05/10/17.- Como buen aprendiz de
brujo, el todavía presidente de la Generalitat Puigdemont, junto a su acólito
Oriol Junqueras, ha logrado el mayor destrozo de España –por supuesto incluida
Cataluña. la ruptura y fractura social en su territorio entre los partidarios
de la independencia y los que no, que hoy es total, abismal y dolorosa. A Puigdemont
y sus edecanes no les importa, porque ellos gritan más con sus
agi-propagandistas Omnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana, ACN, a los que
untan con suculentas subvenciones. Iguales subvenciones caen sobre prensa como la tristemente sectaria La Vanguardia, que, mientras los demás
periódicos desmentían por voz de la propia mujer, el diario de Godó fosilizaba
durante días la falsa noticia en su digital, sobre la “afectada” con dedos rotos
y ha resultado que tan solo tenía una simple capsulitis. La prensa y la
organizaciones subvencionadas, nunca serán independientes.
Las consecuencias sociales y
económicas del destrozo Puigdemont estamos empezando a verlas, pero llegarán más después de estos
golpistas que hacen política en la calle como los nazis y no en la Ley y las
instituciones como corresponde, una vez votados en buenas urnas. Los aprendices
de brujo hacen saltar las redomas por los aires.
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