Julia
Sáez-Angulo
2.5.15.- Lope de Vega es el maestro del vodevil avant-la-letre con sus comedias de
enredo, capa y espada, con las que supo entretener a su público del siglo XVII.
Nadie como el príncipe de los ingenios lo hizo mejor en esos dos siglos de Oro
–al decir de la hispanista Geneviève Barbé-Coquelin, a la que pronto se le va a
hacer un homenaje en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando- que tuvo
España. Mujeres y criados, el título
de la comedia, que tiene lugar actualmente en la sala principal del Teatro
Español en Madrid, da fe de lo afirmado.
Obra de
reciente aparición, Mujeres y criados es
una adaptación de Alejandro García Reidy, Rodrigo Arribas y Jesús Fuente, bajo
la dirección de Rodrigo Arribas y Laurence Boswell.
En el
reparto: Pablo Vázquez, Javier Collado, Emilio Buale, Julio Hidalgo, Jorge Gurpegui,
Lucía Quintana, Jesús Fuente, José Ramón Iglesias, Alejandra Mayo, Ana Villa,
Mario Vedoya y Jesús Teissiere.
Nunca
como en nuestros días se han hecho tan atractivos los clásicos, sobre todo de
la mano de la Fundación Siglo de Oro, ahora en coproducción con Pentación
Espectáculos y el Teatro Español.
Con
economicidad de medios en el ingenioso montaje de un artilugio, que diseña un
edículo para crear diversos ámbitos y atmósferas, se logra el lugar deseado. La
música pone las notas ambientales necesarias para entrar en el espíritu del
espectador y comunicarle el tiempo en que se desarrolla la comedia. ¡Qué
poderosa es la música para situar!
El
enredo parte del engaño de una de las dos hermanas, Luciana y Violante, para retener
cerca al enamorado, que ha sido alejado por el conde que la pretende. Amor,
celos, diálogos cultos e inteligentes, donde la mitología y la poesía no faltan
en ningún momento por el gran poeta que es Lope de Vega (Madrid, 1562 -1635).
El mundo
de los criados siempre se ha tenido muy en cuenta por Lope de Vega para buscar
el contraste y la comicidad entre el caballero y el criado, tanto en el habla
como en la situación. Los comentarios de los criados suelen ser jugosos,
humorísticos; así es en Mujeres y criados.
Un arriba y abajo, real en el siglo en que se desarrolla la obra. Aquí los
criados ganan la partida a los nobles y señores.
El
criado del conde es un hombre fuerte y negro que no tiene mucho papel hablado,
pero que, curiosamente ha sido utilizado
para resaltar la foto publicitaria, al aparecer entre las dos actrices que
representan a las hermanas.
Lleno
total en la sala principal del Teatro Español, porque la obra Mujeres y criados vale la pena verla,
para disfrutar del ingenio de Lope y de la vivaz interpretación.
Teatro Español (desde 1583)
Plaza de Santa Ana
Madrid
www.teatroespañol.es
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