Julia
Sáez-Angulo
24/04/17
.- Logroño, la capital de la Rioja, se ha convertido en la atractiva ciudad
norteña que atrae un notorio turismo de fin de semana y puentes, dada su
belleza como ciudad, su casco histórico, su vino y gastronomía, amén de ser parada
notable de monumentos históricos del Camino de Santiago.
Con
ciento cincuenta mil habitantes, la mitad de la población de la Comunidad
autónoma de La Rioja, Logroño ofrece una gran selección de parques y jardines
que jalonan con verdor la ciudad atravesada por un río caudaloso como es el
Ebro, trasvasados por dos conocidos y populares puentes: el de piedra y el de
hierro.
Logroño
cuenta con una alcaldesa popular, Cuca Gamarra que sabe correr bien, y ha participado
en los maratones de Nueva York y Tokio.
Los
peregrinos del Camino de Santiago puntean con su apariencia andariega un camino
que va paralelo al Ebro y que habrán de pasar por otras localidades riojanas
como Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Cañas, donde monasterios y
catedrales del Medioevo los esperan.
En
Logroño son la iglesia de Santa María de Palacio (siglos XII al XV), con su
singular torre aguja y la de San Bartolomé con una espléndida factura gótica y
torre mudéjar del XVI, los monumentos medievales que dan testimonio de una
cultura y una fe arraigadas en la historia del Camino jacobeo. A ellos se añade
la catedral de Santa maría de la Redonda, con sus dos torres gemelas.
EL
casco histórico de Logroño, con las dos vías fundamentales de la Rúa Vieja y la
calle Mayor, ha sido bien restaurado y hoy cuenta con singulares hoteles de
alojamiento, además de los albergues para peregrinos. Un casco histórico que se
puede visitar a pie y esto hace de el y la ciudad, uno de los grandes
atractivos.
Logroño cuenta además con numerosos alojamientos en apartamentos y casas privadas, fáciles de localizar en la guías.
En
gastronomía, Logroño trata de competir con otras gastronomías norteñas y lo
logran en algunos aspectos como los pinchos y tapas de la calle del Laurel o la
de San Juan. La calle de María Teresa Gil de Gárate, peatonal, también concita
a los logroñeses. El vino de Rioja riega, por supuesto, todas las suculencias
culinarias que van desde las patatas a la riojana con pimentón, a los pimientos rellenos o el bacalao.
En
suma, Logroño es una ciudad bella, acogedora y limpia del norte de España, que
bien merece una visita.
Gastronomía riojana
San Bartolomé. Logroño
La próxima vez que os acerquéis os animamos a visitar bares como el Soriano para tapear, de los más conocidos en nuestra ciudad.
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