Julia
Sáez-Angulo
04/09/17 .- En las Cocheras
del Rey, fundadas por Carlos III en 1771, en pleno centro del Real Sitio de San
Lorenzo de El Escorial, cerca del monasterio, se puede visitar colección de
carruajes, atalajes, uniformes de carabineros, instrumentos de oficios,
objetos, mapas, grabados, pinturas, vestimenta, bastones, abanicos, baúles y
documentos en San Lorenzo de El Escorial. El director de este conjunto
museístico tan variado como coherente es Pedro Martín Worm, que muestra el
recorrido con entusiasmo.
“Todo
esta interesante colección la fue haciendo poco a poco Pedro Martín Gómez, mi
padre, en El Escorial y hoy es un tesoro incuestionable”, explica Martín Worm al
tiempo que subraya algunas piezas especialmente valiosas o singulares como un
mapa de los territorios americanos del tiempo de Carlos III, firmado por Cruz
Cano Olmedilla, que fue retirado por ser demasiado explícito y detallado en la
demarcación de algunos lugares, lo que iba en contra de los intereses de la
Corona.
Los
carruajes van de las carrozas al Tílbury, pasando por Coupés, berlinas,
limusinas, calesas, birilochos, Calandrias, Milord, carretelas, victorias o
faetones. La colección de estribos, fustas, herrajes y espuelas de plata van
desde los ejemplares para niños a los de adultos. La caza era la gran pasión de
Carlos III y las armas, incluidos los bodegones de armas en pinturas, dan idea
de las que se utilizaban en los siglos XVIII y XIX principalmente. No faltan
las sillas de ojeo.
Un
reloj de carruaje es una curiosidad singular, al igual que un billete de tren
de Aranjuez a El Escorial, emitido a nombre de Manuel Gaviria, noble que
atendía al Rey. Un molde de Prieto sobre
la silueta de Carlos III para monedas de oro es una rareza apreciada, d la que
solo se sabe de otro ejemplar en la Casa de la Moneda. Un variado sistema de
pesas y medidas ilustra también al visitante.
El recorrido
de la colección se articula en las siguientes secciones: Noticias, Caminos y recorridos, Parada y estacionamiento, Vehículos y
dotaciones, Oficios de viaje, Embalaje y desembalaje, Bosques y Cazas.
Esta
colección, que se ha ampliado recientemente, se abrió al público a principios
del verano y está dentro de un conjunto de casas históricas, que pertenecieron
al palacio-monasterio como las Cocheras del Rey y el Teatro Carlos III –una
recinto “bombonera” delicioso- hoy gestionado por la Comunidad de Madrid en la
programación artística. A ello se suma el restaurante Cocheras del Rey, que
dirige el propio Martín Worm.
El
Teatro Carlos III, con trazas de Marquet, es uno de los primeros teatros de
Corte de Europa y el único que queda de estas características en España.
El recinto
Cocheras del Rey y Coliseo, dentro del conjunto urbano planeado por Juan de
Villanueva, recibe con un amplio espacio que ofrece un video de interpretación
del lugar, en el que un personaje, Fustina muestra la historia de las Cocheras,
con todos sus avatares. Dado que en el monasterio no podía entrar animal
alguno, según la normativa, todos los caballos y carruajes tenía que ir a las
Cocheras del Rey, donde cocheros y lacayos (los que iban a pie) podían atender
lo necesario para su trabajo, ya que las Casas de Oficios como guarnicioneros,
herreros, carpinteros y demás, estaban cerca de las Cocheras.
El
personaje de Fustina fue creado en un libro fabulado por el propio Pedro Martín
Gómez, aparejador, autor de diversos libros sobre El Escorial y San Lorenzo
como Real Sitio, en medio de unos montes de interesante fauna y botánica. Los
ejemplares pueden adquirirse en la especializada librería de las Cocheras y en
todas las de San Lorenzo, porque constituyen una gran divulgación del Real
Sitio fundado por Felipe II.
Carlos
III, Carlos IV, Fernando VII e Isabel II
son los reyes que más utilizaron los servicios de las Cocheras del Rey. Con la
última monarca llegó el ferrocarril y con Alfonso XIII el automóvil. Las
Cocheras entraron en decadencia y ruina, máxime en tiempos de la II República
en los que se mutiló hasta el escudo real de la fachada, al que se cortó la
corona y se erradicaron las flores de lis.
Fue Pedro
Martín Gómez, junto a una buena campaña popular, quien salvó aquel conjunto
dieciochesco histórico de las garras de las inmobiliarias que deseaban arrasar
aquello y construir viviendas, pues San Lorenzo de El Escorial no ha gozado de
ediles sabios para salvaguardar el Real Sitio como merece. Veanse si no los
chales rojo encendidos construidos en la fala del monte Abantos. Patrimonio
Nacional debió hacerse en su día con las Cocheras del Rey y el Teatro Carlos
III, pero no lo hizo. Bellas Artes tampoco supo salvaguardarlo. En un principio
hasta se le prohibió dar el nombre de Real Coliseo al teatro Carlos III.
La
campaña general de salvaguarda iniciada en 1971 fue granando y permitió
defender al fin oficialmente el recinto urbano de Villanueva, que comprendía las Cocheras y el Teatro
Carlos III.
Restaurante Cocheras del Rey, buenas carnes
y postres caseros
Todo
el conjunto museístico y un menú en el restaurante Cocheras del Rey con gratas
vistas al patio del museo de la colección, puede verse y degustarse por 19.90
euros. La visita es una experiencia cultural, histórica y gastronómica que solo
puede hacerse durante los fines de semana, sábado y domingo, durante todo el
año.
“En
el restaurante Cocheras del Rey priman las carnes de primera calidad,
procedentes de la ganadería de las sierras de El Escorial y la inmediata Ávila.
Son inmejorables, dice Montserrat Amores jefe de cocina, junto a su ayudante de
equipo, Alicia Hernán, ambas escurialenses. “Las tempuras o los pasteles de
verduras, también tienen mucho éxito entre los comensales, así como las
croquetas de bacalao”.
“Los
postres caseros de flanes y tartas de manzana, queso u otras variedades, son
también una buena oferta del restaurante”, añade Alicia Hernán.
“Todo
es cuestión de buenas calidades y productos frescos. Y eso lo tenemos
garantizado”, explica Montse Amores.
Cocheras del Rey
c/ del Rey, 41
28200 San Lorenzo de El Escorial
www.cocherasdelrey.com
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