martes, 15 de abril de 2014
ÁNGEL-LUIS PUJANTE, EL SONETO ISABELINO Y LOS SONETOS DE SHAKESPEARE
*MARTES 22: CONFERENCIA DE ÁNGEL-LUIS PUJANTE
EL SONETO ISABELINO Y LOS SONETOS
DE SHAKESPEARE
*JUEVES 24: SELECCIÓN DE SONETOS
PRESENTADOS POR ÁNGEL-LUIS PUJANTE
Y RECITADOS POR LOS ACTORES TRISTÁN
ULLOA Y ELVIRA MÍNGUEZ
L.M.A.
Coincidiendo con esa fecha que en el calendario
literario de las letras inglesas y españolas, por no decir
universales, es festivo, el 23 de abril, día en que fallecieron
dos escritores cumbres como Miguel de Cervantes y
William Shakespeare, la Fundación Juan March
www.march.es, Facebook, @fundacionmarch;
+fundacionmarch) ha organizado una doble sesión
dedicada al autor dramático inglés, que fue un notable
poeta, con especial dedicación al soneto, y que como tal,
como poeta, aspiraba a ser reconocido en la posteridad.
El catedrático de Filología Inglesa de la Universidad de Murcia
Ángel-Luis Pujante, Premio Nacional de Traducción (1998) por su
versión de La tempestad, de Shakespeare y traductor del Teatro
selecto de William Shakespeare (dos volúmenes, 2008), además de
varios libros sobre el dramaturgo y poeta inglés dará, el martes 22
de abril, una conferencia (El soneto isabelino y los Sonetos de
Shakespeare), y el jueves 24 presentará una selección de sonetos
que recitarán los actores Tristán Ulloa y Elvira Mínguez.
Explica Ángel-Luis Pujante que “el soneto, excelsamente
cultivado por Dante y luego por Petrarca, llegó a Inglaterra en la primera
mitad del siglo XVI. De la mano de Sir Thomas Wyatt y del Conde de
Surrey, experimentó transformaciones que darían por resultado lo que
se conoce como soneto isabelino o soneto inglés. La distinta estructura
resultante afectaría igualmente a la expresión del argumento o
sentimiento del soneto, que, con algunas excepciones, retenía la
premisa fundamental petrarquista: un hombre ama y desea a una bella
mujer consagrada a la castidad, entendida ésta como virginidad o como
la “castidad de la casada”. Pero no fue hasta finales del siglo XVI
cuando, siguiendo el ejemplo de Astrophil and Stella, de Sir Philip
Sidney, se pusieron de moda en Inglaterra las series de sonetos en los
que el poeta expresa su amor por una dama.
Shakespeare escribió su propia serie de sonetos, pero, de los
ciento cincuenta y cuatro que la componen, la mayor parte no están
dirigidos a una mujer, sino que conciernen o están dirigidos a un bello
joven, oponiéndose de este modo a la corriente petrarquista. Además,
sus sonetos no son distintos sólo en esto, sino por su manera tan
explícita de expresar el deseo. Por lo demás, su serie no presenta la
unidad ni uniformidad que observamos en la de Sidney o las demás:
Shakespeare abordó en sus sonetos temas diversos que se expresan
con una gran variedad de tonos y emociones. Algunos son reflexiones
sin relación con la realidad cotidiana, pero la mayor parte parecen
derivar de sucesos de la vida real, y bastantes de sus detalles nos
sugieren una base personal. Por eso, sus sonetos son para algunos,
una creación autobiográfica. Otros, sin embargo, estiman que son una
ficción literaria que refleja los valores y convenciones de su época. Y
muchos creen que son la expresión de una voz singular que sugiere
una presencia muy cercana e invita a la identificación. Quizá por eso
estos sonetos les siguen hablando a muchos a través de los siglos y
han encontrado en nuestros días un eco extraordinario en momentos de
dolor o de penuria personal o social.”
Ángel-Luis Pujante es catedrático de Filología Inglesa de la
Universidad de Murcia. Licenciado en Filología Moderna (Inglesa y
Alemana) por la Universidad de Barcelona y doctor por la de Salamanca,
amplió estudios y desarrolló investigación en Inglaterra y Estados
Unidos. Ha dado conferencias en diversas universidades e instituciones
superiores de España, Inglaterra, Portugal, Italia, México, Bélgica,
Luxemburgo y Rumanía.
Sobre Shakespeare y su época, ha publicado, entre otros,
El manuscrito shakespeariano de Manuel Herrera Bustamante (2001), y
coeditado Teatro clásico en traducción: texto, representación, recepción
con Keith Gregor (1996), Four Hundred Years of Shakespeare in Europe
con Ton Hoenselaars (2003), y Shakespeare en España. Textos 1764-
1916 con Laura Campillo (2007). Es también autor de una traducción
española anotada de A Game at Chess (Una partida de ajedrez) de
Thomas Middleton, y ha publicado varias traducciones españolas
anotadas de obras de Shakespeare, entre ellas Los dos nobles
parientes, de Shakespeare y Fletcher, en colaboración con Salvador
Oliva e inédita en España. En 1998 fue galardonado con el Premio
Nacional a la mejor traducción por su versión castellana de La
tempestad de Shakespeare. Sus traducciones se recogen en Teatro
selecto de William Shakespeare (dos volúmenes, 2008); y
recientemente ha publicado las obras completas de las Tragedias
(Teatro completo I) (2010) y las Comedias y tragicomedias (Teatro
completo II), de Shakespeare (2012).
En la actualidad trabaja la recepción de Shakespeare en España y
Europa. Desde 2000 a 2008 ha dirigido un proyecto de investigación del
Ministerio de Educación sobre la presencia de Shakespeare en España
en el marco de la cultura europea, en el que continúa participando
(www.um.es/shakespeare).
Es presidente honorario de ESRA (European Shakespeare
Research Association) (www.um.es/shakespeare/esra).
Tristán Ulloa es actor de cine, teatro y televisión. Goya como
Ruiz, 1998). Ha codirigido con su hermano David Ulloa la
actor revelación por Mensaka (de Salvador García
película Pudor (2007) y ha dirigido la obra teatral En construcción.
Como actor de teatro recientemente ha participado en
Julio César de Shakespeare.
Elvira Mínguez es actriz de cine, teatro y televisión. En cine, con
Tapas (de Juan Cruz y José Corbacho, 2005) consiguió
la Biznaga de Plata a la mejor actriz y el Goya a la mejor
de Plata obtuvo por Pudor (de los hermanos Ulloa).
actriz de reparto. Una segunda Biznaga
En teatro y televisión ha actuado
en Clara Campoamor: la mujer olvidada,
El tiempo entre costuras y Hermanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario