Cuando pensamos en esmeraldas de
Colombia siempre se nos viene a la mente su belleza, calidad o importancia,
pero poco conocemos sobre sus orígenes ya no solo geográficos sino también
históricos y culturales.
Justamente con el propósito de preservar, comunicar y
mantener viva la mágica esencia que se encuentra en las raíces de la esmeralda,
la empresa colombiana de manufactura y comercialización de piedras preciosas, ‘Mina de Piedras’ con su ingeniero al
frente Hernán Ramírez, decide hacer equipo con la creadora Laura Márquez,
una de las más notables diseñadoras de joyas de Madrid, para crear el increíble
Colgante Abi. (Estará expuesto en Lagasca 33, galería de arte con su mismo
nombre).
Elaborado en oro de 18k, con un peso cercano de
40 gr., ‘Abi’ tiene como gema central una esmeralda colombiana de 103 ct,
acompañada de 195 diamantes color F. Pero su mayor atractivo radica en los
elementos que encierran su diseño y el simbolismo que tiene la pieza.
Todo se inicia a partir del descubrimiento de
un prisma hexagonal de esmeralda, perfecto desde el punto de vista
cristalográfico, que inspira la creación de una joya que abrace una serie de
elementos presente en los ricos parajes naturales que habitaban los indios
muzos y su esencia como pueblo.
Puntos clave:
-
La esmeralda: En sintonía con el pensamiento
de los muzos que cohabitaban cuidando la extensa riqueza natural que les regalo
su dios “Are”, se opta por grabar en la cara superior del prisma, un labrado
floral evocando las más de 300 variedades de la zona y como colofón se genera
una sensación de estar flotando sobre agua, evocando el rio minero donde se lava
la tierra en busca de esmeraldas.
-
El diseño de la Joya: Tomando como fuentes de
inspiración elementos de la zona minera de Muzo como sus montañas, fauna, flora
y los múltiples nacimientos de agua presentes en el entorno, se elaboran arcos
que representan la caída de agua de una cascada con texturas que describen el
movimiento del agua con la esmeralda como fondo representando la montaña.
-
El simbolismo: Abi busca dar a conocer y
mantener viva la imagen del pueblo que fue guardián de la esmeralda y su entorno.
Para los Muzos su mundo se centraba en la esmeralda, la veneraban y cuidaban
sus montañas fértiles en gemas, porque entendían que su conexión con la
naturaleza era la forma de agradecer al dios “Are” por sus regalos y
protección.
-
El Nombre: En el lenguaje de los Muzos
“Abipi” era el nombre dado a la montaña donde encontraban esmeraldas. Si
descomponemos la palabra y la llevamos al castellano encontraríamos que “Abi”
significa grande y “Pi” es un sufijo que da en conjunto a la expresión “Abipi”
el significado de “Grande Soy”. Dado que la esmeralda es una parte de la
montaña y que “Abi” es una parte de “Abipi”, la esmeralda fue bautizada con el
nombre de “Abi”.
El colgante Abi, marca el inicio de una nueva
etapa en la interpretación del papel de la esmeralda ya no solo como gema
histórica y clásica, ahora también como gema moderna y actual conectada
plenamente a sus valores e importancia a lo largo de los siglos.
Abi,
Esmeralda grande
Entre ríos y cascadas
Entre flores … y verde esperanza
Abi,
Esmeralda importante
Que habla desde sus entrañas
Abi,
Única, diferente
Majestuosa y ardiente
Que como joya excepcional
Hablaste desde tu cristal
Abi,
Solo tú sabes el lenguaje a expresar
Solo tú de permanencia sin igual
Solo tú en este mundo con un traje
Entre belleza y amantes del arte.
Abi,
… Solo tú.
Laura Márquez
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