Jürgen Habermas, Ensayo sobre la relación entre el pensamiento de Israel y Atenas

“Israel o Atenas”
Ensayos sobre religión, teología y racionalidad
Edición de Eduardo Mendieta
Editorial Trotta; Madrid, 2011 (223 pags)

Julia Sáez-Angulo

Los occidentales somos hijos de la cultura semítica juedeo-cristiana y de la cultura clásica greco-romana. Un cruz de encuentro y a veces ciertas tensiones que se estudian y recrean en el ensayo del filósofo Jürgen Habemas (Alemania, 1929) “Israel o Atenas. Ensayos sobre religión, teología y racionalidad”, publicado por Trotta en una edición de Eduardo Mendieta.

En el fondo se trata de un tesis y antítesis entre razón y creencias, en una frontera no fácilmente delimitable, puesto que la razón no ofrece firmezas y ha de utilizar en ocasiones las hipótesis para seguir adelante y las creencias trascendentales de un mensaje de salvación que, por fuerza, ha de apoyarse en cierta racionalidad para comprender las cosas, más acá del misterio.

El índice del libro aborda desde la introducción: “La lingüistificación de lo sagrado como catalizador de la modernidad” hasta “Israel o Atenas. ¿A quién pertenece la razón anamtémica?, pasando por “El idealismo alemán de los filósofos judíos” pasando por “Sobre la frase de Horkheimer “Es inútil pretender salvar un sentido incondicionado sin Dios”.

Eduardo Mendieta incluye al final del libro una interesante entrevista con el filósofo de Francfort que califica como “un diálogo entre lo divino y lo humano”.

“El Holocausto fue inimaginable hasta el momento de producirse, esto es, también elmal readical tieneun índice histórico. Con ello quiero decir que existe una asimetría reseñable en el conocimiento del bien y del mal”, explica Habermas.

“Cada una de las culturas puede contribuir productivamente a la civilización mundial que se encuentra en gestación únicamente si es respetada en sentido propio. La tensión tiene que ser estabilizada, no puede ser superada, si no se debe desbaratar la red del discurso intercultural”, dice el filósofo en otro momento.

El libro es interesante, lástima que se haya colado una falta de ortografía (Halagado sin hache) en el agradecimiento del comienzo. Aunque errar es humano, todo libro con erratas, errores o faltas desluce en su presencia. Trotta cuida sus publicaciones y resulta extraño esta pequeña dejación.

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