EN LA CASA AZUL Totalmente Frida
La Térmica, Málaga (España)
del 11 de marzo al 29 de mayo de
2016
Comisarios: Angustias Freijo y Mario Martín
Pareja
La Térmica presenta “Frida Kahlo.
Fotografías de Leo Matiz en La Casa Azul”; exposición que recoge las míticas
fotografías que el fotógrafo colombiano Leo Matiz realizó a Magdalena Carmen
Frida Kahlo y Calderón, popularmente conocida como Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de
julio de 1907- Coyoacán, 13 de julio de 1954), y casada en 1929 con Diego
Rivera.
Cuando André Bretón conoció la
obra de Frida Kahlo afirmó que era una surrealista espontánea y la invitó a
exponer en Nueva York y París, ciudad esta última en la que no tuvo una gran
acogida. Frida nunca se sintió cerca del surrealismo, y al final de sus días
rechazó abiertamente que su creación artística fuera encuadrada en esa
tendencia: “Se me tomaba por una surrealista. Eso no es correcto. Yo nunca he
pintado sueños, lo que yo representaba era mi realidad”.
Kahlo fue retratada tanto o más
que cualquier estrella de cine en México y sus fotos alimentaron su protagonismo
en su entorno. Durante su primer viaje a los Estados Unidos fue fotografiada
por Lucienne Bloch, Imogene Cunningham, Peter Juley, Martin Munkacsi, Nickolas
Muray, Carl van Vechten y Edward Weston. Y la lista siguió creciendo. En México
posó para Tina Modotti, Lola Álvarez Bravo, Miguel Ángel Bravo, Miguel
Covarrubias, Giselle Freund, Héctor García.., entre otros. También por André
Breton y Dora Maar. Lola Álvarez Bravo afirmó que Kahlo era buscada por los
fotógrafos debido a su atractivo estético. Estos famosos fotógrafos y, quizás,
muchos más, realizaron series muy conocidas, como la que acoge esta exposición
de FRIDA por Leo Matiz.
Desde muy joven, sin duda, junto
a su padre, el fotógrafo Guillermo Kahlo, Frida aprendió a posar. Complacida,
permitía que otros la retrataran.
Ella dominaba por completo el
instante fotogénico; una modelo que se dirigía a sí misma y que imponía la
manera en que debía ser retratada. Modelo intransigente que manipulaba el
sentido final de la placa.
De los testimonios fotográficos
que quedan de esa época, que son numerosísimos, quizás el más interesante es el
que se conserva en el acervo del fotógrafo colombiano
Leo Matiz
Leo Matiz se sumergió con su
cámara Rolleiflex en el ambiente intelectual y artístico de la época y logró
registrar en sus retratos la intensidad creativa y personal de los hombres y
mujeres que protagonizaron un
papel decisivo en la historia cultural de México en los años
cuarenta . Leo Matiz fue, al ser
uno de los más allegados a la pareja Kahlo Rivera, uno de los que captaron a
Frida en la intimidad de su hogar, siendo estos los retratos más originales,
precisamente, por su sencillez.
La exposición, comisariada por Angustias Freijo y Mario Martín Pareja, muestra a la enigmática artista Frida Kahlo en medio centenar de imágenes exclusivas nunca vistas antes en España realizadas por Leo Matiz, y que provienen de los fondos de la Fundación Leo Matiz, así como publicaciones de las vanguardias de la época, algunas obras de autores que se interrelacionan y aportan claves de la escena mexicana de la época.
Concebida como una gran
instalación, la exposición se completa con obras de otros autores de la época
(Germán Cueto, Mathías Goeritz…), publicaciones estridentistas, documentos,
bibliografía, proyecciones y textos.
Las fotografías incluidas en
“Frida Kahlo. Fotografías de Leo Matiz en La Casa Azul” son también un acercamiento
a uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX, el cual expuso en el MoMA
en 1949.
