Julia Sáez-Angulo
Jaime López Isaza (Cali, Colombia, 1956). Egresado
de la Facultad de Finanzas de la Universidad de San Buenaventura de Cali y desde
1978 radica en el exterior pero se da a conocer como cantante profesional.
De su época artística cabe destacar el Primer
lugar en el Festival Panamericano de la Canción en Cali y, posteriormente, el
4to lugar en el Festival OTI Internacional de 1981, realizado en el Auditórium
de la ciudad de México y, un año más tarde, el 2do puesto en el Festival
Internacional de la canción de Puerto Rico.
Una vez radica en el
exterior, inicialmente vive en el Distrito Federal, posteriormente en San Juan
de Puerto Rico y luego en Madrid, España, donde obtiene, además la nacionalidad
española; se retira de los escenarios para dedicarse de lleno al estudio de los
Clásicos de la Literatura Universal,
especializándose de forma paralela también en la investigación de las artes en
el Museo del Prado, y en la promoción de artistas plásticos españoles.
A partir de 1993 retorna a
México y en 2000 se establece en Acapulco, donde escribe la mayor parte de su
obra literaria, pero vuelve a la capital azteca desde el 2006. Desde el 8 de
junio del 2008 establece su residencia permanente en la ciudad de Monterrey y
se desempeña a través de su propia galería de arte. Maneja un catálogo de 40
artistas aproximadamente, escultores y pintores mexicanos y españoles
fundamentalmente.
Galardones: Premio Jorge Isaacs
en 1996 en Colombia a la mejor novela con la obra: “Los últimos sonidos de la
esperanza”. La
Orden de Santiago de Cali, en el grado Cruz de Plata otorgada por el Honorable Concejo
de la Ciudad de Cali, y un pergamino con la resolución en Nota de Estilo de la Honorable Asamblea
Departamental del Valle. Jaime López Isaza ha escrito hasta la
fecha nueve obras literarias: un libro de poemas, un libro de cuentos para
niños, un ensayo, tres biografías de empresarios mexicanos y tres novelas.
En 2013 recibe del Club
Rotario Monterrey Obispado un Paul Harris,
máxima distinción del Rotarismo- en reconocimiento a su labor en favor de la
Paz. En 2015 fue distinguido con el
nombramiento como Consejero para Iberoamérica del Grupo Pro Arte y Cultura de
España.
Saber “mirar”
-¿Qué
es el arte para usted?
-Saber
"mirar".
-¿Por
qué se dedicó a galerista, marchante y comisario?
-Fue
la mejor alternativa que surgió en España cuando renuncié a nuestra actividad
profesional anterior, relacionada también con el arte.
-¿Qué
preocupaciones y satisfacciones le ha dado su trabajo?
-Después
de una exposición, la mayor intranquilidad que nos asalta es reconocer que no
pudimos venderle a todos los artistas la totalidad de lo que promocionamos y
exhibimos, porque ellos depositan su
confianza en la galería y en muchas ocasiones los resultados no son los
esperados. El que tiene evidentemente la sartén por el mango es el
público. Ahora bien, cuando tenemos la
fortuna de negociar un cuadro, o una escultura, para nosotros es un auténtico
gozo llamar de inmediato al artista y entregarle el dinero que le corresponde.
La satisfacción que eso produce no es comparable a nada.
-¿Qué
artistas promociona en su espacio?
-Estamos
pensando ser un poco más eclécticos, porque nuestra línea siempre ha estado
definida bajo el concepto de la figuración.
-¿Por
qué especialmente el arte figurativo?
-En
la figuración se detecta si un pintor tiene o no conocimientos de dibujo; en el abstracto es
difícil. El dibujo es la columna vertebral de la pintura y alguien que no
domine esta disciplina no puede, a nuestro juicio, considerarse un artista. Las
emociones y la técnica tienen que ir de la mano.
-¿Qué
ha encontrado en los artistas españoles seleccionados?
-Su
incuestionable dedicación y profesionalismo.
-¿Cómo
fue la experiencia con esos artistas españoles en el Presidente
Intercontinental de Monterrey?
-Excelente
y profundamente enriquecedora por la excelencia, además, del certamen dedicado
a Madrid y los directivos del lugar donde expusimos. Al grupo de 20 artistas
que se incorporaron a nuestro catálogo se les presionó al máximo, pero nos
respondieron a la altura de nuestras
exigencias; eso merece nuestro reconocimiento y es la causa de la admiración y
el respeto que les profesamos. Nos hemos hecho amigos y eso -independientemente
de la indiscutible calidad de su trabajo-, no tiene precio para nosotros.
-¿Cómo
es el coleccionismo de arte en México?
-Existe,
pero es privilegio de un reducido grupo. Las colecciones privadas no suelen
hacerse públicas, por el riesgo que ello conlleva y eso, evidentemente, es muy lamentable.
-¿Qué
libro de arte recomendaría?
-Observar
la Naturaleza misma, porque todo es un proceso continuo de creación. El arte
está a lo largo y ancho del camino de la vida y no hay escrito humano alguno
que pueda superarlo; pero se requiere poseer el "don" de la
"sensibilidad" para comprender en qué consiste la diferencia entre
una obra de arte y una apetitosa torta de jamón con queso. Cuando la gente
aprende a "mirar" la maravilla de la Creación, descubre desde el más
puro abstracto hasta el hiperrealismo; el arte está ahí, a la vuelta de la
esquina y siempre a la altura de nuestros ojos.
-¿Qué
proyectos y objetivos tiene en su trayectoria?
-Consolidar nuestra galería de arte en
una vitrina donde impere únicamente la excelencia, para que los mediocres del
mundo no tengan cabida jamás entre nosotros.