Julia
Sáez-Angulo
21.09.13.- Madrid .- El arqueólogo e historiador Emilio
Rodríguez Almeida, el arquitecto Sigfrido Herráez y el secretario general del
Hogar de Ávila en Madrid, Roberto Llorente,
éste último a título póstumo, han recibido los Adobes de Oro en su VIII
edición en el Museo López Berrón de Arte y Etnografía en Gotarrendura (Ávila).
El acto presentado por la anfitriona
Rosa María Manzanares y conducido por Gladys López, estuvo muy concurrido de
público y contó con presencia de cargos institucionales como el alcalde de
Gotarrendura, el de Madrigal de las Altas Torres y el presidente de la
Diputación de Ávila que cerró el acto con un recital de poemas.
Todos los premiados los son por su
contribución a la cultura y su vinculación directa o indirectamente con Ávila.
El premio consiste en un Adobe bañado de oro
junto a un cuadro del pintor Eugenio López Berrón, nacido en
Gotarrendura y artífice del museo que lleva su nombre.
El pintor Eugenio López Berrón abrió el
acto para recordar la trayectoria del premio y agradecer a los presentes, entre
los que se encontraban el historiador Francisco Vázquez, que habló de doña Beatriz
de Ahumada, madre de Santa Teresa; las escritoras Belén Yuste y Sonia López Rivas-Caballero,
esta última interpretó al final la “canción a lo divino” “Muero porque no
muero” de la santa abulense y el abad del convento de Santo Tomás de Ávila,
para presentar un disco de música sacra.
Entre los presentes los profesores
Ángel Salamanca, Francisco López Soldado, María Asunción Guild Redondo, artistas
como Carmen Charro, Pablo Reviriego, Linda de Sousa, Felipe de Madariaga, Mercedes
Ballesteros y la historiadora de arte sacro, Elisa Sáez de Slöcker.
Gotarrendura es un pequeño pueblo
situado en la comarca de La Moraña abulense, que cuenta con doscientos
habitantes y una vida cultural que pasa por los acontecimientos históricos de su
pasado: Camino de Santiago y paso del Cortejo fúnebre de Isabel la Católica,
además de ser cuna de santa Teresa de Jesús, ya que la familia Ahumada tenía un
palomar en una finca que todavía se conserva y se muestra al público.
A este pasado se suma el Museo López Berrón
con una selección de su pintura, así como diversas colecciones etnográficas que
recuerdan la vida y costumbres del pasado, principalmente en La Moraña.