La Calcografía
Nacional inaugura en sus salas la exposición
Esta exposición en torno a un poeta
polaco para el cual fue decisivo su paso por España, es una exposición acerca
de la capacidad de los poetas para transformar el arte de su tiempo. Tadeusz
Peiper (1891-1969) pasó por el París de la eclosión de las primeras vanguardias,
y por un Madrid donde como consecuencia de la Primera Guerra Mundial se había
creado un clima favorable a las mismas. Luego retornó a su país donde fue el
principal articulador de la poesía y el arte nuevos. Nunca hasta hoy se le
había dedicado una exposición. Esta, versión de otra que se vio durante el
verano en el Museo Nacional de Varsovia, es por lo demás la primera exposición
en la cual se propone una reflexión sobre las relaciones entonces existentes
entre la escena de Polonia, país renacido en 1918, y España, donde tanto Peiper
como una serie de pintores, participaron en el ultraísmo.
En el arranque de la muestra, unos
cuantos ejemplos del arte modernísimo, cargado de influencias fauves y cubistas, de los polacos de
París, destacando el taller de Waclaw Zawadowski, un cuadro en el cual uno de
los retratados es Amedeo Modigliani; y otros de Gustav Gwozdewski, Alice
Halicka, Moïse Kisling, Tadeusz Makowski y Mela Muter, pintora esta última que
residió durante parte de aquellos años en Cataluña, y que en 1912 participó en
la colectiva polaca que tuvo lugar en la Sala Dalmau de Barcelona.
Si dejamos a un lado la obra de algunos poetas y pintores catalanes, la
primera manifestación peninsular de las vanguardias fue, entre 1918 y 1925, el
ultraísmo. Sus poetas, capitaneados por Rafael Cansinos Assens y Guillermo de
Torre, se convirtieron en los adalides españoles del cubismo pictórico
-inventado por Picasso-, del cubismo literario de Apollinaire, del
expresionismo alemán, del futurismo italiano inventado por Marinetti, del
dadaísmo… El cóctel ultraísta prendió especialmente en Sevilla, Madrid, Palma y
La Coruña, y se concretó en una serie de revistas como Grecia, Ultra, Reflector o Alfar. Además de esas revistas, la muestra recoge algunos libros
del chileno Vicente Huidobro, influencia fundamental sobre los ultraístas,
debido a su estancia madrileña de 1918, durante la cual publicó cuatro
poemarios, dos de ellos en francés, que era entonces la “lingua franca” de la
vanguardia, y dos en castellano; libros como Fervor de Buenos Aires de un Jorge Luis Borges que llevaría la
semilla ultraísta a su Buenos Aires natal; o Hélices de su futuro cuñado Guillermo de Torre; o el Manifiesto ultraísta vertical, cartel
aparecido en 1920 como suplemento del último número de Grecia. De Huidobro, se enseña además su retrato lineal por Juan
Gris.
El “vibracionista” Rafael Barradas,
Norah Borges, Robert y Sonia Delaunay -ella llegaría a tener en Madrid una
tienda de artes decorativas- y Daniel Vázquez Díaz, fueron algunos de los
pintores que participaron en el movimiento ultraísta. Junto a ellos, un grupo
de polacos, con los cuales estuvo estrechamente relacionado Peiper, grupo
integrado por Wladyslaw Jahl y su mujer Lucia Auerbach, Józef Pankiewicz,
Marian Paszkiewicz, y Waclaw Zawadowski. La primera vez que se vio en Madrid
obra de estos pintores, fue en 1918, en una muestra que tuvo lugar en el patio
del Ministerio de Estado, como se llamaba entonces el de Asuntos Exteriores.
Jahl y su mujer tuvieron un taller de artes decorativas, cuya producción -de la
cual el único ejemplo que se conoce es el jarrón exhibido en la muestra por vez
primera- se vendía en la tienda de los Delaunay. Frecuentaron además a Juan
Ramón Jiménez, a Ramón Gómez de la Serna, a Huidobro, a Pedro Garfias, a César
González-Ruano, a Ernesto Giménez Caballero... El maestro de Jahl, Pankiewicz,
formado en el impresionismo, y próximo a Renoir y a Bonnard, en Madrid, donde
él también perteneció al círculo de Delaunay, pintó algunas de sus obras maestras,
destacando la vista de la calle Augusto Figueroa. Marian Paszkiewicz,
apreciable pintor como puede apreciarse en su paisaje de cierto tono cezanniano
aquí enseñado -uno de los dos cuadros de él que se conocen-, fue sobre todo un
teórico, cuya influencia sería destacada por muchos españoles que lo trataron,
entre los cuales cabe mencionar a Eugenio d’Ors, Salvador Dalí o Vázquez Díaz,
que lo retrató. A propósito de retratos, cabe destacar el interés del que, en
aquel Madrid, le hizo Zawadowski a Jahl.
Aunque se empapó de todo eso, en
Madrid Peiper se limitó a publicar artículos literarios y políticos, además de
traducir a Wladyslaw Reymont, y una antología de cuentos polacos con su amigo
Benjamín Jarnés, en cuya colección estuvo el citado paisaje.
