martes, 27 de enero de 2015

“Avila y Santa Teresa de Jesús”, a través de Don Emilio Sánchez, arcediano de la catedral de Ávila





D. Emilio Sánchez, arcediano de la catedral de Ávila


Julia Sáez-Angulo

         Pablo Martín Hernández, en colaboración con Elena Avellaned Bibián, es el autor del libro “Avila y Santa Teresa de Jesús, a través de Don Emilio Sánchez, arcediano de la catedral de Ávila". El libro, que tiene tres partes y dos volúmenes. se presentó en el Hogar de Ávila de Madrid por el presidente don Agapito Rodríguez Añel.

El libro, que lleva un prólogo de monseñor Jesús García Burillo, obispo de Ávila, se inscribe dentro del V centenario de Santa Teresa de Jesús, que tiene lugar en la citada ciudad castellana. Ha sido publicado por Marcam Ediciones.

El objetivo de los autores es divulgar los personajes que ha dado la localidad de Mesegar de Corneja (Ávila), en este caso el del arcediano Emilio Sánchez Martín (1866 – 1936). Anteriormente escribieron otro libro sobre Francisco Gómez Santiago (1887- 1962) obispo de Tonkin, también nacido en Mesegar.

Los libros son fruto de una fecunda investigación por  los archivos de la catedral, seminarios, conventos y la familia de los clérigos, donde han encontrado datos y fotografías de don Emilio Sánchez, así como una profunda labor de hemeroteca en el Diario de Ávila, periódico en el que colaboraba con asiduidad el arcediano nacido en Mesegar.


Museo en la sacristía de Mesegar (Ávila)


Pablo Martínez Hernández (1973), arquitecto de profesión, interesado en la comarca abulense de Corneja,  ha escrito otros libros como “Un ilustre vecino de Mesegar de Corneja (Ávila) Francisco Gómez Santiago (1887- 1962), obispo de Tonkin, vicario apostólico de Hai-phong” (Madrid, 2012).

Don Emilio Sánchez, autor de varios libros sobre Santa Teresa de Jesús con motivo del III centenario de su canonización,  coincidió con don Francisco Gómez Santiago en el seminario de Ávila, como profesor y alumno respectivamente. Una correspondencia unió en el tiempo a ambos clérigos.

       Pablo Martín y Elena Avellaned han creado un museo sobre los dos personajes eclesiásticos en la sacristía de Mesegar de Corneja.



        


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