Julia
Sáez-Angulo
Cuerpo y Naturaleza es el título de la
exposición de cuadros que Carmen Guardia, pintora madrileña residente en
Granada, lleva a cabo en la madrileña galería Eka & Moor. La muestra que se
inauguró el 17 de marzo hasta el 14 de abril de 2015.
Carmen
Guardia García (Madrid, 1974) estudió Bellas Artes en la Escuela de San
Fernando de Madrid y se ha dedicado a la docencia en el Instituto Padre Manjón
de Granada. Entiende como Horacio el Ut
pictura poesis, que la pintura es igualmente como la poesía.
Una
veintena de obras que ponen de manifiesto la vocación investigadoras en el arte
de esta pintora. Por un lado, óleos sobre lino, algodón o tabla, y por otro,
grabados en xilografías o calografías de técnicas aditivas.
El
cuerpo humano es uno de los referentes preferidos por la pintora a la hora de
trabajar y en esta exposición de manifiesta de manera doble: a través de líneas
o en volumen, que busca el erotismo de la forma más que el la carnalidad. Unos
y otros sobre o entre fondos de color abstractos o geométricos, en algunos
casos tratando de ocupar el espacio intermedio.
Tierra,
Viento, Aire y Fuego
Cuatro
series acogen ese cuerpo humano, series de los cuatro elementos: Tierra, Viento, Aire y Fuego. Con formato
cuadrado uniforme (40 x 40 cm) Carmen Guardia va ideando las distintas visiones
de la representación a base de pincel y/o espátula. Con ellos puede formar
diversos polípticos. “Me gusta el óleo; al acrílico no le veo consistencia”,
comenta.
“Arde
París”, es el título de alguno de sus cuadros, donde la pincelada flamígera
parece abrasar la capital del Sena, en la que aparecen desvaídos algunos de sus
monumentos.
Junto a
los óleos, la serie de calografías denominadas “Abrazos”, con las figuras
humanas del hombre y la mujer. En xilografías, “El hombre guitarra”, a base de líneas
que insinúan el cuerpo humano y al mismo tiempo las cuerdas del instrumento.
En suma,
una exposición interesante, que vale la pena visitar. El buen manejo de la
técnica y el color garantiza una pintura cuidada hasta en los cantos de los
cuadros que permiten la prolongación interior del cromatismo.
Más información
www.artecarmenguardia.es
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