Julia Sáez-Angulo
En
París, Pablo Picasso la llamaba “la petite Blnchard”. María Blanchard (Santander,
1881 – París, 1932) es el nombre español femenino de gloria en las vanguardias
históricas de primeros del XX y ahora es objeto de una gran exposición de su
pintura cubista en la Fundación Botín en Santander, es decir en su ciudad natal.
La Fundación Botín lleva veinticinco años de
andadura y suele reservar sus grandes exposiciones para el verano, en que la
capital cántabra acoge numerosos visitantes y turistas, además de la Feria de
Arte Santander, de acendrado reconocimiento.
El
propio presidente de la Fundación, Emilio Botín reconoce el objetivo cuando
dice que es “contribuir a situar a María Blanchard, artista universal nacida en
Santander, en el lugar que merece, como la figura clave en la renovación
artística de principios del siglo XX”. La comisaria de la muestra es María José
Salazar.
El
catálogo es una buena pieza de estudio y consulta con textos de interés por
Carmen Bernárdez, Eugenio Carmona, Gloria Crespo, María Dolores Jiménez Blanco,
Griselada Pollock, Xon de Ros y la comisaria M.J. Salazar.
Dos exposiciones sucesivas
En las
dos exposiciones que configuran la muestra: la cubista en la Fundación Botín y
la subsiguiente, en otoño de 2012, el Museo Reina Sofía de Madrid, pueden verse
composiciones cubistas de 1917 o figuraciones que van a partir de 1920, además
de las anteriores al cubismo que se encuentra habitualmente en el Museo de Arte
Moderno y Contemporáneo de Santander, MAS. Hay cuadros de un gran acierto como “La
dama del abanico” de 1915-16, donde la gramática del cubismo aparece bien
aprendida.
La maternidades
y niños de María Blanchard son de gran belleza y ternura, como la “Maternidad
oval” de 1921-1922, que casi parece un icono de la Virgen galactosa.
La obra
de María Blanchard, una mujer inteligente, menuda y contrahecha y malhumorada
tiene prestigio porque logar su propio lenguaje, es decir una expresión muy particular,
con señas de identidad propias que hacen reconocible su pintura con cierta
facilidad. La pintora que falleció en la
capital francesa dispuso que no se movieran sus restos de ella.
En su
día la galería Gavar , más tarde denominada por sus propietarios María Blanchard
y hoy por Guillermo de Osma, se han podido ver pinturas de la artista cántabra
en el mercado, no siempre fácil para adquirir obra de ella. Los cuadros presentados
en la Fundación Botín llegan del Museo Reina Sofía -coproductor de la doble muestra- y otros coleccionistas
públicos y privados.
Junto
a Picasso, Juan Gris, Joan Miró y Salvador Dalí, maría Blanchard constituye el
elenco más granado de españoles importantes en el arte moderno. Ella se
adelantó a la nutrida generación de artistas mujeres españolas que iban a venir
detrás en la vanguardia española como Maruja Mallo, Ángeles Santos o Rosario
Velasco. El aporte femenino al cubismo se hizo tmbien con Sonia Delaunay, Marie
laurincin y Loïe Fuller. El catálogo razonado de la obra de Blanchard se hizo
en 2004.
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