Julia
Sáez-Angulo
Con
prólogo de José Esteban y fotografías del Archivo de ABC, El Blocao. Novela de la Guerra Marroquí es una novela de José Díaz
Fernández, que narra como ninguna otra la realidad y la tragedia de la guerra
de España con Marruecos, auténtica sangría de españoles y del pueblo
adversario.
El libro, que ha sido publicado por
Ediciones del Viento, alcanzó tres ediciones cuando se publicó por vez primera, después del Desastre del Annual y de la I Guerra Mundial, cuando todos andaban deseosos de paz y eran antibelicistas. Había sido traducido a varios idiomas.
Una
cuidada edición, bien ilustrada, que aporta además una carta-postal con la foto
de portada a modo de marca-páginas.
Son
siete los capítulos, a modo de relatos independientes que conforman una novela
informativa, de personajes y atmósfera, para relatar una actuación bélica dolorosa
para muchos españoles y sus familias; sin duda también para los marroquíes.
El
denominado Desastre del Annual, donde se perdieron casi cuatro mil vidas de
Ejército y los Regulares, fue un gran trauma para España y sus ciudadanos. El
general Silvestre, con su narcisismo apoyado en anteriores triunfos, condujo a
muchos españoles a esa terrible matanza.
La
literatura sobre la presencia española en el norte de África, que se remonta
hasta la alta Edad Media, es abundante y variada, pero todavía quedan muchos
aspectos que medir y estudiar. El bloqueo
tiene la particularidad y el valor d estar escrito por un protagonista real de
los hechos, José Díaz Fernández (Salamanca 1898 – Toulouse, Francia, 1941) un
soldado que participó en los hechos. Hombre de gran inquietud política, militó
junto a la II República Española y fue diputado en dos ocasiones. Él escribió
en “El nuevo romanticismo”: Tener la
pluma en la mano constituye, tal como va el mundo, la máxima responsabilidad”.
El
blocao es un “fortín
de madera que se desarma y puede transportarse fácilmente para armarlo en el
lugar que más convenga”, según el diccionario de la Real Academia. En la guerra
de Marruecos había numerosos blocaos, en los que los soldados estaban a la
espera de un posible tiroteo a la vez que con una vigilancia sobre el
territorio. El tiempo se hacía interminable y la esperanza llegaba con el
relevo.
El
testimonio de Díaz Fernández en El Blocao,
a partir de unos personajes vivos, reales, que él conoció de cera,
constituye una revelación sobre unos acontecimientos históricos relevantes que
no conviene olvidar.
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