León Tolstoi, Nueva edición de “Guerra y paz”

Guerra y paz
Leon Tolstoi
Editorial Juventud (511 pags)
Barcelona, 2010


Julia Sáez-Angulo


Junto a Dostoievski, León Tolstoi es uno de los grandes autores de la narrativa rusa. Su célebre novela “Guerra y paz” ha sido objeto de una nueva edición en la Editorial Juventud, en libro de bolsillo con una interesante nota preliminar.

Leon Tolstoi (1828 – 1910) fue un narrador brillante que en esta novela lleva al lector a conocer por igual lo que sucede en la corte rusa y el campo de batalla en la contienda bélica. Este contraste oportuno y sabio da idea de dos mundos contrapuestos y a veces desconocidos entre sí que el escritor pone de relieve.

“Guerra y paz” (1956) fue llevada al cine con gran éxito. Autrey Hepburn y Mel Ferrer –pareja matrimonial entre 1954 y 1968- fueron los protagonistas de la misma. Los palacios de San Petersurgo en contraposición a la línea de fuego contra Napoleón.

“Pintor del alma rusa” dice la nota preliminar. De familia noble, quedó huérfano muy pronto; Tolstoi se cría con sus dos tías Tatiana y Alejandra. Estudió leyes e idiomas en Kazán. Su otra gran obra literaria, además de “Guerra y paz” fue “Ana Karenina”.

Al final de sus días, el autor ruso cayó en un misticismo radical, que le llevó a una gran tensión con su familia, sobre todo con su esposa, debido al gran desprendimiento de bienes y acogida de pobre que quiso poner en práctica. Su obra “El Reino de Dios” está entre vosotros ejerció una gran influencia entre Ghandi y Martin Luther King.

“La gloria de Guerra y paz está en la resurrección de toda una edad de la Historia, de la migraciones de los pueblos, de la batalla de las naciones. Sus verdaderos héroes son los pueblos; y detrás de ellos, como detrás de los héroes de Homero, los dioses que los conducen: las fuerzas invisibles, “los infinitamente pequeños”, que dirigen a las masas, “el soplo del Infinito”, concluye la nota preliminar.

Pocos narradores como los rusos; pocos narradores con la sensibilidad de Leon Tolstoi. "He adquirido la convicción de que casi todos eran hombres inmorales, malvados, sin carácter, muy inferiores al tipo de personas que yo había conocido en mi vida de bohemia militar. Y estaban felices y contentos, tal y como puede estarlo la gente cuya conciencia no los acusa de nada", escribe después de llegar de la batalla de Sevastopol a San Petersburgo.

De Tolstoi, un personaje barbudo de mirada penetrante, nos han quedado fotografías y varios retratos que nos recuerdan su efigie.