07-octubre-2015.- El director
general de Bellas Artes, Bienes
Culturales y de Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte, Miguel Ángel Recio y el presidente de la Fundación Don Álvaro de Bazán,
Álvaro Fernández-Villaverde y Silva, Marqués de Santa Cruz, han suscrito hoy en
el Hospital de Tavera, sede de la Sección Nobleza del Archivo Histórico
Nacional, un contrato de comodato por el que se deposita de forma gratuita en este
Archivo la documentación del Marquesado de Santa Cruz y la documentación
reunida por los títulos nobiliarios que entroncan con la Casa, el Marquesado de
Bayona, el Marquesado de Villasor, el Marquesado de Arcicóllar y el Condado de
Pie de Concha.
También se depositarán los
documentos que integran el fondo del archivo del Ducado de San Carlos,
compuesto por los documentos de los Duques de San Carlos, de los Condes del
Puerto, de Castillejo y de la Unión y sus predecesores, desde la Edad Media
hasta el año 1873, fecha en que el título de San Carlos y los otros tres
citados entroncan con el Marquesado de Santa Cruz.
Toda esta documentación
quedará albergada en el Hospital de Tavera en Toledo, sede de la Sección
Nobleza del Archivo Histórico Nacional del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte, para fines de investigación y consulta pública de todos los
ciudadanos.
Al acto asistieron los
hermanos del Marqués de Santa Cruz, que con su presencia han corroborado la
decisión del Patronato de la Fundación, que posibilitará que en los próximos
días ingrese en este archivo estatal la documentación reunida durante
generaciones por dos grandes casas nobiliarias españolas, el Marquesado de
Santa Cruz y el Ducado de San Carlos, decisión que el director general Miguel
Ángel Recio ha agradecido públicamente al presidente de la Fundación D. Álvaro
de Bazán. Ha estado presente también el subdelegado del Gobierno en Toledo,
Fernando Sanz.
Historia e importancia del Archivo
En el fondo del Marquesado
de Santa Cruz, se localizan, entre otros documentos, además del título de
Marqués de Santa Cruz, concedido a don Álvaro de Bazán por Felipe II en 1569
por los méritos militares contraídos y de reales cédulas de confirmación
otorgadas por los sucesores del denominado Rey Prudente, escrituras de sus
antepasados navarros asentados en La Rioja y, posteriormente en Castilla. Títulos
de propiedad y de escrituras de compraventa y cesión de los bienes familiares
en el Reino de Granada, con inclusión de 47 pergaminos en árabe fechados entre
1418 y 1508, o de las escrituras de compra de las villas del Viso del Marqués,
Santa Cruz de Mudela y Valdepeñas (Ciudad Real) en 1539 y 1585.
Sobresalen los documentos
relativos a las campañas militares de Don Álvaro de Bazán y sus descendientes,
con información, por ejemplo, sobre la conquista de las Azores, la batalla de
Lepanto, la invasión de Portugal, los preparativos de la Armada Invencible para
el desembarco en Inglaterra, sobre las guerras de Flandes, el Milanesado y la
costa de Berbería.
Resulta muy relevante la
correspondencia de los Marqueses con el Emperador Carlos V y los monarcas que
le sucedieron, además de los nombramientos y títulos militares o diplomáticos
y, en el siglo XVIII, de académicos de la Lengua, de la Historia o de las
Bellas Artes.
A diferencia del título
anterior, el Ducado de San Carlos fue un título concedido en 1780 por Carlos
III a don Fermín Francisco de Carvajal y Vargas, primer titular del Ducado,
como compensación por la reversión a la Corona del cargo de Correo Mayor de las
Indias, otorgado en 1514 al doctor don Lorenzo Galíndez de Carvajal, destacado
jurista y cronista nacido en Plasencia, presidente del Consejo de Castilla,
miembro del Consejo de Indias y albacea testamentario de Fernando el Católico;
cargo que desempeñaron desde entonces sus sucesores, quienes además eran
Alcaldes de Lima y ostentaron el título de Condes del Puerto.
Los documentos más antiguos
de esta Casa datan del siglo XIV, período en que se datan los primeros títulos
de propiedad conocidos de los Carvajal. A partir del siglo XV y a lo largo del
siglo XVI, junto a los documentos de las posesiones adquiridas por los Carvajal
y los Vargas en Extremadura y Toledo, se conservan mercedes de los Reyes
Católicos, de su hija Juana y de Carlos I, títulos de regidores perpetuos, de
escribanos de las sacas de los puertos comprendidos entre Gibraleón y
Cartagena, la escritura de fundación de un mayorazgo en Trujillo en 1492,
testamentos y contratos matrimoniales y, por supuesto, los títulos de Correos
Mayores de Indias desde 1514, con el que los titulares se aseguraron durante
doscientos cincuenta y cuatro años el cobro de una renta por el reparto del
correo en los Virreinatos de América.
