Once pintores ciegos demuestran que es posible dar pinceladas desde la oscuridad

Hasta el 25 de noviembre, calle La Coruña, 18

Ø  Exponen en el Museo Tiflológico de la ONCE, que celebra los 25 años de su inauguración

Ø  Esta exposición reúne a pintores con discapacidad visual de Santander, Córdoba, Madrid, Bilbao, Valladolid, Albacete, Barcelona, Huelva, Toledo y Pamplona

L.M.A.

27.09.17 .- Once pintores ciegos o con discapacidad visual grave demuestran que es posible dar pinceladas desde la oscuridad, mostrando sus cuadros en la exposición que podrá verse, en el Museo Tiflológico de la ONCE, desde el día 6 de octubre hasta el 25 de noviembre.

Esta exposición, formada por 11 cuadros, que se puede visitar hasta el 25 de noviembre, en el Museo Tiflológico de la ONCE (calle de La Coruña, 18. Madrid), en horario de martes a viernes de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas; sábados de 10 a 14 horas; domingos, lunes y festivos: cerrado.

Las obras expuestas cuentan con los títulos en Braille, y están provistas de códigos QR, con información accesible a personas con ceguera o discapacidad visual a través de teléfonos móviles. Además, cuentan con beepcons, balizas inteligentes de guiado diseñadas para facilitar a las personas con discapacidad visual la identificación y localización de objetos cercanos, mediante una aplicación móvil. Esta herramienta, desarrollada por ILUNION Tecnología y Accesibilidad, hace llegar a la persona con discapacidad visual información sobre un punto concreto del edificio o sobre las obras expuestas, pudiéndolas localizar fácilmente a través de un sonido.

Esta exposición reúne a pintores con discapacidad visual de Santander, Córdoba, Madrid, Bilbao, Valladolid, Albacete, Barcelona, Huelva, Toledo y Pamplona.

Petra Agüero Luis, (Santander 1936-2007). Su vocación surgió en la infancia. En 1991 se afilió a la ONCE. Su producción artística está condicionada por la pasión que sentía hacia la historia de su tierra. Expone ‘Trepando en azul’ (1994, acuarela).

José Ramón Argelés Escofet, (Cabra, Córdoba, 1934). Comenzó su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Sabadell. Ha realizado innumerables cursos de modelado, escultura y pintura, alternando con su profesión de Arquitecto. Afectado por una degeneración macular siguió desarrollando su actividad artística. Ofrece en esta exposición paisajes de El Escorial en ‘Camino de El Escorial’ (1996, tríptico, acuarela).

Rafael Arias Fernández (Madrid, 1950). Estudió dibujo publicitario y fotografía y decoración, en la Academia de Bellas Artes de Madrid. En 1990 se quedó ciego. Ha realizado más de 30 exposiciones en más de 10 países. Es el artista afiliado más internacional. Muestra ‘El arte de Braille: 25’ (2009, óleo).

Idoia Díaz Cámara (Bilbao, 1962). Desde su maculopatía desarrolla su labor pictórica utilizando como técnica la pintura en cera, consiguiendo con ella en todas sus obras una explosión de color. Así lo muestra en ‘Penacho Indio’ (1998, ceras).

Natividad Díez Catón (Palazuelo de Vedija, Valladolid). Artista creativa e innovadora, se afilió a la ONCE en 2011. Se inició con pintura al óleo, centrándose en motivos campestres. Al perder visión su obra se moderniza. Expone ‘Dúo Azul’ (2011, acrílico).

Jesús de Teresa González Contreras, ‘Fray Miserias’, (El Salobre, Albacete, 1921-2014). A los cuatro meses pierde un ojo y parte de la visión del otro, el resto visual que le queda lo utiliza hasta el final de sus días para manejarse en su vida diaria y artística. Fue misionero en Mozambique, tomando su seudónimo de esta experiencia. Su obra en esta exposición es ‘Nuevos Trogloditas’ (1990, acrílico).

Teresa Jou Paulet, (Barcelona en 1930). Profesora de dibujo y licenciada en Bellas Artes. Afectada de degeneración macular, que termina en una pérdida de visión central, esta forma de ver le lleva a utilizar colores nítidos, brillantes y luminosos. Expone ‘Parque de la Ciudadela’ (2000, acuarela).

Eduardo Matute, ‘Dudu’, (Madrid 1975). La miopía magna y un desprendimiento de retina reducen su visión a un 9%. Comienza en 1989 a desarrollar el arte del Grafiti.  Entre 1994 y 1995, completa su formación  en la academia de pintura ‘El Estudio 2’. Ha realizado murales en locales comerciales de Madrid y Barcelona. Muestra ‘Retrato de Marvin Gaye’ (2006, acrílico).

Simeón Peña Castilla ‘Malatesta’, (Hinojales, Huelva, 1948). La emigración lo llevaría a Madrid, Francia o Barcelona. En 1978 vuelve a Hinojales donde su obra denotará vivencias anteriores y adquirirá la madurez que culminará con el nacimiento de TACT-ART, uno de los modos de expresión plástica más innovadores de los últimos años. Expone ‘Mujer en fiesta’ (1992, técnica mixta).

Benjamín de la Peña Toledano (Torrecilla de la Jara, Toledo, 1955). Desde que comenzó su afección de retina sensorial, sus composiciones pictóricas están llenas de color. Así lo demuestra en ‘Embrujo al Trapío’ (2001, óleo).

Patxi Ruiz del Castillo (Pamplona en 1960). Su primera etapa se basó en plasmar al óleo el entorno que le rodea en Lizásoain. La segunda la determinan sus visitas al Norte de África: Marruecos y Túnez. Compagina la creación artística con la actividad laboral como vendedor de la ONCE. Expone ‘Sueño de Dionisos en Cala Tarida’ (1998, óleo).

Con esta muestra se cierra las exposiciones retrospectivas que nos han proporcionado una visión global de lo que ha supuesto la labor artística de todos estos virtuosos del arte que han formado parte de la familia del Museo Tiflológico a lo largo de estos 25 años, a los cuales les agradecemos todo el esfuerzo y dedicación.

El Museo Tiflológico de la ONCE

El Museo Tiflológico (http://museo.once.es) es un espacio accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto al tradicional de la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades.

En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos. El objetivo es promocionar y satisfacer las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave, así como servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.