Retornado a Cracovia en 1921, al año
siguiente Peiper fundó la revista Zwrotnica
(El cambio de agujas), que jugaría un papel importantísimo como catalizador de
vanguardias. Ejerció de corresponsal en Polonia de Ultra, donde publicó un artículo sobre el pintor y teórico formista
Leon Chwistek. Además tradujo al polaco poemas de Huidobro, Borges, Guillermo
de Torre -con el cual terminaría polemizando en las páginas de Alfar-, Rafael Lasso de la Vega y otros
ultraístas, además de difundir allá la gráfica de Norah Borges.
En Zwrotnica no se manifiesta ya ese interés inicial de Peiper por el
ultraísmo, sino que los protagonistas de sus páginas serán los futuristas
polacos -destacando Bruno Jasienski, del cual aquí se enseñan retratos por
Stanislas Ignacy WItckiewicz y Tytus Czyzewski-, los nuevos poetas de la
vanguardia de Cracovia (Jan Brzekowski, Jalu Kurek, Julian Przybos), y pintores
como Wladyslaw Strzeminski, Kazimierz Podsadecki o el ruso Kasimir Malevich,
con el cual Peiper visitaría Berlín y la Bauhaus, entonces en Dessau. La
revista, una plataforma de todas las vanguardias, publica a escritores
europeos, y difunde la nueva arquitectura y la nueva música, así como la teoría
de Peiper de las tres emes, es decir, la ciudad (en polaco, miasto), la masa y la máquina. Los
libros de Peiper son casi todos de esa década, y llevan ilustraciones de Juan
Gris, Kisling, Léger y Strzeminski, siendo especialmente importante la
colaboración entre el poeta, y el último de los nombrados, pintor unista, y también uno de los tipógrafos
modernos más notables a nivel internacional. Además de Zwrotnica, se muestran otras revistas polacas de vanguardia, como Formisci, Nowa Sztuka, Blok, Praesens, Dzwinia o Linja…
Pasado 1930, la estrella de Peiper
comenzó a declinar. Siguió interesándose por España y su literatura, de la que
realizó traducciones. Pero ya no volvió a jugar el papel central que había
jugado durante la década anterior.
Tanto la muestra como el catálogo
permiten apreciar el hecho de que Peiper pertenece, como Guillaume Apollinaire
o André Breton en Francia, como Marinetti en Italia, como Maiakowsky en Rusia,
como Ezra Pound en la escena angloamericana, como Ramón Gómez de la Serna o
Guillermo de Torre en España, a la estirpe de los poetas que marcaron su
tiempo, tanto en el ámbito literario como en el de las artes plásticas.
***
ORGANIZA
Y CONVOCA:
Calcografía Nacional, Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando de Madrid
Museo Nacional de Varsovia
COMISARIOS DE LA EXPOSICIÓN:
Juan Manuel Bonet
Monika Poliwka
COLABORADOR
Piotr Rypson
FECHAS Y HORARIO
Del 18 de septiembre
al 8 de noviembre de 2015
De martes a
sábados de 10 a 14 h. y de 17 a 20 h.
Domingos y
festivos de 10 a 14 h.
Lunes cerrado
Entrada gratuita
CONFERENCIAS:
Instituto
Polaco de Cultura
6 de octubre, a las 19 h.: Juan
Manuel Bonet: El ultraísmo español y
su proyección internacional: un mapa (y Cracovia en ese mapa).
Director del Instituto Cervantes en París. Escritor, crítico de arte y
comisario de exposiciones. Colaborador de los periódicos ABC y El
País. Fue director del IVAM Valencia, y del Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía de Madrid. Considerado como uno de los expertos en pintura
contemporánea más importantes de España.
27 de octubre, a las 19 h.:
Piotr Rypson: De España a Polonia 1921:
Tadeusz Peiper cambia el rumbo de la modernidad.
Director Adjunto
del Museo Nacional de Varsovia. Doctor en Filología Polaca, historiador y
crítico de arte, escritor, colaborador de varias revistas especializadas
polacas. Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Ha sido
comisario de numerosas exposiciones en Polonia y en el extranjero.
Isabel García
García: Vanguardistas polacos en el Ministerio de Estado (1918)
Doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y
Profesora Titular de esta universidad. Investiga las vanguardias artísticas
españolas y las relaciones entre arte y poder durante los últimos años del
franquismo y la Transición, compaginando su actividad académica con comisariado
de exposiciones.
Inés Artola: Ultraístas y formistas: contrastes,
convergencias y casualidades
Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Málaga y musicóloga.
Especialista en arte y música contemporánea, se interesa por la confluencia de
las artes, desde un punto de vista crítico y estético. Colaboradora del
Instituto Cervantes y de la Universidad de Varsovia, sus actividades
profesionales se centran en la crítica, el comisariado de exposiciones y la
traducción especializada.
Con motivo de esta ocasión se presenta el libro de Inés Artola
Formisci: la síntesis de la modernidad (1917-1922). Conexiones y protagonistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario