Julia
Sáez-Angulo
El pintor Ricardo Sanz será
objeto de un homenaje por su trayectoria artística en la Tertulia Peñaltar de
Madrid el próximo día 26 de junio. Presidido por Agapito Rodríguez Añel y
dirigida por Rosa María Manzanares, el acto consistirá en una conferencia sobre
la obra y la figura del artista, que impartirá la crítica de arte Julia
Sáez-Angulo.
Ricardo
Sanz López (San Sebastián, 1957) es un pintor que cultiva todos los géneros sin
excepción y en su obra pueden verse paisajes naturales y urbanos, marinas,
bodegones, escenas de género, figura, retratos… En este último género ha
destacado de manera singular por los importantes personajes de la vida real,
política, artística y social a los que ha llevado a su pintura.
Elegante
y refinado, Ricardo Sanz practica el
retrato académico, áulico, favorecedor del modelo, sin restar un ápice a su
realismo y verdad. En su gran catálogo/libro publicado en 2013 se acogen
algunos de estos soberbios retratos, que comienzan con el de su madre, Amelia
López Berruezo.
La
Reina Doña Sofía, el príncipe Don Felipe y los príncipes de Asturias han posado
para él y el resultado ha sido óptimo. El propio pintor realista Antonio López
ha posado para él, en un intercambio de retratos recíprocos, muy al uso entre
artistas. La actriz Lola Herrera, Juan Torralbo, Rafael Ureña, Fernando
Sarasola, Rafaela Romero, Esteban Lizán, Nieves Segovia y otros muchos lo han
elegido para perpetuar la imagen con sus pinceles.
Los
retratos de grupos de familia, madre e hijo,
matrimonios con hijos o hermanos juntos no asuntan a Ricardo Sanz, que sabe situar a los
modelos de manera adecuada. Después su paleta hace el resto. Colorista,
luminosa o virada en ocres y blancos (caso del cuadro de Torralbo), la factura
del pintor donostiarra afincado en Madrid logra la armonía nacida de una
composición moderna y equilibrada.
Sus
paisajes acogen la ciudad de Madrid y sus parques, San Sebastián, La Granja,
Ondarreta… Podría decirse que el pincel del pintor, siempre al óleo, se alterna
fundamentalmente entre su Donostia natal y la capital del reino.
El
desnudo idílico y las escena de género en las que dominan los niños y las
bailaoras de flamenco, son otro capítulo que cierra el quehacer pictórico de
Sanz, un artista valorado y cotizado en medio del circuito artístico español.
Su nombre figura entre los primeros retratistas.
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