viernes, 1 de agosto de 2014

Enrique Cabezón, Poeta invitado por “La Mirada Actual”



Agosto, 2014

Enrique Cabezón (Logroño,1976). Ha publicado los libros de poemas Territorio de ceniza (Kabemayor, 2003), El lenguaje de las serpientes (4 de Agosto, 2005; junto al poeta José Luis Pérez Pastor), Dios cabalga los lomos de las muchachas (LF Ediciones, 2005), No busques lágrimas en el ojo del muerto (Germanía, 2006) y Existir en los días (Eclipsados, 2009). Además del e-libro La traición en los colores (Página de Nausícaa, 2001). Como ilustrador e historietista cabría destacar Cementerio de las horas (Ediciones de Ponent , 2004) o la adaptación de la novela picaresca de 1604, original de Gregorio González, El guitón Honofre (Kabemayor, 2005) con guiones de su hermano Luis Alberto. Como vocalista ha grabado tres discos: Fracaso, etcétera (2007), Nuestra es la noche (2009) y Enemigo mío (2011) con su banda de rock: enBlanco. Es uno de los integrantes del proyecto Ediciones del 4 de Agosto. Ha gestionado desde 2006 hasta 2013 su blog Pequeña posibilidad de honestidad:

http://blogs.larioja.com/pequena



POEMAS


y yo no quise

o no supe más

y la besé

qué otra cosa podía hacer

*****


tú tratabas de adivinar el destino con la yema de los dedos

limitado y ciego

tanteando

ellos han digitalizado la forma de raíz

de las grietas de este muro nuestro

en esos anaqueles hemos apretado secretos y sueños

anhelos de años condenados

los mancharán sus babas

serán víctimas de su cacería de otras realidades

nutrición para sus intestinos

durante los rigores de un camino llamado éxito

conoces las normas

la integridad es la moneda a pagar

y el conformismo la cuchara que te disuelve

como el azúcar en agua



*****

Qué fortuna se encuentra ahí

¿acaso somos más por beber sus jugos

en la copa de los árboles y no a sus pies?

los camaleones son una especie con poca esperanza de vida

tal vez al llegar al destino que anhelas

encuentres un alfombrado paisaje de cadáveres

y sonrisas de hueso

en vez de hierba

en la que sentarte a esperar

con paciencia

al segador


*****

solo he visto llorar a mi padre una vez

fue cuando se secó mi abuelo hasta morir

transparente como un pellejo vacío

como una bota de vino negra

el hombre de hierro

el segador de nuestro mundo

la mano dura

se deshizo en lágrimas

delante de sus hijos

por primera y última vez hasta hoy

yo todavía lloraba mucho

por cosas estúpidas

y albergaba la fe inocente en las personas

que rápidamente perdería

al fin y al cabo

la vida lo tiene más fácil para hacer daño que nosotros


(Del libro UN éCRIT DANS LE SALPêTRE


Les cahiers de Sète)


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