El asentamiento de la rama
principal de la familia en Lima para el desempeño del Correazgo Mayor de Indias
explica el que la mayoría de los documentos fechados en los siglos XVII y XVIII
sean documentos americanos, con importante información para el estudio de la
América Virreinal en los años anteriores a la independencia de las colonias
españolas. Entre estos documentos destacan los que contienen noticias e
información sobre los itinerarios de los indios y oficiales encargados de
repartir el correo en los Virreinatos del Perú y Nueva Granada y la
correspondencia sobre la rebelión encabezada por Tupac Amaru II en los
Virreinatos de Perú y del Río de la Plata, la mayor rebelión anticolonial
ocurrida en los territorios hispanos de América durante el siglo XVIII.
De importancia resulta la
documentación del Conde de la Unión y Capitán General de Cataluña sobre el
Sitio de Orán y la Guerra del Rosellón con Francia y la correspondencia del II
Duque de San Carlos, mayordomo mayor de Fernando VII, con su mujer e hijos
desde su exilio en Valençay durante la Guerra de la Independencia española, con
datos sobre las negociaciones en 1814 entre el Gobierno de Napoleón y la
Regencia de España.
El fondo más moderno
Un tercer grupo de legajos
lo forman documentos posteriores a
1873, a partir de la unión de los títulos de Santa Cruz y San Carlos.
Es, por lo tanto, el fondo más moderno, con documentación comprendida entre el
año 1873 y el 1988. Esta agrupación contiene información detallada de la
administración de las Casas durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII
y durante la Segunda República, lo que resulta una fuente importante para el estudio de la nobleza española
durante esos años.
La correspondencia con la
familia real española y la correspondencia como Embajador en Londres
(1958-1972) de don José Fernández-Villaverde y Roca de Togores, marqués de Pozo
Rubio y de Santa Cruz, permiten conocer sus puntos de vista y los de sus
interlocutores sobre los principales acontecimientos internacionales.
Un cuarto y último apartado
es el constituido por la colección fotográfica familiar, con 16 álbumes y un
número indeterminado de fotografías sin clasificar. Las más antiguas pueden
datarse hacia 1860 e incluyen retratos varios, desde miembros de las Casas
Reales europeas hasta miembros de la familia y personajes de la vida política
española. También se conservan imágenes familiares de los primeros años del
siglo pasado, vistas de monumentos y un álbum conmemorativo de la visita de los
Reyes de España al Colegio de Bolonia en 1925.
Con este acuerdo el Ministerio
de Educación, Cultura y Deporte manifiesta públicamente, una vez más, la
voluntad de colaborar en la recuperación y conservación y difusión con fines de
estudio e investigación de los archivos y documentos relativos al devenir de
todos los españoles, en este caso concreto, de la nobleza, por entender que
éstos son un elemento esencial del Patrimonio Histórico Español. Cabe recordar
que la Ley de Patrimonio Histórico Español, en su artículo 49, incluye a los
archivos familiares y nobiliarios con una antigüedad de más de cien años como
integrantes del Patrimonio Documental, aunque salvaguarda la posibilidad de
declarar como integrante del mismo a cualquier otro que no llegue a esta
antigüedad en los casos en los que se estime conveniente.
El director general ha
destacado que el Archivo de la Nobleza es una institución cultural única en el
mundo donde se conservan y difunden los archivos generados y reunidos por la
nobleza española, un archivo abierto donde se reciben nuevos fondos por
donaciones o depósitos efectuados por instituciones o personas privadas, o
mediante adquisiciones realizadas por el departamento ministerial, para su
utilización gratuita con fines de investigación. Ningún país de nuestro contexto occidental
cuenta con una institución similar, donde se recojan en la proporción que aquí
se encuentran los fondos documentales reunidos y conservados por las familias
que en la sociedad estamental conformaron el estamento nobiliario y
posteriormente continuaron ocupando importantes responsabilidades en la
Administración, la carreta diplomática o el Ejército.
Tras resaltar la
importancia del acto y agradecer a la Fundación Don Álvaro de Bazán la
confianza que deposita el Archivo, Miguel Ángel Recio animó a otras familias
nobiliarias a depositar sus archivos en este archivo con sede en Toledo e
informó de una serie de medidas para incrementar los medios humanos de esta
institución cultural, para lograr que el Archivo Histórico de la Nobleza se
convierta pronto en un centro de referencia nacional e internacional en materia
de Archivos.
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