Esta exposición examina, así
mismo, la utilización vicaria del medio fotográfico por parte de Kahlo, el
papel de esas imágenes en su trabajo creativo y, de manera medular, cómo Frida
desafía tres principios básicos de la disciplina fotográfica a través de sus
retratos: la noción de autoría fotográfica en su trabajo, el uso que hace la
artista de la capacidad narrativa del medio y, por último, la relación de estas
fotografías con ciertas prácticas autobiográficas (“Soy el motivo que mejor
conozco”, afirmaría). O, en palabras de Margaret Hooks: “En algunas de las
fotografías de esa época, su desbordante personalidad está escondida bajo una
ajustada máscara, pero sus ojos buscan al espectador con una mirada que no ha
perdido ni un ápice de su orgullo desafiante ni de su atractivo.”
También se incluyen en “Frida
Kahlo. Fotografías de Leo Matiz en La Casa Azul” las sentimentales fotografías
que Leo Matiz realizara a su regreso a México en 1997, después de 50 años de
ausencia, de algunos de los rincones de esa “Casa Azul” convertida en museo.
Matiz recuerda a aquella mujer controvertida que un día fue su amiga y que le
ofreció las miradas más especiales. Él, las inmortalizó. Y soñando y recordando
su pasado y el de ella, fotografió algunos de los objetos que la acompañaron a
lo largo de su vida, como queriendo encontrar dentro de ellos algo de Frida,
algo de aquella mujer que sufrió y amó sin tibiezas.
Datos Biográficos
Magdalena del Carmen Frida
Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de julio de 1907-
Coyoacán, México, 13 de julio de 1954), fue una pintora y poetisa mexicana de
ascendencia alemana y española. Casada con el célebre muralista mexicano Diego
Rivera, su vida estuvo cruzada por el infortunio de una enfermedad infantil y
por un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada en cama durante
largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Llevó
una vida poco convencional, fue bisexual y entre sus amantes se encontraba León
Trotski. Su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su
propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos,
en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir. La obra de Kahlo está
influenciada por su esposo el reconocido pintor Diego Rivera, con el que
compartió su gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando
a otros pintores mexicanos del periodo post-revolucionario. En 1939 expuso sus
pinturas en Francia acudiendo a una invitación de André Breton, quien intentó
convencerla de que eran «surrealistas», aunque Frida decía que esta tendencia
no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida.
Una de las obras de esta exposición (“Autorretrato”) se convirtió en el primer
cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre.
Hasta
entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó
admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la
admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo
Picasso, Wassily Kandinski, André Bretón o Marcel Duchamp, su obra alcanzó fama
y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, a partir de la
década de 1970.
Leo Matiz Espinoza
(Aracataca, Colombia, 1 de abril de 1917 - Bogotá, Colombia, 24 de octubre de
1998) fue uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos con
reconocimiento internacional. Fue uno de los fotógrafos más versátiles y
singulares de la legendaria y memorable generación de reporteros gráficos que
renovaron la escena del fotoperiodismo durante las primeras seis décadas del
siglo XX en América Latina, Estados Unidos y Europa. Leo Matiz vivió y viajó.
Vivió no sólo en su propio país, donde adoptó la fotografía y consolidó en
Colombia una reputación de reportero gráfico alerta con las situaciones y en un
cazador penetrante del azar y las almas de los personajes captados con su
cámara Rolleiflex, sino también en México donde se relacionó con notables
artistas, en Estados Unidos donde trabajó para algunos medios como “Life” y
“Reader’s Digest” y en Venezuela como fotógrafo del Palacio de Miraflores.
Vital e incansable, Matiz viajó de manera infatigable por los cinco continentes
(México, Centroamérica, Estados Unidos, los andes latinoamericanos, el Caribe,
Palestina, Beirut, Tel Aviv y Venezuela, entre otras zonas) y volcó su talento
igualmente como fotofija en el cine, la fotografía publicitaria, creador de
periódicos y fundador de galerías de arte, exhibiendo por primera vez en 1951
al pintor Fernando Botero en la Galería de Arte Leo Matiz. La vida creativa y
tumultuosa de Matiz obtuvo reconocimientos meritorios como el premio Chevalier
des Arts et des Lettres, en Francia, en 1995 y en 1997 el Filo d` Argento en
Florencia, Italia. Entre sus obras se registran notables personajes y eventos
como “El Bogotazo” (1948) durante el cual resultó herido. En 1949 fue elegido
como uno de los diez mejores fotógrafos del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario