Julia Sáez-Angulo
Francisco Recuero y Pablo Benito han sido los intérpretes del
órgano de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid, durante un concierto
de Navidad en espacio El Bolo Azul de Madrid. Junto a él, la soprano Kama
Santana, Javier Mateos, trompeta, Antonio de las Heras, cello; David del Curr,
flauta travesera y Lola López como directora del Coro Baporampa.
En el programa figuraban Zarabanda de Haendel; Ave María de Charles
Gounod; La flauta mágica de Mozart; ¡Ay linda amiga!, anónimo del XVI; ¡Ay que
triste vengo” de Juan del Encina; Adeste Fideles, Jingle Bells, Noche de Paz;
Es la más fría noche, o Ya viene la vieja. Como colofón, la Tocata y fugra de
Juan Sebastián Bach, interpretada por Pablo Recuero, que fue muy aplaudida.
En el concierto estuvo presente el arquitecto José Sancho
Roda, gran aficionado a la música, propietario del órgano de Realejo de Nuestra
Señora de las Angustias de Valladolid, que hace unos años llegó a su manos muy
deteriorado y que ha logrado restaurar y salvar para el patrimonio artístico
musical español.
Sancho Roda escribió un libro titulado “El Realejo de
Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid (Madrid, 2002) donde cuenta la
historia de este precioso instrumento musical que hoy alcanza una sonoridad
sublime. El libro fue patrocinado por la Diputación de Valladolid.
La historia de este órgano de Realejo cuenta que “Manuel
Marín entregó a la Cofradía Penitencial el 3 de enero de 1608, ampliado años
más tarde por Francisco Ortega”. En su
interior una leyenda: Para Onrra y Gloria de Dios y de su Madre Santtisima de
los Cuchillos”.
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