lunes, 16 de julio de 2012

María Blanchard, Exposición de su pintura cubista en la Fundación Botín de Santander






Julia Sáez-Angulo


         En París, Pablo Picasso la llamaba “la petite Blnchard”. María Blanchard (Santander, 1881 – París, 1932) es el nombre español femenino de gloria en las vanguardias históricas de primeros del XX y ahora es objeto de una gran exposición de su pintura cubista en la Fundación Botín en Santander, es decir en su ciudad natal.

La Fundación Botín lleva veinticinco años de andadura y suele reservar sus grandes exposiciones para el verano, en que la capital cántabra acoge numerosos visitantes y turistas, además de la Feria de Arte Santander, de acendrado reconocimiento.
        
         El propio presidente de la Fundación, Emilio Botín reconoce el objetivo cuando dice que es “contribuir a situar a María Blanchard, artista universal nacida en Santander, en el lugar que merece, como la figura clave en la renovación artística de principios del siglo XX”. La comisaria de la muestra es María José Salazar.

         El catálogo es una buena pieza de estudio y consulta con textos de interés por Carmen Bernárdez, Eugenio Carmona, Gloria Crespo, María Dolores Jiménez Blanco, Griselada Pollock, Xon de Ros y la comisaria M.J. Salazar.

Dos exposiciones sucesivas

         En las dos exposiciones que configuran la muestra: la cubista en la Fundación Botín y la subsiguiente, en otoño de 2012, el Museo Reina Sofía de Madrid, pueden verse composiciones cubistas de 1917 o figuraciones que van a partir de 1920, además de las anteriores al cubismo que se encuentra habitualmente en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, MAS. Hay cuadros de un gran acierto como “La dama del abanico” de 1915-16, donde la gramática del cubismo aparece bien aprendida.

         La maternidades y niños de María Blanchard son de gran belleza y ternura, como la “Maternidad oval” de 1921-1922, que casi parece un icono de la Virgen galactosa.

         La obra de María Blanchard, una mujer inteligente, menuda y contrahecha y malhumorada tiene prestigio porque logar su propio lenguaje, es decir una expresión muy particular, con señas de identidad propias que hacen reconocible su pintura con cierta facilidad. La pintora que falleció en la capital francesa dispuso que no se movieran sus restos de ella.

         En su día la galería Gavar , más tarde denominada por sus propietarios María Blanchard y hoy por Guillermo de Osma, se han podido ver pinturas de la artista cántabra en el mercado, no siempre fácil para adquirir obra de ella. Los cuadros presentados en la Fundación Botín llegan del Museo Reina Sofía  -coproductor de la doble muestra- y otros coleccionistas públicos y privados.

         Junto a Picasso, Juan Gris, Joan Miró y Salvador Dalí, maría Blanchard constituye el elenco más granado de españoles importantes en el arte moderno. Ella se adelantó a la nutrida generación de artistas mujeres españolas que iban a venir detrás en la vanguardia española como Maruja Mallo, Ángeles Santos o Rosario Velasco. El aporte femenino al cubismo se hizo tmbien con Sonia Delaunay, Marie laurincin y Loïe Fuller. El catálogo razonado de la obra de Blanchard se hizo en 2004.

         

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