vale la pena leer; una novela histórica bien ambientada y documentada en medio de tanta decepción que se encuentra en el género más solicitado en narrativa. Una novela que valdría la pena llevarse al cine.