Julia
Sáez-Angulo
07.07.17.-
MADRID .- La pintora Nati Cañada ha pintado ocho grandes cuadros de santos
madrileños –por nacimiento o residencia y actividad- para el ábside policromado
de la capilla del Arzobispado, que será inaugurado el próximo curso. Igualmente
ha llevado a cabo para la misma capilla, los catorce cuadros de un Vía Crucis.
La sede del arzobispado se encuentra entre la catedral de la Almudena y Palacio
Real.
Se
trata de ocho figuras de tamaño casi natural, que van desde el papa san Dámaso, que da nombre a la
Universidad eclesiástica madrileña, al obispo san Leandro de Toledo (Madrid dependió varios siglos de la sede
primada de España); san Simón de Rojas,
fundador en el siglo XVI de los Esclavos del Dulce Nombre; san Alonso Orozco, presbítero de la orden de ermitaños de San
Agustín; san José María Rubio, denominado
“el apóstol de Madrid” (su cuerpo incorrupto está en los jesuitas de la calle
Serrano); san Pedro Poveda, fundador
de las teresianas, a primeros del siglo XX, mártir durante la guerra civil (fue
asesinado en las tapias del cementerio de la Almudena en 1936, al comienzo de
la guerra) y las santas religiosas fundadoras santa Soledad Torres Acosta (sobre la que se acaba de inaugurar una
película sobre su vida), fundadora de las Siervas de María. Ministras de los
Enfermos, y santa Vicenta López Acuña,
fundadora de las Hermanas de María Inmaculada.
Los
cuadros van en un ábside marmoleado de doce metros sobre nogal, en el que,
además de las pinturas, irán el centro las esculturas de un Cristo, San Isidro
y Santa María de la Cabeza, obras del escultor Jesús Arévalo.
La pintora ha utilizado algunos objetos de su colección de arte sacro como la custodia de san Simón de Rojas, una corona de espinas de acacia de Jerusalén o una tiara para san Leandro, cuyo rostro es un remake de El Greco. Como modelos ha utilizado a una religiosa de las Siervas de María y a un padre capuchino, así como a su hijo para el Cristo del Vía Crucis.
La pintora ha utilizado algunos objetos de su colección de arte sacro como la custodia de san Simón de Rojas, una corona de espinas de acacia de Jerusalén o una tiara para san Leandro, cuyo rostro es un remake de El Greco. Como modelos ha utilizado a una religiosa de las Siervas de María y a un padre capuchino, así como a su hijo para el Cristo del Vía Crucis.
Nati
Cañada Peña (Oliete, Teruel, 1946), residente en Madrid, lleva a cabo una pintura al
óleo en tonos sepia, ocres, rojizos, amarillos y dorados – “color España” lo llama
ella- sin verdes ni azules. Hija y hermana de artistas, estudio Bellas Artes en
las Escuelas de San Carlos de Valencia y de San Fernando de Madrid. Fue
distinguida como “bajo-aragonesa de honor”. Es miembro colaborador habitual del
Grupo pro Arte y Cultura, dirigido por Mayte Spínola en favor del mecenazgo
artístico.
Excelente
retratista, Nati Cañada ha realizado retratos de personajes del mundo de la
cultura, la empresa o la política, como los de Gabriel García Márquez, Plácido
Domingo, Michael Jackson, presidente Fox de México, Doña Ana de Francia, Duquesa
de Calabria, y por supuesto de los Reyes
de España, tanto eméritos como actuales. Trabajadora fecunda, cuenta con más de
cuatro mil retratos en su trayectoria artística.
El Club de Empresarios de México presentará el próximo 16 de octubre, una exposición de pinturas de Nati Cañada, que contará con la presencia de la autora. Seguidamente la muestra itinerará a Finix, Arizona.
El Club de Empresarios de México presentará el próximo 16 de octubre, una exposición de pinturas de Nati Cañada, que contará con la presencia de la autora. Seguidamente la muestra itinerará a Finix, Arizona.
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Que interesante Julia. Enhorabuena
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