L.M.A.
Seis poetas quieren celebrar el Día Internacional de la Poesía en “La Mirada Actual”: Benito de Diego, Julia Sáez-Angulo, Carmen Pallarés, Elsa Leonor di Santo, Joaquín Pavía Cardell y Rosa Yagüe
PRIMAVERA
Hoy joven,
renacidamente joven,
verdecida,
todavía joven.
Mañana,
en la esquina del solsticio,
hoja pisada de calendario
con olor de antiguos sones.
Mirada bruna en los ojos.
Ni los vientos del levante
aliviarán el frío bajo la piel
ni en los huesos.
Siempre es así
y no por más previsible
es menos perturbador.
Una puerta a la esperanza
también al temor
hoy todavía se abre.
La campana voltea.
La sangre latiendo: Late
Latiendo,
late,
latiendo…
Tiempo es de la cosecha,
toma la fruta del árbol,
pero cuídate de dar
tu fruto
La vida se pierde o se gana
en esos instantes.
Luego
no hallarás fuerza
ni tendrás momento.
Sabrás entonces
lo que es la soledad.
Probarás acaso su vacío.
Pero aún es Primavera
Benito de Diego González/Feb.2011
MIRA AL JARDÍN
Mira al jardín,
al pruno florecido.
Es primavera.
La copa gualda
de la enhiesta mimosa
luce radiante.
Violetas malvas
alfombran el suelo
Humilde palia.
El verde tierno
recubre la tapia.
Hay esperanza.
Julia Sáez-Angulo, marzo de 2011
HAIKUS
Ansia de beso,
esperando tu boca
como poseso.
Sobre la cama,
finos y blancos linos.
Telas de Holanda.
Cauce sin río
Cuerpos que están ausentes.
Lecho de frío.
Cereza roja,
para tu blanca cara
que se sonroja.
Rosa Yagüe, Del libro inédito “Momentos/Moments. Haikus”
A la memoria de Jorge
Sólo puedo recordarte
contemplando tu retrato,
niño de ojos de cielo
y cabellos de sol
Tus manos
puertas fraternas
para abrir
la inmensidad
de mis espacios
y la infancia
que reverbera intensamente,
trino de lecturas
y terrazas de candidez.
Después la espesura
de los años,
el bosque del tiempo
y las dos orillas
derribando médanos
de silencios.
Callar era tu fragua
y tu coraza.
Debías atravesar
la herrumbre del dolor,
palma estoica,
mas, luciérnagas de ternura
arrebataron tu mirada.
Y así, trémulo,
tácito,
al despuntar la primavera
te fuiste,
reservorio de altura
para las estrellas.
Elsa Leonor Di Santo
(argentina)
LUCES DE TRAVESÍA
Pero hemos de esperar mejores lluvias.
Y a los Mendigos del Oeste
que traen consigo la lejanía.
Porque todo delfín
hallado en agonía sobre una playa
es dueño, Mon Amour, de su secreto.
(Carmen Pallarés. Del libro Luces de travesía, Ediciones Libertarias. Colección Libros del Egoísta. Madrid, 1989.)
MARZO: LOS VIENTOS
I
No eras nadie. No tenías nombre.
Tan sólo eras lo que gustaba pensar
cuando el viento soplaba llevándose la vida.
Ahora, con el tiempo rendido,
ha llegado el momento de perderte.
Sacudo el firmamento y reclamo
el trazo familiar de la noche en tus rodillas.
El viento que ahora agita las imágenes
aparta mis pasos de tu senda.
Es sólo presencia de otro tiempo
obstinada en ilustrar los horizontes,
espirales de aire que acuden a mi boca
y me nutren de frutos apacibles.
El invierno exhibe su corteza,
todavía exuberante de diluvio;
revela su semilla
hundida en heridas ambarinas,
su carcoma dorada abriéndose camino
en el áspero entramado de la leña.
No tengo tiempo para tu espacio oscuro
y despojar de su luz a las estrellas.
No tengo tiempo para nacer
en tu aroma y su derramamiento.
No tengo tiempo de usar de tus cerezas
su sangre o pócima,
edulcorado cosmético,
e imprimir en el aire extensiones,
amplitudes, distancias o trayectos.
Para no olvidar,
aparto mis alas de tu rostro,
cuarteado como un agua quebrada en mil segmentos,
y busco una imagen que se eleve en el humo
surgido de este fuego helado en el que arden
los grotescos hilvanes de mi ofrenda.
RETRASO ANTICIPADO
Nunca he creído en el sentido oculto de los hechos
no supe nunca de desenlaces que no se explicaran por sí mismos:
el fuego no se deja caminar
su solo brillo despelleja las pupilas
tus labios besan
callan
dicen
profanan conscientemente
el esplendor solemne de la rutina
sólo al llegar la noche
parece despertar el firmamento
desde arriba los años pasan
se convierten en horas
mortales
la noche tiene
ese modo torpe de querernos
esas otras armas
que hieren al hombre mientras duerme
lo que uno es sin resistencia
sabrás quién te escucha
después de callar toda la vida
sabrás quién te contempla
después de años escondido en tu reflejo
nacimos para encontrarnos
con lo que viene de frente
como si tanto azar
-tan tarde tan temprano-
fuese imaginable de repente.
VERSOS DEL PERRO.- II
Duermes Perro
sobre todas las cosas
te cansa ya este vivir nuevo
conociste las estrellas casi siempre encendidas
y ahora tu respiración las va apagando
y las transforma
en relojes o lirios que no pesan
sueñas o crees que sueñas Perro
porque el pan no sabe ya como la carne
y la sed se te aparece en vasos vírgenes
debe ser la fiebre y sus etcéteras
debe ser que a mí me ocurre lo contrario
que es lo mismo.
Joaquín Pavía Cardell (Madrid, 1960). Los poemas forman parte de un proyecto de próxima publicación, en el que se reúnen diversas composiciones creadas en los dos últimos años y que llevará por título “La fiesta de un enjambre”
enhorabuena poeta
ResponderEliminarTe leo desde que eras un chaval de 17 18 años,
Ahora con la madurez como era de esperar has pasado la frontera de la poesía de cualquier imagen
Gracias por tu poesía
S.A.L