lunes, 21 de enero de 2013
Stascha Rohmer"Amor, el porvenir de una emoción", publicado por la editorial Herder
LMA
¿Podemos afirmar hoy, en vista de los avances de la biología y de la ingeniería genética, que el ser humano depende del amor, de amar y ser amado, como depende del alimento para sobrevivir?
¿Se pueden justificar racionalmente las palabras de Erich Fromm, «la humanidad no podría existir ni un solo día sin amor»? El filósofo Stascha Rohmer da respuesta a estas preguntas en el libro Amor. El porvenir de una emoción que ahora publica Herder Editorial.
Para Rohmer, la esencia de la existencia humana es la libertad, enraizada en un tipo de amor que trasciende lo corpóreo y lo sensual. En este sentido, la vida humana sería consecuencia de la interacción de generaciones sucesivas y gracias a la dialéctica hegeliana supera la disociación clásica entre naturaleza y espíritu, por un lado, y entre naturaleza y cultura, por otro.
Si Erich Fromm considera que “la humanidad no podría existir ni un solo día sin amor”
puesto que el amor representa nada más y nada menos que “la única solución razonable y satisfactoria del problema de la existencia humana”, Rohmer añade que “lo que distingue al ser humano del resto de los seres vivos es la libertad. La esencia del hombre se halla en la libertad. En el marco de la perspectiva que desarrollamos aquí, identificar el amor como fundamento de la existencia humana no significa, por tanto, otra cosa que descubrir el amor como fundamento de la libertad”.
Para Rohmer, “identificar el amor como fundamento de la libertad humana significa,
en cambio, suponer de forma explícita que la dimensión social de la existencia
proporciona al mismo tiempo el fundamento de una vida verdaderamente humana;
significa asumir que el ser humano, en cuanto tal, existe solo en la relación concreta
con sus semejantes; y en consecuencia, que solamente en esta relación en la que se
encuentra con el «otro», con el «tú» dispone de una facultad cognoscitiva y de
intuiciones”. Y añade: “La humanidad como tal, es decir, la humanidad como género,
es esencialmente un resultado de la cadena de las generaciones y que, desde esta
perspectiva, el ser humano forma parte y seguirá formando parte, según parece, de la
naturaleza”.
Datos biográficos
Stascha Rohmer se doctoró en 1999 en la Universidad Técnica de Berlín. Fue becario postdoctoral en el Instituto de Filosofía del CSIC entre 1999 y 2002, y profesor de filosofía en la Universidad Humboldt de Berlín entre 2003 y 2007. De 2008 a 2010 fue investigador contratado del programa Marie Curie de la UE en el Instituto de Filosofía del CCHS/CSIC en Madrid, Actualmente realiza su tesis de habilitación sobre Hegel y Plessner en la Universidad Humboldt de Berlín. Sus campos de
investigación comprenden la filosofía teorética (especialmente Hegel y Whitehead), la
filosofía de la cultura y el pensamiento español (en particular, Ortega y Gasset y al
escuela de Madrid).
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